El reto de la revoluci¨®n digital
Los bancos buscan posicionarse de lleno en los nuevos canales de Internet y m¨®vil pero sin renunciar a sus redes de oficinas y cajeros
Las entidades financieras tradicionales se enfrentan a una revoluci¨®n, la digital, de la que tratan de salir airosas para evitar que la banca, tal como la conocemos, se convierta en unos a?os en algo del pasado. Si la digitalizaci¨®n ofrece oportunidades, tambi¨¦n tiene riesgos. El car¨¢cter disruptor de las nuevas tecnolog¨ªas, que han asolado desde la m¨²sica a las agencias de viajes, est¨¢ probado. Y, si bien los bancos han llevado a cabo con ¨¦xito la primera etapa de transici¨®n a la banca online y, de hecho, han basado su elevada eficiencia en las nuevas tecnolog¨ªas desde los pasados a?os ochenta, tambi¨¦n le est¨¢n saliendo enanitos por todos lados. Y estos pod¨ªan amenazar su modelo de negocio o comerse parte de su tarta.
?Estos a?os no han cesado de aparecer entidades online, algunas independientes. Mayor es, incluso, la amenaza de los gigantes tecnol¨®gicos, sin barreras a hora de meterse en cualquier sector. Facebook, Google, Amazon o Apple est¨¢n entrando en los pagos a trav¨¦s de los m¨®viles, las transferencias y hasta el cr¨¦dito. La respuesta de la banca espa?ola a este reto ha sido posicionarse en los nuevos canales de Internet fijo y m¨®vil al tiempo que sigue en los antiguos, oficinas y cajeros, lo que se define como multicanalidad y que no significa solo estar en todos sino, explica Benjamin Puigdevall, director general de? e Caixa, ¡°en integrarlos para que funcionen acoplados y que cada cliente los utilice de modo indistinto¡±. Bankia viene desarrollado desde 2013 su Plan Cuando Quieras.
La banca por Internet fijo, llegada a principios de siglo, y la m¨®vil, en 2008, se ha hecho habitual. En Bankia tienen 4,4 millones de usuarios por Internet y tel¨¦fono. Y en La Caixa a¨²n m¨¢s: 5,5 millones en Internet (l¨ªnea abierta) y 3,4 millones en m¨®vil. Pese a su complejidad, toda la oferta de las entidades est¨¢ disponible en sus p¨¢ginas web, que han ganado en facilidad de uso. ¡°El 80% de las operaciones de nuestro banco son en canales a distancia, el 70% en PC y m¨®vil y el 15% por tel¨¦fono¡±, avanza Nicol¨¢s Moya, director de innovaci¨®n de Bankinter. Un porcentaje similar al de La Caixa, donde solo el 8% se realizan en la oficina.
La mayor parte de las operaciones por Internet fijo y m¨®vil son sencillas: consulta de cuentas, dep¨®sitos, transferencias y gesti¨®n de tarjetas, seguidas de domiciliaciones
La mayor parte de las operaciones por Internet fijo y m¨®vil son sencillas: consulta de cuentas, dep¨®sitos, transferencias y gesti¨®n de tarjetas, seguidas de domiciliaciones. Si han crecido ha sido porque ¡°al resultar asequible la consulta, los clientes se han multiplicado. Algunos consultan el saldo cinco veces al d¨ªa¡±, apunta Gerard Sanz, de Deloitte. Se espera que, cuando los clientes de 30 a?os y los nativos digitales se hagan mayores, la complejidad de las operaciones crezca. Porque pedir una hipoteca, comprar un fondo o deshacer un entuerto a¨²n se hace en la oficina. De hecho, aunque ¡°la crisis haya bajado el n¨²mero de sucursales desde 46.000 a 32.000, este canal sigue vigente¡±, a?ade Gorka Briones, de Deloitte. Espa?a tiene uno de los ratios de oficinas por habitante m¨¢s altos, 85 por cada 100.000 habitantes, m¨¢s que las 71 de Francia o las 22 del Reino Unido. Y no parece que eso vaya a cambiar. Los bancos insisten en que las oficinas tienen mucha vida por delante.
