El ocaso de los 140 caracteres
La red social Twitter no ha sido capaz de mantener el crecimiento ni de crear un soporte publicitario
La salida de Twitter de Dick Costolo prevista para el 1 de julio, rumoreada desde hace meses, ha dejado al descubierto las grandes carencias de la red social. Entre los m¨¦ritos del directivo saliente se encuentra una profesionalizaci¨®n de la gesti¨®n de la empresa, la salida a Bolsa y su valoraci¨®n actual. Cuando lleg¨® en 2010 se calculaba su precio en 3.000 millones de d¨®lares y ahora supera los 23.500 millones. Entre las carencias de la gesti¨®n de Costolo, el gran escollo, es la duda sobre la rentabilidad de la compa?¨ªa.
En un encuentro con el equipo de comunicaci¨®n, ante las dudas presentadas, Costolo se esmeraba en un mensaje: ¡°Pero sabes que el plan es ser rentables en cinco a?os, ?verdad?¡±. Ese no es el ¨²nico problema, Twitter afronta varios retos para conseguirlo.
En primer lugar, la definici¨®n. No es sencillo contar qu¨¦ es Twitter. Ya no es solo un servicio de mensajer¨ªa masiva de 140 caracteres. Es inmediatez, s¨ª, pero no es un microblog personal. Para unos es un servicio donde comentar la televisi¨®n, la radio o los eventos en directo. Para otros, un difusor de fotos, v¨ªdeos y enlaces. Los adolescentes, cada vez m¨¢s enganchados a Snapchat, todav¨ªa encuentran inter¨¦s para seguir de cerca el periplo de las estrellas.
El crecimiento es otro de sus problemas. Mejor dicho, el estancamiento del mismo. Superan los 302 millones de usuarios activos mensuales, tantos como Instagram, una aplicaci¨®n propiedad de Facebook. Pero si se compara con el ¨²ltimo a?o solo han crecido un 18%. Los de Zuckerberg, triplican con m¨¢s de 1.400 millones de perfiles activos. Asia y Am¨¦rica Latina son sus grandes focos de inter¨¦s, su estrategia es ir de la mano con la tasa de adopci¨®n de smartphones y conexi¨®n a Internet.
Sin embargo, hace dos a?os decidieron no abrir m¨¢s oficinas, M¨¦xico y Espa?a han sido las ¨²ltimas. Prefieren llegar a acuerdos con socios locales para la venta de publicidad. Todo el peso recae en San Francisco, Dubl¨ªn y Tokio, con esa distribuci¨®n para que los equipos de soporte puedan cubrir las 24 horas del d¨ªa. Este es otro de los puntos flacos, Twitter: es gratis para el usuario y no hay publicidad aparente. Tan solo permiten patrocinar los discretos Trending Topics, con una franja naranja que indica que es de pago. Lo mismo sucede con algunos mensajes.
Las marcas pueden publicitar gratis sus productos a trav¨¦s de su perfil. Contar con un gran n¨²mero de seguidores permite difundir el negocio sin pasar por caja. Les falta dar con una f¨®rmula propia. Los intentos por entrar en el comercio electr¨®nico han sido intermitentes. La llegada del bot¨®n de comprar impulsado por Pinterest les ha dejado fuera de un espacio que aparentemente les pertenec¨ªa, el del comercio social.
En marzo de 2014 hicieron un fichaje sonado en Silicon Valley: Baljeet Singh, vicepresidente de YouTube, e inventor de una de sus herramientas m¨¢s brillantes, Trueview, un software que verifica si el usuario ha visto el v¨ªdeo y cobra a los anunciantes acorde a la atenci¨®n. Es decir, garantiza que la inversi¨®n publicitaria ha sido efectiva. Costolo quer¨ªa quitar protagonismo al texto para d¨¢rselo al v¨ªdeo. Vine, con solo seis segundos en bucle, acapara las bromas adolescentes, pero no ha llegado al gran p¨²blico. Hace dos meses permitieron incluir hasta 30 segundos de v¨ªdeo en cada mensaje. Al mismo tiempo, lanzaron una startup comprada en enero cuando estaba en incubaci¨®n: Periscope. Esta es su arma maestra para recuperar la actualidad, v¨ªdeos en directo de manera sencilla desde cualquier m¨®vil. El usuario es video-reportero potencial.
En ocasiones han dado sensaci¨®n de luchar contra su propia naturaleza. En Twitter los mensajes son ef¨ªmeros. Demasiado. La sensaci¨®n de perderse algo hace que los usuarios abandonen. Highlights es su manera de paliarlo, una opci¨®n que de manera experimental est¨¢n probando algunos usuarios de Android. Solo se activa si se est¨¢ m¨¢s de seis horas sin abrir la aplicaci¨®n, entonces proceden a ofrecer los tuits m¨¢s relevantes mientras estuvo fuera. Este no es el ¨²ltimo problema con el contenido. Lo tienen tanto para hacerlo brillar, como para eliminar insultos y ofensas. Un esfuerzo en la misma direcci¨®n fue su acuerdo con Google para destacar su contenido en lugar preferente, para muchos este paso es un primer acercamiento para una hipot¨¦tica compra.?
Es f¨¢cil abrazar la bandera de la libertad de expresi¨®n, pero no lo es tanto cuando una red social se convierte en un foco de amenazas, ciberbullying y delitos varios. El directivo saliente confes¨® que iban a reforzar sus equipos de gestores de comunidad y legal para eliminar los insultos y tomar medidas trabajando de cerca con las autoridades.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.