?Qu¨¦ hacer si un cobrador de deudas te est¨¢ acosando?

La primera llamada llega a las ocho de la ma?ana. Las dem¨¢s se reparten a lo largo de la jornada y se acumulan a las amenazas que convierten a la angustia en pan cotidiano. Solo se contempla una condici¨®n para que acabe la persecuci¨®n: rendirse y pagar la deuda reclamada. En caso contrario, el tel¨¦fono seguir¨¢ sonando. ?Es legal perseguir a quien tiene deudas? Existen l¨ªmites que no siempre se respetan.

Requerir cantidades impagadas y plasmadas en un contrato es absolutamente l¨ªcito, tambi¨¦n cuando es una empresa de recobro quien exige saldar el pago. El derecho del acreedor a reclamar extrajudicialmente la deuda est¨¢ contemplado en el C¨®digo Civil.?El problema surge cuando se cruza la l¨ªnea que convierte un requerimiento leg¨ªtimo en un atosigamiento ilegal o incluso acoso.

¡°Los abusos van desde campa?as intensivas de llamadas telef¨®nicas¡± a ¡°comunicaciones por escrito amenazantes [...], que pretenden amedrentar al afectado y lograr as¨ª un pago de modo cuasi-coactivo¡±, denuncia Eugenio Rib¨®n, responsable de asuntos jur¨ªdicos de la asociaci¨®n de consumidores CEACCU. El objetivo es presionar al moroso, que muchas veces desconoce las consecuencias legales que comporta el dejar de pagar.?Y esto sin mencionar los casos m¨¢s extremos, como la extorsi¨®n o las lesiones f¨ªsicas.

Para la patronal de entidades de gesti¨®n de cobros (Angeco) ¡ªque re¨²ne a 51 empresas y acapara el 80% del mercado¡ª estos casos son consecuencia de la falta de regulaci¨®n del sector, que da cabida a ¡°compa?¨ªas que no cumplen ning¨²n c¨®digo ¨¦tico ni profesional¡±. ¡°Espa?a, junto con Portugal, es el ¨²nico pa¨ªs de la Uni¨®n Europea donde no existe un marco legal para la gesti¨®n de la deuda impagada¡±, recuerda la presidenta de la asociaci¨®n, Melania Sebasti¨¢n. Para paliar este vac¨ªo legal, las compa?¨ªas adscritas a Angeco se han ¡°autorregulado¡± a trav¨¦s de un c¨®digo ¨¦tico que impone una serie de obligaciones hacia el deudor.

Pero un sector con m¨¢s de 800 jugadores ¡ªdonde las 10 compa?¨ªas m¨¢s grandes copan m¨¢s de la mitad del valor del mercado¡ª y sin una regulaci¨®n ad hoc puede convertirse f¨¢cilmente en una jungla. Pablo Camacho, abogado y?extrabajador de una de las compa?¨ªas de recobro m¨¢s cuestionada del pa¨ªs, El Cobrador del Frac, es ahora socio fundador del Defensor del Moroso,?un bufete que da asistencia legal a los deudores. El letrado?recalca que hay que distinguir entre las empresas que gestionan paquetes de pasivos y los cobradores de morosos. Los primeros ¡°llaman constantemente y amenazan con llevarte al juzgado¡±, los segundos ¡°son mucho m¨¢s agresivos: te persiguen completamente, llaman a tus vecinos, te insultan¡­¡±.

?Qu¨¦ puede hacer el afectado ante estos atropellos? Saber a qu¨¦ se enfrenta y denunciar los abusos ante los organismos competentes.

Mentiras y pr¨¢cticas ilegales

Hay ciudadanos que saben muy bien que significa ser catapultados en una guerra de trinchera contra las empresas de recobro de deuda. Entre las pr¨¢cticas abusivas m¨¢s comunes?para presionar al deudor est¨¢n las falsas amenazas o la divulgaci¨®n de la condici¨®n de morosidad a terceras personas. Aqu¨ª una peque?a recopilaci¨®n.

