Masivo rechazo a las pol¨ªticas de austeridad en B¨¦lgica
A la manifestaci¨®n acudieron 100.000 ciudadanos, seg¨²n los organizadores y la polic¨ªa La jornada deja una treintena de heridos leves
Miles de manifestantes han invadido las calles de Bruselas para protestar contra las pol¨ªticas de austeridad del nuevo Gobierno belga. M¨¢s de 100.000 personas de toda B¨¦lgica, seg¨²n ha informado la polic¨ªa, han desfilado este jueves por las calles de la capital entre banderas sindicalistas, silbidos y petardos. El ex primer ministro socialista Elio di Rupo, cedi¨® el relevo a una coalici¨®n de centro derecha que ya ha generado mucha indignaci¨®n entre la sociedad por proponer numerosas reformas que afectan especialmente a las pol¨ªticas sociales del pa¨ªs. Se trata de la primera gran movilizaci¨®n desde que el liberal franc¨®fono Charles Michel lleg¨® al poder hace apenas un mes. Valones, procedentes del sur del pa¨ªs, y flamencos, del norte, han aparcado sus diferencias para concentrase en la capital y defender las prestaciones sociales de las que gozaban hasta la fecha. En un ambiente festivo, obreros, profesores, jubilados y parados han dicho ¡°no¡± a este cambio de rumbo radical que a muchos ¡°los ha pillado por sorpresa¡±, seg¨²n asegura Romuald Geury, miembro del Sindicato Cristiano Belga, CNE. La jornada ha dejado una treintena de heridos leves, entre manifestantes y polic¨ªas.
¡°Estamos aqu¨ª porque el nuevo Gobierno ha puesto sobre la mesa una serie de reformas que afectan a todos los sectores de la sociedad, y especialmente a los trabajadores¡±, explica Geury. ¡°Esta movilizaci¨®n es una se?al que le mandamos a Michel. Hay convocadas m¨¢s manifestaciones a nivel regional y local, as¨ª como una huelga general para el pr¨®ximo 15 de diciembre¡±, a?ade, ¡°la calle ser¨¢ decisiva para cambiar las cosas¡±. Uno de los reproches m¨¢s escuchados entre los asistentes es el aumento en dos a?os de la edad de jubilaci¨®n. A partir de ahora, los trabajadores deber¨¢n retirarse a los 67 a?os. ¡°A los 67 ya no podr¨¦ correr detr¨¢s de mis alumnos de cinco a?os¡±, se queja Jora, profesora de parvulario. Walter Puymans, tambi¨¦n docente en una escuela cat¨®lica, considera que la soluci¨®n es cambiar la democracia representativa que hay hoy en B¨¦lgica por un sistema participativo: ¡°Es la ¨²nica v¨ªa para que el ciudadano se sit¨²e en el centro de las decisiones pol¨ªticas¡±. ¡°Ahora mismo hay solo un partido franc¨®fono en el Gobierno belga, y es de derechas¡±, denuncia entre gritos y petardos. Como su compa?era de profesi¨®n, Puymans cree que el sector de la ense?anza est¨¢ principalmente afectado por las reformas en el sistema de pensiones ya que adem¨¢s de provocar una desventaja f¨ªsica, tambi¨¦n genera, desde su punto de vista, ¡°un distanciamiento generacional demasiado grande¡± entre alumno y profesor.
Entre las acciones previstas hay una huelga general anunciada para el 15 de diciembre
Mientras las calles del centro de Bruselas se llenaban de rojo, verde y azul (colores de los tres grandes sindicatos en B¨¦lgica), el primer ministro Charles Michel defend¨ªa firmemente la necesidad de poner en marcha estas reformas. ¡°Las medidas son ineludibles para garantizar el futuro de nuestro pa¨ªs. Espero que nuestros interlocutores sociales nos ayuden en este proceso¡±, ha manifestado durante un discurso pronunciado este mismo jueves.
Los representantes de los sindicatos belgas tambi¨¦n han querido mandarle un mensaje: ¡°el acuerdo del Gobierno es completamente asocial, injusto y carga contra el sector p¨²blico y la seguridad social. Michel no podr¨¢ quedarse mudo ante esta movilizaci¨®n¡±, ha sentenciado Marc Goblet, secretario general de la FGTB, entidad que defiende a los trabajadores. Seg¨²n ha sostenido, no habr¨¢ di¨¢logo hasta que el Gobierno anule la suspensi¨®n de la revalorizaci¨®n de los salarios en funci¨®n de la inflaci¨®n, garantice la seguridad social, retroceda en cuanto a la edad de jubilaci¨®n y, finalmente, proponga una fiscalidad justa. Al t¨¦rmino de la movilizaci¨®n de este jueves, los sindicatos han accedido a dialogar con las autoridades federales e intercambiar puntos de vista, aunque Goblet ha asegurado que si el Gobierno no ofrece la posibilidad de negociar, ¡°ser¨¢ imposible sentarse alrededor de la mesa¡±.
Aunque en la manifestaci¨®n ha reinado un ambiente festivo, tambi¨¦n se han podido ver algunas tensiones entre la polic¨ªa y un grupo de j¨®venes manifestantes de extrema izquierda. En medio de una humarada procedente de los veh¨ªculos quemados por los m¨¢s extremistas de la protesta, unos 36 manifestantes y polic¨ªas han sido atendidos por la Cruz Roja y 24 han sido trasladados a los hospitales m¨¢s cercanos. La secretaria de Estado a cargo del Servicio de Incendios y de la Ayuda M¨¦dica Urgente, ha criticado, una vez finalizada la protesta nacional, la violencia ejercida contra el servicio de bomberos, as¨ª como la degradaci¨®n del material de trabajo de los servicios sanitarios.
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