La burbuja de Putin estalla
Parece que lo de ir de macho por el mundo tiene como resultado debilitar la econom¨ªa
Si son ustedes de esas personas a las que les impresiona la pose de macho, Vladimir Putin es su tipo. Sin duda alguna, muchos estadounidenses conservadores parecen sentir un embarazoso enamoramiento por este arrogante d¨¦spota. "Eso es lo que se llama un l¨ªder", afirmaba entusiasmado Rudy Giuliani, el exalcalde de Nueva York, despu¨¦s de que Putin invadiese Ucrania sin debate ni deliberaci¨®n previos. Pero Putin nunca ha tenido los recursos necesarios para respaldar su arrogancia. Rusia tiene una econom¨ªa de, aproximadamente, el mismo tama?o que la de Brasil. Y como se est¨¢ viendo, es muy vulnerable a la crisis financiera (una vulnerabilidad que tiene mucho que ver con la naturaleza del r¨¦gimen de Putin).
Para quien no haya estado al tanto: el rublo ha estado devalu¨¢ndose poco a poco desde agosto, cuando Putin envi¨® tropas abiertamente al conflicto de Ucrania. Sin embargo, hace unas semanas, la devaluaci¨®n gradual se convirti¨® en una ca¨ªda en picado. Las medidas extremas, como una enorme subida de los tipos de inter¨¦s y la presi¨®n sobre las empresas privadas para que dejen de acumular d¨®lares, solo han conseguido estabilizar el rublo muy por debajo de su nivel anterior. Y todo apunta a que la econom¨ªa rusa se encamina hacia una recesi¨®n que pinta muy mal.
La causa m¨¢s inmediata de los problemas rusos es, por supuesto, la gran bajada de los precios del petr¨®leo en todo el mundo, que, a su vez, es un reflejo de hechos ¡ªel aumento de la producci¨®n debida al fracking, la disminuci¨®n de la demanda de China y otras econom¨ªas¡ª que no tienen nada que ver con Putin. Y esto ten¨ªa por fuerza que causar un grave perjuicio a una econom¨ªa que, como ya he dicho, no tiene mucho m¨¢s que el petr¨®leo que el resto del mundo quiere; las sanciones impuestas a Rusia por el conflicto de Ucrania se han sumado a ese da?o.
Pero las dificultades de Rusia son desproporcionadas respecto a la magnitud del impacto. Aunque es cierto que el petr¨®leo ha bajado mucho, el rublo ha ca¨ªdo todav¨ªa m¨¢s, y los da?os sufridos por la econom¨ªa rusa van mucho m¨¢s all¨¢ del sector del petr¨®leo. ?Por qu¨¦?
La verdad es que no hay ning¨²n misterio, y de hecho, esto es algo que los aficionados a las historias de crisis monetarias, como un servidor, ya hemos visto muchas veces: Argentina en 2002, Indonesia en 1998, M¨¦xico en 1995, Chile en 1982 y podr¨ªamos seguir con la lista. La clase de crisis a la que se enfrenta Rusia ahora es lo que sucede cuando le pasan cosas malas a una econom¨ªa que se ha vuelto vulnerable por haber obtenido pr¨¦stamos a gran escala en el extranjero (concretamente, pr¨¦stamos a gran escala obtenidos por el sector privado, con la deuda denominada en moneda extranjera, no en la moneda del pa¨ªs deudor).
En esas circunstancias, una sacudida adversa como una disminuci¨®n de las exportaciones puede conducir a una serie sucesiva de descensos vertiginosos. Cuando la moneda del pa¨ªs cae en picado, los balances generales de las empresas nacionales ¡ªque tienen activos en rublos (o pesos o rupias) pero deudas en d¨®lares o en euros¡ª se vienen abajo. Esto, a su vez, causa da?os graves a la econom¨ªa nacional, lo que socava la confianza y deval¨²a la moneda todav¨ªa m¨¢s. Y Rusia tiene todas las papeletas. Salvo por una cosa. Normalmente, para que un pa¨ªs termine teniendo una gran deuda en moneda extranjera debe tener grandes d¨¦ficits comerciales, al utilizar los fondos prestados para pagar las importaciones. Pero Rusia no tiene d¨¦ficit comercial. Al contrario: siempre ha tenido un gran super¨¢vit comercial, gracias al elevado precio del petr¨®leo. Entonces, ?por qu¨¦ ha tomado prestado tanto dinero, y ad¨®nde ha ido a parar?
Bueno, se puede responder a la segunda pregunta d¨¢ndose una vuelta por el barrio de Mayfair en Londres o (en menor medida) por el Upper East Side de Manhattan, especialmente por la noche, y observando las largas filas de residencias de lujo con las luces apagadas (residencias que son propiedad, sucesivamente, de principitos chinos, jeques de Oriente Pr¨®ximo y oligarcas rusos). En esencia, la ¨¦lite de Rusia ha estado acumulando activos fuera del pa¨ªs ¡ªlas propiedades inmobiliarias de lujo son solo el ejemplo m¨¢s visible¡ª y la otra cara de esa acumulaci¨®n ha sido el aumento de la deuda del pa¨ªs.
?De d¨®nde saca la ¨¦lite semejante cantidad de dinero? La respuesta, por supuesto, es que la Rusia de Putin es una versi¨®n extrema del capitalismo de amiguetes; de hecho, es una cleptocracia en la que los leales al r¨¦gimen consiguen apropiarse de sumas inmensas para su uso personal. Todo parec¨ªa sostenible mientras el precio del petr¨®leo era alto. Pero ahora la burbuja ha estallado y la misma corrupci¨®n que sosten¨ªa el r¨¦gimen de Putin ha puesto a Rusia en apuros.
?C¨®mo termina esto? La respuesta habitual para un pa¨ªs en la situaci¨®n de Rusia es un programa del Fondo Monetario Internacional que incluya pr¨¦stamos de emergencia y paciencia por parte de los acreedores a cambio de reformas. Es evidente que eso no es lo que va a pasar en este caso y que Rusia tratar¨¢ de ir tirando por su cuenta recurriendo, entre otras cosas, a normas que impidan que el capital escape del pa¨ªs (un t¨ªpico ejemplo de "a buenas horas mangas verdes" despu¨¦s de que el oligarca se haya ido).
Es una decepci¨®n en toda regla para Putin. Y sus arrogantes actos desp¨®ticos han contribuido a allanar el camino hacia el desastre. Un r¨¦gimen m¨¢s abierto y dispuesto a rendir cuentas ¡ªuno que no hubiese impresionado tanto a Giuliani¡ª habr¨ªa sido menos corrupto, probablemente se habr¨ªa endeudado menos y habr¨ªa estado en mejor posici¨®n para sobreponerse a la bajada del precio del petr¨®leo. Parece que lo de ir de macho tiene como resultado debilitar la econom¨ªa.
Paul Krugman es profesor de Econom¨ªa de la Universidad de Princeton y Premio Nobel de Econom¨ªa en 2008. Traducci¨®n de News Clips.
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