Alemania y Espa?a se enfrentan por el riesgo de la deuda soberana
El Comit¨¦ de Basilea decidir¨¢ en 2016 si fuerza a los bancos a fijar l¨ªmites en su cartera
La ciudad de Basilea acoger¨¢ en los pr¨®ximos meses una importante batalla de cuyo resultado depender¨¢ la valoraci¨®n que los bancos hagan de sus carteras de deuda soberana. El Comit¨¦ de Supervisi¨®n debe decidir si mantiene la normativa actual ¡ªque atribuye a la deuda p¨²blica en manos de la banca un riesgo cero¡ª u optan por alg¨²n tipo de penalizaci¨®n que refleje el peligro de impago de un Estado, una posibilidad que la crisis griega ha demostrado que no es descabellada. Alemania lidera a los que exigen normas m¨¢s duras. Enfrente tendr¨¢ a Espa?a, que no quiere forzar a las entidades a dotar provisiones para cubrir riesgos.
Las discusiones que se desarrollar¨¢n en el Comit¨¦ de Basilea de Supervisi¨®n Bancaria ¡ªorganismo del Banco de Pagos Internacionales¡ª prometen alargarse hasta bien entrado 2016. Pero algunos contendientes ya han dejado clara su postura. ¡°La regulaci¨®n actual trata con preferencia los cr¨¦ditos a Estados, lo que crea incentivos para que los bancos mantengan estos t¨ªtulos de forma excesiva. Esta situaci¨®n pone en peligro la estabilidad financiera y supone una carga a medio y largo plazo para el crecimiento econ¨®mico¡±, sostiene Andreas Dombret, de la junta directiva del Bundesbank, el banco central alem¨¢n, y uno de los que formar¨¢ parte en las conversaciones.
El BCE alerta de los costes de imponer l¨ªmites a la banca
Hace tiempo que el Banco Central Europeo (BCE) entr¨® en la pol¨¦mica sobre la regulaci¨®n de la deuda soberana en manos de los bancos. Dani¨¨le Nouy, la presidenta del Consejo de Supervisi¨®n, mantiene que la exposici¨®n de cada entidad a la deuda soberana de un determinado pa¨ªs no deber¨ªa superar el 25% de su capital, el mismo l¨ªmite que se establece para otro tipo de deudas.
El vicepresidente del BCE, el portugu¨¦s V¨ªtor Const?ncio, intervino el jueves en el debate para alertar de los costes que tendr¨ªa esa limitaci¨®n, que obligar¨ªa a las entidades financieras de la UE a recaudar cantidades millonarias del capital o a deshacerse de parte de sus paquetes de deuda p¨²blica. ¡°Estar¨ªan obligados a obtener m¨¢s de seis billones de euros de capital Tier 1 (el de m¨¢xima calidad) o a vender t¨ªtulos de deuda por valor de 1,6 billones de euros¡±, dijo el portugu¨¦s en una conferencia en Londres, seg¨²n recoge la agencia Reuters.
Const?ncio mencion¨® estas cifras para ilustrar ¡°la magnitud del trastorno¡± que el l¨ªmite del 25% tendr¨ªa en el mercado de deuda, en el sector financiero y en la econom¨ªa en general. El vicepresidente del BCE aboga por una medida que considera menos perturbadora: la inclusi¨®n de baremos de riesgo en las carteras de deuda, que se establecer¨ªan en funci¨®n de la probabilidad de impago de cada Estado.
Alemania no est¨¢ sola. Le apoyan en sus reclamaciones bancos centrales como el de Suecia, cuyo gobernador ocupa la presidencia del Comit¨¦ de Basilea. Suecia se niega a esperar a un acuerdo internacional, y su organismo supervisor ya ha informado a sus bancos que van a estar obligados a asignar un cierto riesgo a la deuda que tengan en su balance, del mismo modo que el mercado secundario establece diferencias enormes entre los t¨ªtulos de, por ejemplo, pa¨ªses como Alemania y Grecia.
El Bundesbank apuesta por una respuesta doble a estos desajustes: por una parte, asumir el principio de que la deuda p¨²blica, incluso la de los pa¨ªses m¨¢s s¨®lidos, conlleva alg¨²n tipo de riesgo; por otro lado, establecer un l¨ªmite de deuda soberana de cada pa¨ªs que los bancos no puedan superar. La idea es evitar una concentraci¨®n excesiva y evitar el c¨ªrculo vicioso entre cuentas p¨²blicas y entidades privadas que tanto da?o han hecho en la crisis del euro. Dombret alerta, adem¨¢s, de que los v¨ªnculos tan estrechos entre banca y cuentas p¨²blicas pueden favorecer ¡°la expansi¨®n de la deuda p¨²blica y dar lugar a Presupuestos de los Estados con bases poco s¨®lidas¡±.
Pero el an¨¢lisis que se hace tanto en Ministerio de Econom¨ªa espa?ol como en el Banco de Espa?a es diametralmente opuesto, aunque sus portavoces oficiales declinaron hacer ning¨²n comentario. Fuentes financieras espa?olas admiten que el debate sobre la consideraci¨®n de la deuda soberana como un activo libre de riesgo est¨¢ ¡°sobre la mesa¡±, pero no esperan que vaya a haber ¡°ni a corto ni a medio plazo¡± un cambio que tienda a penalizar las carteras con deudas, ¡°ya sea a trav¨¦s de l¨ªmites o pas¨¢ndola a considerar como un activo de riesgo¡±. ¡°No tiene sentido exigir aumentar provisiones o un mayor consumo de capital con un activo que est¨¢ libre de riesgo¡±, zanjan las fuentes consultadas.
Fin al c¨ªrculo vicioso
Alemania insiste en que est¨¢ dispuesta a aceptar ponderaciones de riesgo relativamente bajas, porque lo que realmente le importa es acabar con el mito de que la deuda de los pa¨ªses sea segura al 100%. Las fuentes consultadas insisten en que varios pa¨ªses han presentado pegas a sus propuestas, pero que Espa?a destaca entre los m¨¢s reticentes.
El catedr¨¢tico de An¨¢lisis Economico Joaqu¨ªn Maudos explica los motivos por los que a la banca espa?ola no le interesa una reglamentaci¨®n m¨¢s estricta. ¡°Las entidades espa?olas obtienen por la deuda p¨²blica un 15% de todos sus ingresos, frente al 2,7% en 2007. Estas cifras son a¨²n m¨¢s importantes en el contexto actual de reducidos m¨¢rgenes que condiciona la rentabilidad bancaria¡±, detalla.
Maudos se?ala tambi¨¦n lo que considera ¡°la otra cara de la moneda¡± de esta apuesta de las entidades por la deuda p¨²blica. ¡°Es l¨®gico que Basilea quiera poner coto al c¨ªrculo vicioso entre deuda p¨²blica y bancaria que fue el origen de la crisis de la deuda soberana; y que pretenda corregir el problema poniendo l¨ªmites a la compra de deuda p¨²blica por parte de los bancos¡±, concluye este investigador de la Universidad de Valencia.
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