El ¡®fracking¡¯ pone en duda a la OPEP

Desde su creaci¨®n, en septiembre de 1960, la Organizaci¨®n de los Pa¨ªses Exportadores de Petroleo (OPEP) ¡ªy en particular su miembro m¨¢s poderoso, Arabia Saud¨ª¡ª ha jugado un papel clave en determinar los equilibrios del mercado mundial del crudo. El recorte del abastecimiento de 1973, que el cartel llev¨® a cabo como respuesta al apoyo que Occidente ofreci¨® a Israel en la guerra del Yom Kipur, cuadriplic¨® el valor del petr¨®leo; 13 a?os m¨¢s tarde, una nueva bajada del precio indujo a Arabia Saud¨ª, ante la falta de acuerdo entre los miembros de la organizaci¨®n, a inundar de crudo los mercados: el coste del barril se hundi¨®, y con ¨¦l las inversiones en los pozos del mar del Norte, los principales competidores de la organizaci¨®n. El pasado 27 de noviembre, ante un desplome de los precios in¨¦dito en el ¨²ltimo lustro ¡ªy pese al esfuerzo diplom¨¢tico de los dem¨¢s miembros de?la organizaci¨®n?para alcanzar una decisi¨®n un¨¢nime¡ª la OPEP decidi¨® no actuar y dejar que el mercado expulse los productores menos eficientes. Pero esta vez la envergadura de su antagonista cuestiona su papel: ?Puede hacer algo el cartel contra el fracking, la t¨¦cnica de extracci¨®n no convencional que ha convertido a Estados Unidos en uno de los principales productores de petr¨®leo mundial?

El crudo constituye hoy en d¨ªa el 31% de las fuentes de energ¨ªa global, lejos del 46% de 1973. Pero m¨¢s all¨¢ de esta p¨¦rdida de peso, el verdadero desaf¨ªo para la OPEP es el nuevo impulso a la producci¨®n estadounidense: seg¨²n los datos de British Petroleum (BP), el pa¨ªs norteamericano produjo en 2013 poco m¨¢s de 10 millones de barriles diarios ¡ªel 10,8% del total mundial¡ª, con un incremento del 13,5% respecto a 2012, y redujo dr¨¢sticamente las importaciones. La consecuencia ha sido una subida de la oferta global de crudo, a la que se ha sumado una demanda debilitada por la crisis mundial. El precio del petr¨®leo, que no ha reaccionado a los conflictos internacionales que hist¨®ricamente le han afectado, ha llegado a desplomarse en poco meses.

As¨ª que lejos de los 146 d¨®lares que alcanz¨® en julio de 2008, a mediados de noviembre el coste del barril brent, de referencia para Europa, baj¨® por primera vez en cuatro a?os de los 80 d¨®lares, con un desplome de casi el 40% respecto a m¨¢ximo anual de 115 d¨®lares que toc¨® en junio.

Pese a ello, la OPEP no quiso ¡ªo no pudo¡ª actuar. Sin recortar la producci¨®n, el precio del crudo ha seguido a la baja: el pasado 28 de noviembre, un d¨ªa despu¨¦s de la cumbre del cartel, el brent cotiz¨® a 71,12 d¨®lares, el nuevo valor m¨¢s bajo en los ¨²ltimos cuatro a?os; el petr¨®leo de Texas (WTI), de referencia para Estados Unidos, se redujo hasta los 67,34 d¨®lares, perdi¨® un 8% y cay¨® por debajo de los 70 d¨®lares por primera vez desde 2010. Acumul¨® as¨ª una p¨¦rdida del 35% en cinco meses. El desplome afect¨® a las empresas energ¨¦ticas ¡ªla Noruega Statoil, que registr¨® las mayores p¨¦rdidas entre las compa?¨ªas petroleras, arroj¨® una ca¨ªda del 7,34% en la Bolsa de Oslo¡ª que arrastraron a los principales parqu¨¦s internacionales.

En las ¨²ltimas semanas tambi¨¦n el barril brent ha cotizado bajo el umbral de los 65 d¨®lares. Pero mientras Ir¨¢n corrige a la baja sus previsiones de gasto, Arabia Saud¨ª e Irak han abaratado el petr¨®leo ligero que venden a Asia para apuntalar sus cuotas de mercado, las inversiones en el sector petrolero mexicano peligran y el sector petrolero venezolano sufre un ¨¦xodo de ingenieros por ofrecer sueldos diez veces m¨¢s bajos que la media internacional, la actividad productiva de EE UU, al menos a corto plazo, sigue sin parar.

Aunque el desliz de los precios amenace la rentabilidad de las explotaciones m¨¢s costosas, los datos que la Administraci¨®n de la Energ¨ªa estadounidense public¨® el pasado 10 diciembre cifran la cantidad de crudo procesado en sus refiner¨ªas en 16,6 millones de barriles al d¨ªa, 271.000 m¨¢s que la semana anterior. Seg¨²n la empresa petrolera Baker Hughes, adem¨¢s, a principios de este mes el n¨²mero de torres de perforaci¨®n en EE UU ascend¨ªa a 1.575, 178 m¨¢s que el a?o anterior.

A la espera de que el nuevo equilibrio del mercado mundial del petr¨®leo se termine de moldear, y mientras la OPEP recorta la previsi¨®n de demanda global en 2015, solo la Agencia Internacional de la Energ¨ªa intenta despejar las inc¨®gnitas sobre el futuro: una abundante oferta hoy no tiene porqu¨¦ traducirse en la tranquilidad de los mercados ma?ana, aseguran sus analistas.