La opci¨®n de los parques tem¨¢ticos

Por norma general, es pensar en ir a un parque tem¨¢tico con la familia y nuestros bolsillos se ponen a chillar desesperadamente. Entendemos ¡ªcon bastante raz¨®n¡ª que son m¨¢quinas de hacernos soltar dinero. A pesar que en Europa ¨¦sta clase de atracciones est¨¢ lejos de tener la popularidad que atesoran en Estados Unidos y en Asia ¡ªseg¨²n un estudio de la multinacional de la ingenier¨ªa Aecom, en 2012 los parques tem¨¢ticos europeos acogieron a 52 millones de visitantes, frente a los 131 millones que fueron a los complejos norteamericanos¡ª tienen su p¨²blico y su atractivo. Y esto es porque, sobre todo si tenemos ni?os de cierta edad, es una ilusi¨®n que cumplir.

Dej¨¦moslo claro: en casi todos los casos, ir a un parque tem¨¢tico est¨¢ lejos de ser una experiencia de bajo coste. Sin embargo, si planificamos unas vacaciones en familia con cuidado, podemos arregl¨¢rnoslas para no dejar nuestra cartera tiritando al regresar.

Lo primero que debemos preguntarnos es qu¨¦ clase de vacaciones queremos. ¡°Hay parques a los que se puede ir en coche¡±, se?ala Ana Bel¨¦n Bueno, de la agencia de viajes Oceanus Travel. ¡°Entonces se pueden incluir un d¨ªa de visita al parque tem¨¢tico en nuestra vacaciones en la playa. Pero luego est¨¢n los parques tem¨¢ticos a los que hay que ir en avi¨®n, y ah¨ª quiz¨¢s sea mejor idea reservar cerca del parque¡±. Otra pregunta es si el parque est¨¢ orientado a las necesidades de nuestra familia. Hay parques tem¨¢ticos orientados para ni?os peque?os y otros que intentan atraer a los m¨¢s mayores. En el caso de ni?os muy peque?os, es una buena idea consultar con el parque si tienen atracciones espec¨ªficas para ellos.

La temporada de visitas tambi¨¦n es importante a la hora de encontrar buenas ofertas. ¡°Generalmente las familias eligen el verano, cuando las vacaciones de los padres coinciden con la de los hijos, aunque las Navidades tambi¨¦n son una opci¨®n¡±, afirma Estrella G¨®mez, de Oceanus. ¡°Pero cada vez m¨¢s familias eligen mayo, para ofrecer un regalo de [primera] comuni¨®n¡±, apostilla Bueno. Hay que recordar que, en temporada baja, los parques que no cierran pueden tener sus atracciones cerradas por mantenimiento.

Del destino que elijamos y de la ¨¦poca del a?o tambi¨¦n depende cu¨¢ndo es buena hora para hacer las reservas. Los grandes parques tem¨¢ticos europeos establecen sus tarifas y sus ofertas a principios de a?o, as¨ª que es el momento de buscar; adem¨¢s, hay m¨¢s variedad de vuelos y precios. No hace falta alojarse en el complejo: es posible encontrar hoteles cercanos (y accesibles por transporte p¨²blico) a precios mucho m¨¢s asequibles que en el propio resort. Tambi¨¦n es buena idea buscar por ofertas de billetes baratos en internet, pero atenci¨®n: cuidado con los reventas.

Luego, est¨¢n los gastos en el parque. Es una buena idea fijar de antemano la cantidad de dinero que cada ni?o tiene para comprar recuerdos o chucher¨ªas; no solo evitaremos tirar innecesariamente de la billetera por falta de previsi¨®n, sino que adem¨¢s, ense?aremos a nuestros hijos una lecci¨®n de gesti¨®n del presupuesto. Es mejor idea todav¨ªa que el ni?o vaya ahorrando ese dinero desde el momento en el que le contemos que se va de vacaciones.

En la medida de lo posible, hay que llegar temprano, antes de que abra el parque, y esperar en la puerta. Llegar 10 minutos antes a una atracci¨®n puede suponer una diferencia mucho mayor en la cola. En los parques europeos, la hora de comer es alrededor del mediod¨ªa y la una de la tarde, por lo que las colas pueden ser menores a esa hora, al igual que en las horas en las que hay espect¨¢culos en directo. La hora de comer y la que les sigue, que es la de m¨¢s calor, puede usarse para descansar, sea en el propio parque, sea en el hotel.

Nunca compres algo en un parque tem¨¢tico que te puedas traer de fuera: desde comida hasta crema solar, pasando por tiritas, y todas esas cosas a la que estamos acostumbrados a traer con ni?os. Si al final es inevitable acabar en un restaurante del parque, mejor algo fuera de lo com¨²n (los bocadillos siempre se pueden traer aparte). En los restaurantes con servicio en mesa, una raci¨®n para dos¡ªo media raci¨®n, si existe esa posibilidad¡ª puede ser m¨¢s que suficiente; siempre est¨¢ la posibilidad de pedir algo m¨¢s si es necesario.