Econom¨ªa de Justicia

El Gobierno se ha guardado para la ¨²ltima parte de la legislatura un nuevo paquete de medidas, estas de ¨¢mbito socioecon¨®mico, que se centran principalmente en el apoyo a familias y empresas. Es la mejor manera, despu¨¦s de tiempos de penuria y algunas medidas menos populares, de presentarse en la l¨ªnea de salida de la larga carrera electoral de este a?o, que en realidad ya ha comenzado en Andaluc¨ªa, para cuyas elecciones solo quedan tres semanas.

Pero, en este proceso, ha tenido mucho que ver el Ministerio de Justicia, para la gran mayor¨ªa un protagonista inopinado en materia econ¨®mica. El departamento, adem¨¢s de prestar un servicio p¨²blico, est¨¢ llamado a participar en la agenda de reformas del Gobierno para ayudar a la competitividad de Espa?a, seg¨²n expres¨® su titular, Rafael Catal¨¢, que lleg¨® al cargo el 29 de septiembre de 2014 (el d¨ªa de los arc¨¢ngeles), en la rueda de prensa del viernes tras el Consejo de Ministros. Sin ir m¨¢s lejos, su labor ha sido esencial en el proyecto de ley de Segunda Oportunidad, como reconoci¨® el titular de Econom¨ªa, Luis de Guindos, en el mismo acto.

Fue Guindos el encargado de explicar los extremos de la nueva ley (facilitar el pago de las deudas y dar una segunda oportunidad a los emprendedores y familias en situaci¨®n de insolvencia y sobreendeudamiento personal y familiar); pero, en realidad, ha sido Justicia el que ha puesto la partitura, con letra y m¨²sica, del citado proyecto. En efecto, el papel del Ministerio de Justicia en algunas leyes econ¨®micas es fundamental, lo que ocurre es que no se le suele dar realce. Lo que no deja de ser extra?o es que este departamento no figure en la Comisi¨®n Delegada para Asuntos Econ¨®micos del Gobierno, en la que s¨ª est¨¢ Sanidad, seguramente porque en un tiempo gestion¨® la Seguridad Social.

En ese sentido, la llegada de Catal¨¢ al ministerio ha servido, adem¨¢s de arreglar los entuertos de su antecesor en el cargo (Alberto Ruiz-Gallard¨®n), para imprimir al departamento un h¨¢lito econ¨®mico que probablemente estaba latente pero inutilizado. A Catal¨¢, un hombre de letras, su paso por otros ministerios econ¨®micos ¡ªsobre todo, como secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento en esta misma legislatura y, en el anterior Gobierno del PP, como subsecretario de Hacienda¡ª, le ha permitido familiarizarse con los n¨²meros y los asuntos mercantiles y de ejecuci¨®n presupuestaria para abordar estas nuevas tareas que van m¨¢s all¨¢ de las togas y los tribunales.

Y como cada d¨ªa tiene su af¨¢n, a ¨¦l le ha tocado emplearse a fondo en esta tarea para que el Ejecutivo haya podido acelerar el proceso de las ¨²ltimas medidas econ¨®micas que debe abordar contrarreloj si no quiere que decaigan una vez que se convoquen las elecciones generales y se disuelvan las Cortes. Porque, adem¨¢s de la ley de Segunda Oportunidad, Justicia ha puesto en marcha varias medidas con trasfondo socioecon¨®mico como la modificaci¨®n de la Ley de Tasas Judiciales, en la que ha corregido a Ruiz-Gallard¨®n suprimiendo la obligaci¨®n de pagar a las personas f¨ªsicas (se mantiene para las jur¨ªdicas, o sea, las empresas).

Asimismo, entre otras actuaciones, persigue el fomento de las nuevas tecnolog¨ªas en todas las aplicaciones, desjucializar los procesos con el est¨ªmulo de los arbitrajes (ley de jurisdicci¨®n voluntaria), la modernizaci¨®n del papel de los registradores (profesi¨®n de su jefe, Mariano Rajoy), la revisi¨®n de las clausulas abusivas o la revisi¨®n de la misma Ley Org¨¢nica del Poder judicial para facilitar la administraci¨®n de la justicia implantando una nueva oficina judicial que funcione como la Agencia Tributaria o la Seguridad Social.

En estas actuaciones, el ministro Catal¨¢, que por cargo es el notario mayor del Reino, ha buscado el entendimiento con la patronal CEOE para conocer y tener en cuenta las preocupaciones de los empresarios. Igualmente, ha mantenido contactos con la Agencia Tributaria por razones obvias. Catal¨¢ tambi¨¦n recogi¨® las opiniones de muchos colectivos como los jueces y los partidos pol¨ªticos de la oposici¨®n (el PSOE present¨® su proyecto de Segunda Oportunidad el pasado enero criticando que la Ley Concursal por no incluir esa posibilidad), de las que el Gobierno hab¨ªa hecho caso omiso. De hecho, esta nueva ley viene a corregir las deficiencias de aquella.