Adolfo Dom¨ªnguez hilvana sus cuentas
El grupo textil comienza a reducir p¨¦rdidas tras un severo ajuste de costes
La arruga es bella. Ese es el eslogan que Adolfo Dom¨ªnguez se invent¨® en los a?os ochenta del pasado siglo, cuando su empresa despegaba. El taller de sastrer¨ªa creado en 1973 se hab¨ªa convertido en una compa?¨ªa de moda que, con el nombre de su creador por bandera, comenzaba a extenderse. Visti¨® a los actores de Corrupci¨®n en Miami y entr¨® en los noventa por la puerta grande: ampli¨® su red de tiendas, cre¨® franquicias, se lanz¨® a otros mercados como el de los perfumes y, por fin, en 1997, sali¨® a Bolsa. La llegada del siglo XXI, sin embargo, se le atragant¨® a la firma. En 2012, con p¨¦rdidas millonarias a sus espaldas la empresa decidi¨® dar un giro a su estrategia y fich¨® un nuevo director general. El ajuste ha sido duro: ha cerrado tiendas, realizado despidos y reducido su presencia. Tras el plan de adelgazamiento, la compa?¨ªa cree que ha enderezado por fin su rumbo.
¡°Justo antes de la crisis, en 2007, la compa?¨ªa inici¨® una expansi¨®n importante en el mercado interno. La recesi¨®n lleg¨® y nos pill¨® con una exposici¨®n bastante grande al mercado dom¨¦stico. Esto es lo que provoc¨® que la compa?¨ªa haya vivido ciertos problemas en los ¨²ltimos a?os¡±, explica Estanislao Carpio, director general de Adolfo Dom¨ªnguez. Es el ejecutivo que lleg¨® hace dos a?os a la firma familiar y cotizada. Ven¨ªa de la casa de zapatos Camper, otra empresa familiar.
La empresa ha cerrado 120 tiendas y tiene 600 empleados menos que en 2011
El papel del director general no ha sido siempre plato de buen gusto: bajo su direcci¨®n la compa?¨ªa ha cerrado unas 120 tiendas y en tres a?os han desaparecido 600 empleos. Cuando lleg¨® las cuentas eran una gran mancha roja: en 2011 el grupo dobl¨® sus p¨¦rdidas en un solo ejercicio, hasta los 9,3 millones de euros. En 2012 y 2013 siguieron creciendo. Ahora todav¨ªa pierden dinero, pero parece que han logrado parar la sangr¨ªa. En el primer semestre del 2014 los n¨²meros rojos fueron de cinco millones, un 45% inferiores al mismo periodo del 2013.
¡°En estos dos a?os lo que he hecho es continuar con el trabajo que se estaba haciendo. Quiz¨¢ la empresa ha puesto m¨¢s ¨¦nfasis en la reestructuraci¨®n. En lo esencial, hemos puesto las bases de un crecimiento s¨®lido¡±, considera Carpio. ¡°Hemos mejorado ya en muchos par¨¢metros, como el resultado de explotaci¨®n y la situaci¨®n financiera¡±, apunta. Los costes de la reestructuraci¨®n, explica, todav¨ªa pesan en la contabilidad. ¡°Hay esfuerzos econ¨®micos, porque cerrar tiendas tiene costes. Los gastos financieros implican intereses. Adem¨¢s, el peso de Espa?a todav¨ªa es elevado, y la situaci¨®n econ¨®mica aqu¨ª todav¨ªa influye mucho en nuestros resultados¡±, recuerda. El negocio espa?ol todav¨ªa supone el 70% de la facturaci¨®n. Por volumen de prendas vendidas, es cerca del 50%.
?Hubo errores de gesti¨®n? Carpio se?ala que comenzar la expansi¨®n en 2007 fue un problema. ¡°Pero nadie esperaba que pasara lo que pas¨®. Con perspectiva todo parece f¨¢cil. Evidentemente, no fue una buena decisi¨®n, pero todo en aquel momento indicaba que era la mejor opci¨®n¡±, justifica. Los accionistas, que han castigado con dureza a la compa?¨ªa, parecen empezar a creerse el mensaje. Los t¨ªtulos cotizan actualmente en 4,92 euros, lo que supone valorar la compa?¨ªa en Bolsa en 45,6 millones de euros. Las acciones siguen muy lejos de los m¨¢s de 50 euros que llegaron a valer en 2006, pero por encima de los 3,9 euros de hace dos ejercicios.
