Bruselas utilizar¨¢ la informaci¨®n filtrada para investigar ¡®LuxLeaks¡¯

El departamento europeo de Competencia acerca la lupa sobre el denominado caso LuxLeaks, que salpica directamente a Jean-Claude Juncker. Bruselas ha anunciado este jueves que utilizar¨¢ ¡°leg¨ªtimamente¡± la documentaci¨®n filtrada sobre los pactos fiscales entre el Gobierno luxemburgu¨¦s y empresas de la talla de Deutsche Bank o Procter & Gamble, para, llegado el caso, abrir un expediente contra el Estado luxemburgu¨¦s. ¡°Es informaci¨®n de mercado. Vamos a examinarla para evaluar si nos lleva a abrir nuevos casos¡±, ha afirmado en la capital comunitaria la reci¨¦n nombrada comisaria de Competencia, Margrethe Vestager. El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigaci¨®n destap¨® hace dos semanas 340 acuerdos entre multinacionales y Luxemburgo que permit¨ªan a las empresas ahorrar millones de euros en impuesto de sociedades a cambio de tributar en el Gran Ducado, el pa¨ªs con mayor renta per c¨¢pita de la UE y lugar elegido por multitud de bancos y fondos de inversi¨®n como centro de operaciones en Europa.

¡°Nuestra prioridad ahora es centrarnos en los casos abiertos: dos en Luxemburgo, uno en Holanda y otro en Irlanda¡±, ha remarcado en referencia a las investigaciones en curso sobre los acuerdos fiscales con Fiat, Amazon, Starbucks y Apple, que segu¨ªan una arquitectura similar a la empleada en el caso LuxLeaks. El Ejecutivo comunitario pretende cerrar estos expedientes, como tarde y siempre seg¨²n lo anunciado por Vestager, antes de junio de 2015. ¡°Nos permitir¨¢ acumular mayor conocimiento sobre estos acuerdos¡±.

Aunque los pactos fiscales agresivos han encontrado un terreno especialmente f¨¦rtil en el Gran Ducado, Holanda e Irlanda, el denominado tax ruling no se circunscribe a estos pa¨ªses. Vestager ha mencionado expl¨ªcitamente otros dos pa¨ªses europeos sobre los que la opini¨®n p¨²blica no suele poner el foco, pero que tambi¨¦n est¨¢n en el disparadero por acuerdos ad hoc con multinacionales: B¨¦lgica y Reino Unido. Tal y como public¨® este diario el pasado domingo, 22 de los 28 Estados de la UE han firmado pactos fiscales secretos con empresas.

La comisaria danesa ha puntualizado que, por s¨ª mismos, los pactos fiscales son una ¡°pr¨¢ctica com¨²n¡± no prohibida. ¡°El problema surge cuando las compa?¨ªas no son tratadas del mismo modo. Entonces s¨ª ser¨ªa una ilegalidad desde el punto de vista de la competencia¡±.?

Sin embargo, la implicaci¨®n directa de Juncker, reci¨¦n llegado a la presidencia de la Comisi¨®n Europea y exprimer ministro y responsable de Finanzas luxemburgu¨¦s durante casi dos d¨¦cadas, ha dotado al caso LuxLeaks de un realce propio. En este sentido, la titular de Competencia ha diferenciado entre las dos vertientes del caso: la de competencia ¡ªlos acuerdos corren serio riesgo de ser considerados ayudas de Estado por Bruselas¡ª; fiscal ¡ªel propio Juncker abog¨® la semana pasada en la Euroc¨¢mara por la homogeneizaci¨®n de las bases imponibles del Impuesto de Sociedades en los Veintiocho¡ª. En la capital comunitaria, en cambio, una tercera planea con m¨¢s fuerza que ninguna otra: la pol¨ªtica. Con una moci¨®n de censura en ciernes, aunque debilitada por las credenciales de sus impulsores (Farage, Grillo y Le Pen), el trabajo de una Comisi¨®n que llegaba con el cartel de ¡°muy pol¨ªtica¡± se ha visto empa?ado incluso antes de presentar su publicitado plan de inversi¨®n.