¡°Vas a acabar en la c¨¢rcel si no pagas¡±. En Espa?a no existe la prisi¨®n por deudas. Dejar de pagar un cr¨¦dito no constituye un il¨ªcito penal ¡ªsiempre y cuando no se trate de un caso de estafa o fraude¡ª.?

¡°Le vamos a decir a todos que eres un moroso¡±. El atuendo estrella para humillar al moroso ha sido por mucho tiempo el conjunto de chaqu¨¦ y sombrero de copa de El Cobrador del Frac. Pero con los a?os la realidad ha superado la fantas¨ªa: panteras rosas, Zorros o payasos se han lanzado a la caza de deudores para humillarlos y delatar su ¡°secreto¡±.

En Espa?a no existe la prisi¨®n por deudas, salvo que se trate de estafa o fraude?

Revelar a terceros la presunta situaci¨®n de morosidad de una persona atenta a su derecho a la dignidad y al honor. Est¨¢ prohibido llamar, enviar cartas o dejar notas que informen a familiares, vecinos o compa?eros de trabajo, as¨ª como colocar carteles en el buz¨®n, en la puerta de la vivienda del interesado, en su edificio o acudir al lugar de trabajo. La Constituci¨®n espa?ola, en su art¨ªculo 18, protege el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen y ¡°garantiza el secreto de las comunicaciones¡±.

¡°Te quitamos hasta el ¨²ltimo c¨¦ntimo del sueldo¡±. Ni una empresa de recobro, ni ninguna otra empresa privada pueden embargarte el sueldo, la pensi¨®n o tus propiedades. El ¨²nico que puede hacerlo es un juez a trav¨¦s de una sentencia. Pero ni as¨ª te puede quitar hasta el ¨²ltimo c¨¦ntimo: la ley fija una cantidad de la n¨®mina o ingresos ¡ªdependiendo del importe y de las personas a cargo¡ª ¡°inembargables¡±, que nunca puede ser inferior al salario m¨ªnimo interprofesional.

¡°Te hemos metido en un fichero de morosos¡±. Solicitar la inclusi¨®n del deudor en un fichero de morosos es legal cuando se haya requerido anteriormente el pago de la deuda a trav¨¦s de un medio fehaciente?que justifique el origen del pasivo. La deuda tiene que ser cierta, vencida y exigible, es decir, que se debe poder probar su existencia. Adem¨¢s, si es objeto de cualquier tipo de reclamaci¨®n, tampoco cabe la inclusi¨®n en un fichero.

¡°Vas a pagar intereses de demora astron¨®micos¡±. ?Te amenazan con aplicarte unos intereses de demora de triple d¨ªgito? De acuerdo con una reciente sentencia del Supremo, el inter¨¦s de demora de los pr¨¦stamos personales no puede superar en m¨¢s de dos puntos los intereses normales del cr¨¦dito ¡ªsignifica que estar¨ªa en torno al 10% en 2015¡ª.

¡°Te vamos a llevar a los tribunales¡±. Esta no es una mentira. Reclamar judicialmente el pago es absolutamente legal, ya que solo un juez puede obligar al cobro forzoso de una deuda. Pero no es frecuente que las empresas de recobro lleguen hasta el juicio, sobre todo cuando los importes son peque?os y no pueden justificar la existencia de la cantidad insatisfecha.

Consejos para defenderse

Aunque no exista una regulaci¨®n espec¨ªfica para la actividad de recobro de deuda, ¡°s¨ª que existe un marco legal, aunque mejorable; el problema son las?malas pr¨¢cticas no atajadas debidamente por las autoridades¡±, insiste Rib¨®n. El letrado se refiere a varias normativas que amparan al deudor, como la ley de protecci¨®n de datos o de enjuiciamiento civil.?

En funci¨®n de la situaci¨®n, el ciudadano puede dirigirse a las fuerzas y cuerpos de seguridad, a los juzgados o a la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos (AEPD). Pero lo primero es solicitar los datos de la empresa que precisa el pago y exigirle que justifique la existencia de la deuda. Si el comportamiento abusivo no cesa, hay que advertir que se interpondr¨¢ una denuncia ante las autoridades competentes. ¡°Aconsejo grabar la conversaci¨®n y luego denunciar¡±, dice Camacho.