El director general recuerda que Adolfo Dom¨ªnguez no est¨¢ en el mismo negocio que Inditex o H&M. ¡°Nosotros estamos en un segmento m¨¢s premium¡±, dice. No venden ropa en masa ni dise?an en serie. ¡°No podemos perder de vista que somos una compa?¨ªa basada en el producto. Y esa es nuestra prioridad. Pero tambi¨¦n vendemos un intangible, una forma de ser, y nuestras tiendas tienen que proporcionar al cliente una experiencia de compra, que acepta precios mayores pero a cambio de calidad¡±, defiende.
Las tres hijas del dise?ador se han incorporado a la compa?¨ªa
Carpio se?ala a su alrededor mientras explica la importancia que la marca da a la imagen. La conversaci¨®n tiene lugar en la cafeter¨ªa que tiene la firma en la cuarta planta de su edificio m¨¢s emblem¨¢tico, situado en la calle Serrano de Madrid, inaugurada en 2010. Este inmueble, cuya fachada est¨¢ protegida, fue renovado por completo. Mucha madera, ladrillo a la vista y luz tenue o natural en todas las zonas. La tienda concentra prendas y accesorios de todas las l¨ªneas que trabajan, incluida la de U, la divisi¨®n destinada a un p¨²blico m¨¢s joven, de cuyo dise?o se encarga Tiziana Dom¨ªnguez, una de las hijas del propietario. Esperan relanzar esta marca en los pr¨®ximos a?os. Tiziana no es la ¨²nica de las tres hijas de Dom¨ªnguez que trabaja en la empresa. Valeria es responsable del comercio electr¨®nico y Adriana, del ¨¢rea de perfumes. ¡°Del relevo de Adolfo Dom¨ªnguez puedo decir poco, porque es una materia del consejo de administraci¨®n¡±, se excusa.
Carpio dice que ha encajado muy bien con el equipo y con el presidente Adolfo Dom¨ªnguez. ¡°Creo que hemos hecho un buen t¨¢ndem¡±, comenta. ¡°Entiendo que mi llegada se produjo para acelerar los cambios y la vuelta a los beneficios¡±. La empresa es familiar, pero tiene m¨¢s de cuarenta a?os y est¨¢ cotizada en Bolsa, lo que seg¨²n el director general, hace que lleve a?os profesionalizada y tenga unos est¨¢ndares contables y de transparencia muy elevados. ¡°Si no fuera as¨ª, no habr¨ªa sobrevivido en un mercado tan competitivo¡±, defiende.
Pese a que en 2007 con la expansi¨®n en el extranjero se pillaron los dedos, no han renunciado a ella. Por estrategia, quieren presencia en todos los grandes territorios, y considera que el modelo de corners y franquicias facilita la diversificaci¨®n geogr¨¢fica, por lo que no abandonar¨¢ estas f¨®rmulas. ¡°La prioridad ahora es todav¨ªa el proyecto internacional, pero tambi¨¦n la optimizaci¨®n dentro del mercado espa?ol. Me refiero a la necesidad de reestructurar la distribuci¨®n, que era excesiva¡±, se?ala.
No es cuesti¨®n de n¨²mero, sino de calidad, defiende Carpio. La etapa m¨¢s dura de cierre, asegura, ya ha terminado, pero quedan ajustes. Y tambi¨¦n recolocaciones. ¡°Est¨¢ muy bien tener 600 tiendas. Pero el objetivo es lograr colocar 50 de nuestros locales en los mejores lugares del mundo. Ese es el proyecto a medio plazo. Y debe llegar en paralelo a la expansi¨®n internacional, y de la plataforma digital, cuyo desarrollo se empez¨® a potenciar en 2011¡±, considera. Apostar¨¢n m¨¢s por EE?UU, Turqu¨ªa y China, donde est¨¢n desde hace a?os con una docena de tiendas. ¡°Buscamos ubicaciones y socios¡±, dice. Se han retirado de Argentina, por falta de rendimiento. ¡°Pero trabajamos en muchos frentes nuevos con potencial¡±, dice.
Sobre la marcha de la Navidad y de cara a enero, Carpio se muestra prudente. Dice que ha sido un ejercicio de altibajos para el comercio. ¡°Con los niveles de desempleo de Espa?a, llegar en el sector a cifras anteriores a la crisis va a costar tiempo¡±, dice. ¡°Estamos en una senda de recuperaci¨®n, pero ser¨¢ lenta¡±, vaticina.
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