Larga vida por delante
¡°Siguen teniendo un papel decisivo en lo que requiere trato personal: inversiones, planes de pensiones, financiaci¨®n a largo plazo...¡±, advierte Rodrigo Cury, del ¨¢rea de innovaci¨®n del Santander. ¡°Pese a que las ventas digitales est¨¢n creciendo, la mayor¨ªa se realizan en las oficinas, que ser¨¢n cada vez m¨¢s puntos de negocio y asesoramiento¡±, a?ade. Lo que exige ¡°disponer ah¨ª de personal muy cualificado, capaz de resolverle al cliente sus dudas m¨¢s complicadas¡±, indica Moya. Las sucursales seguir¨¢n siendo importantes tambi¨¦n por su cercan¨ªa, con sus escaparates a pie de calle, para captar nueva clientela. Y no hay contradicci¨®n ni redundancia. ¡°Cada canal desempe?ar¨¢ su funci¨®n¡±, aclara Puigdevall.
Pero s¨ª habr¨¢ menos oficinas. Los bancos necesitan reducir costes. Y a los clientes, los nuevos canales les resultan convenientes. No solo a los millennials, sino tambi¨¦n a los profesionales que ¡°no tienen tiempo para ir a la oficina¡±, dice el representante de Bankinter. Algunos bancos han empezado a ensayar con nuevos modelos de oficina, en segmentos concretos, o abriendo sucursales sencillas y con muchos cajeros, con m¨¢s funcionalidades que las de la calle, para reducir las operaciones asistidas por la plantilla: el caso de la nueva Oficina ¨¢gil de Bankia.
En Deloitte creen que los cajeros mermar¨¢n su papel por la extensi¨®n de banca online y un mayor uso de las tarjetas, pero tambi¨¦n por la expansi¨®n del pago con m¨®vil en tienda, que har¨¢ menos necesario llevar dinero. Puigdevall, sin embargo, asegura que ¡°son un buen medio para liberar tareas administrativas y un gran canal de servicios¡±. Algunos pueden tramitar hasta 200 tipos de operaciones. ¡°Seguir¨¢n dominando la dispensaci¨®n de efectivo, una funci¨®n que sigue creciendo¡±, asegura Cury, que a?ade: ¡°los estamos haciendo m¨¢s f¨¢ciles de utilizar. Este a?o vamos a posibilitar que se saque dinero incluso sin tarjeta, con el m¨®vil¡±.
Llegan los 'online' puros y duros
Llegan los ¡®online¡¯ puros y duros
Otra amenaza para el sector es la expansi¨®n de los bancos online puros y duros, sin oficinas, o con una peque?a red de apoyo, el caso de ING, la mayor historia de ¨¦xito del segmento. En Espa?a la mayor¨ªa de los bancos por Internet han sido creados por entidades convencionales, como Open Bank en 1995 (Santander), Uno-e en 2000 (BBVA), Popular-es en 2000 o COINC, de La Caixa ¨Cun servicio de ahorro- en 2014, pero empiezan a surgir independientes. Uno de ellos es Self Bank, dedicado a intermediar en productos de inversi¨®n. Por ahora la amenaza de estas entidades es solo potencial. A parte de que han salido muy pocos independientes, incluso el tama?o de las segundas marcas es peque?o. Open Bank, el mayor de ellos, tiene apenas 4.500 millones de euros de activos y Uno-e, solo 1.360 millones. Eso s¨ª, est¨¢n creciendo muy r¨¢pido. El modelo digital tiene mucho recorrido. Seg¨²n la agencia de rating Scope, en Espa?a solo el 28% de los clientes utiliza banca digital, frente al 54% de Francia o Alemania.