La AEPD, que tutela los derechos de los ciudadanos en materia de datos personales (los llamados?derechos ARCO: acceso, cancelaci¨®n, rectificaci¨®n, oposici¨®n), es uno de los terrores de las empresas de recobro de deuda. El organismo es competente para frenar el comportamiento abusivo de la compa?¨ªa?¡ªrelativo a los datos personales¡ª?y sancionarla ¡ªla multa var¨ªa entre los 900 hasta los 600.000 euros¡ª. En 2014, las denuncias ante el organismo relativas a la esfera de la morosidad se incrementaron en m¨¢s del 40% respecto a 2012.?Para obtener una indemnizaci¨®n, sin embargo, es necesario acudir a los tribunales, as¨ª como para denunciar otros delitos.

Camacho reconoce que?¡°el mundo de las deudas es un universo de casu¨ªstica¡±, y que por eso puede es aconsejable dirigirse a un abogado. ¡°En un 90% de los casos se gana¡±, asegura.

?Es legal el negocio de las empresas de recobro de deuda?

Muchos consumidores se quedan anonadados cuando reciben la llamada de una empresa desconocida que les reclama el pago de una presunta deuda. ?De d¨®nde sacaron mis datos? ?Es legal? La respuesta es s¨ª, siempre y cuando exista un inter¨¦s leg¨ªtimo a satisfacer un cr¨¦dito impagado y legalmente constituido.

Las empresas de recobro trabajan a comisi¨®n y se hacen con carteras de cr¨¦ditos impagados ¡ªen la mayor¨ªa de los casos procedentes de financieras, telef¨®nicas y compa?¨ªas de suministro¡ª a precio de discount. En 2014, las principales empresas de recobro que operan en Espa?a gestionaron un volumen de deuda impagada de 135.000 millones de euros, de acuerdo con la consultora DBK. El importe recuperado se situ¨® en 10.600 millones.

Este sector no cuenta con una regulaci¨®n espec¨ªfica y, pese a que hayan existido t¨ªmidas propuestas de regulaci¨®n, todav¨ªa no hay ninguna se?al de avance normativo. ¡°El vac¨ªo legal favorece el intrusismo, pero del malo. Cualquiera puede montar una empresa de este tipo¡±, denuncia Juan Carlos Gonz¨¢lez, director general de Intrum Justitia, multinacional sueca que se dedica a la gesti¨®n de cr¨¦dito y cobro. ¡°No tenemos regulaci¨®n, por ejemplo, en el n¨²mero de llamadas al d¨ªa. En otros pa¨ªses s¨ª, hay limitaciones para evitar la persecuci¨®n.

Melania Sebasti¨¢n, presidente de la patronal Angeco, insiste en este punto: ¡°Lo que m¨¢s nos preocupa son los m¨¦todos que no son ilegales en Espa?a y s¨ª lo son en otros pa¨ªses¡±.

Una reciente recomendaci¨®n del Defensor del Pueblo dirigida al Ministerio de Econom¨ªa ha invitado a regular el sector y establecer "las cautelas necesarias" para proteger el deudor. El organismo mantiene que la mayor¨ªa de profesionales que se dedican a esta actividad utiliza "m¨¦todos legales y l¨ªcitos", pero que existen otros que "lesionan gravemente los derechos m¨¢s fundamentales de la persona". En estos casos, insta a denunciar ante los juzgados, y recuerda que, en los ¨²ltimos a?os, se ha construido una doctrina jurisprudencial "aplicable a la ilicitud de pr¨¢cticas de recobro que suponen una intromisi¨®n ileg¨ªtima en el derecho del honor".?

La respuesta de la administraci¨®n, sin embargo, est¨¢ pendiente de llegar. Para Eugenio Rib¨®n, responsable de asuntos jur¨ªdicos de CEACCU,?"no faltan leyes, falta voluntad pol¨ªtica y tambi¨¦n dotar de medios a quienes tienen que desarrollar esta funci¨®n".