La gran revoluci¨®n vendr¨¢ de la banca por m¨®vil, que lleg¨® tras la aparici¨®n del iPhone de Apple y est¨¢ creciendo a tasas de dos d¨ªgitos, un 50% desde 2012. ¡°Ya tenemos un 25% de operaciones por m¨®vil¡±, dice Puigdevall. ¡°Mientras que la banca por Internet en nuestra entidad la usan cuatro millones de clientes al mes, en la m¨®vil son 2,5 millones¡±. Su utilizaci¨®n es a¨²n m¨¢s limitada que en el PC ya que, a menos que uno sea ducho en el uso de estos terminales, algunas operaciones se hacen dificultosas. ¡°Los clientes usan la banca por Internet de modo m¨¢s planificado, para hacer una declaraci¨®n de Hacienda, por ejemplo. Los m¨®viles se usan de forma m¨¢s reactiva, cuando el banco avisa de algo ¨Cde que no hay saldo en la cuenta¨C y el cliente tiene que tomar una decisi¨®n; para situaciones repetitivas ¨C como mirar el saldo¨C, o de urgencia, como bloquear una tarjeta¡±, explica Moya. Pero ser¨¢ cuesti¨®n de tiempo ¨Cy no mucho¨C hasta que la mayor¨ªa de los usuarios se habit¨²en a hacer las operaciones m¨¢s complejas con su m¨®vil. ¡°Superar¨¢ con creces a Internet en poco tiempo, en un a?o o dos¡±, afirma el representante de La Caixa, que tiene 70 aplicaciones para banca m¨®vil en su CaixaM¨®vil Store. A los bancos, esa progresi¨®n de la banca por m¨®vil les viene bien ya que, contin¨²a Moya, ¡°al estar siempre encendidos, resultan muy ventajosos para hacer banca a distancia. Est¨¢s en contacto permanente con los clientes¡±.
Pago por m¨®vil
Otra de las revoluciones ser¨¢ la del pago por m¨®vil en las tiendas, ¡°muy habitual ya en Jap¨®n o Corea¡±, seg¨²n Gerard Sanz. Las tecnolog¨ªas que soportan esta modalidad est¨¢n disponibles. La NFC (Near Field Communication) permite pagar acercando el m¨®vil al TPV (terminal de punto de venta). Tambi¨¦n existe infraestructura. ¡°M¨¢s del 50% de los TPV de las tiendas est¨¢n preparados para el pago con m¨®vil¡±, dice Moya. Tambi¨¦n los m¨®viles a la venta. Pese a ello, esta modalidad sigue casi in¨¦dita en Espa?a. ¡°Hace un par de a?os se cre¨ªa que se iba a normalizar, pero sigue siendo baja¡±, apunta Cury. Una de las razones es que solo Apple se sum¨® a la tendencia hace poco. Otra causa es que las entidades financieras, las compa?¨ªas de tarjetas y las operadoras no se han puesto de acuerdo para fijar un protocolo. Se espera que este a?o, o en 2016, el pago por m¨®vil contactless despunte. La Caixa dice tener varios cientos de miles de usuarios de pago en m¨®vil con su CaixaWallet.
El pago por m¨®vil podr¨ªa ser un caballo de Troya en el sistema bancario. ¡°Las tecnol¨®gicas se est¨¢n posicionando, entre ellas Apple, Google o Samsung, que tiene una soluci¨®n de pago en EE UU¡±, explica el portavoz de Bankinter. Facebook anunci¨® un servicio de transferencias y Amazon y otras, prosigue Moya, ¡°si bien no es previsible que se conviertan en bancos, si buscar¨¢n ser intermediarios, dando servicio final al usuario y coloc¨¢ndonos en una posici¨®n mayorista¡±. Estas empresas son temibles porque hacen mejor que los bancos algunas cosas, en especial crear una gran experiencia de usuario y generar alrededor de esa oferta todo un ecosistema complejo que los bancos no pueden replicar, con mapas, aplicaciones... ¡°Nuestra ventaja es que generamos mayor confianza. No est¨¢ claro que la gente le deje el dinero a Google¡±, zanja.
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