?D¨®nde est¨¢n los millonarios fil¨¢ntropos espa?oles?
La generosidad de Mark Zuckerberg no encuentra equivalencia en nuestro pa¨ªs, a una distancia de a?os luz
El anuncio de Mark Zuckerberg de que donar¨¢ el 99% de sus acciones de Facebook ¡ªunos 42.000 millones de euros¡ª a proyectos filantr¨®picos para que su hija recien nacida viva en un mundo mejor, probablemente aumentar¨¢ la presi¨®n sobre otros millonarios para que sean m¨¢s generosos con su fortuna. Zuckerberg reconoci¨® el martes que su objetivo era ser inspiraci¨®n y animar a otros a seguir sus pasos. Pero en Espa?a seguimos esperando a que un millonario done una cantidad equiparable a los grandes benefactores estadounidenses, lista que lideran Bill Gates, Warren Buffet y el propio Zuckerberg, cuyas aportaciones se cuentan en miles de millones.
De Espa?a es el segundo millonario del planeta, Amancio Ortega, cuya fortuna supera en unos 15.000 millones la de Zuckerberg. Sin embargo, su generosidad no es comparable con la del rey de las redes sociales. A los expertos no les sorprende: ¡°Aqu¨ª no hay cultura filantr¨®pica¡±, empieza Catalina Parra, experta el tema. ¡°Unos pocos est¨¢n intentando hacer cambios, pero me gustar¨ªa que nuestra filantrop¨ªa fuera m¨¢s educada y avanzada¡±, dice. Seg¨²n Parra, muchos millonarios espa?oles se retraen porque, como quieren estar seguros de que su dinero ser¨¢ bien invertido, tiran la toalla antes de empezar ante el miedo a que no se controle lo aportado.
La ambici¨®n filantr¨®pica del estadounidense va m¨¢s all¨¢ que las t¨ªmidas dotaciones de Ortega (m¨¢s de 150 millones desde que empez¨®), que tienen efecto en Espa?a y m¨¢s particularmente en Galicia. Zuckerberg forma parte adem¨¢s del grupo de 28 millonarios que han creado Breakthrough Energy Coalition, una alianza contra el cambio clim¨¢tico que promete invertir miles de millones de euros en proyectos que promuevan energ¨ªas limpias. Las inversiones de Ortega, de menor calado, se han enfocado en renovar el equipo m¨¦dico para la detecci¨®n de c¨¢ncer en su Comunidad Aut¨®noma y adem¨¢s est¨¢ construyendo nueve escuelas infantiles para menores. Ortega se preocupa por mejorar Galicia. Zuckerberg (y Bill Gates, Jeff Bezos, de Amazon, o Jack Ma, de Alibaba) quiere cambiar el mundo.
Amancio Ortega apoya la investigaci¨®n contra el c¨¢ncer
Adem¨¢s de Ortega, otros millonarios espa?oles han sido generosos con sus fortunas. El primer nombre que viene a la cabeza es el de la exmujer del due?o de Inditex, la fallecida Rosal¨ªa Mera, que a trav¨¦s de la Fundaci¨®n Paideia ha invertido en proyectos sociales, pedag¨®gicos y empresariales. Su hija Sandra, que es tan discreta como sus padres, es actualmente la responsable de la Fundaci¨®n. Adem¨¢s, destacan Rafael del Pino ¡ªcreador de Ferrovial y due?o de la Fundaci¨®n del Pino¡ª, Juan Roig ¡ªde Mercadona, que ha invertido al menos 25 millones en emprendedores con futuro¡ª, y la familia Bot¨ªn, cuya Fundaci¨®n invirti¨® 34,4 millones de euros el a?o pasado en proyectos educativos y cient¨ªficos. Por otro lado, en 2014 el Santander destin¨® 146 millones a proyectos de colaboraci¨®n con universidades y centros de investigaci¨®n de todo el mundo. Tambi¨¦n hay iniciativas a trav¨¦s de la Responsabilidad Social Corporativa que practican algunas empresas y empresarios. La familia Muga, propietarios de la bodega del mismo nombre, tienen iniciativas solidarias.
Sin embargo, la cantidad total de estas aportaciones se queda muy peque?a si la comparamos con la descomunal generosidad de los benefactores estadounidenses liderados por Bill Gates. Borja Dur¨¢n, consejero delegado de Wealth Solutions, una consultora que asesora a personas que quieren gestionar su riqueza, se sorprende con el contraste entre el mundo anglosaj¨®n y el latino y europeo. ¡°Me llama mucho la atenci¨®n. Yo estudi¨¦ en Estados Unidos y llevo aquella cultura en mi ADN¡±, empieza. ¡°Muchos edificios de las universidades all¨ª se han financiando gracias a donaciones¡±, dice. ¡°La Escuela de Negocios de Chicago cambi¨® de nombre cuando David G. Booth don¨® unos 300 millones de euros y ahora se llama como ¨¦l: Escuela de Negocios Booth. Hay m¨¢s concienciaci¨®n y tienen m¨¢s beneficios fiscales. Desde que son peque?os se empapan de esa cultura y tienen un af¨¢n real por devolver parte de lo recibido a la sociedad, m¨¢s de la que hay en Europa¡±. ¡°No debemos olvidar que pagan adem¨¢s menos impuestos que en Europa y se entiende que sean ellos quienes decidan a qu¨¦ quieren destinar su dinero en lugar del Estado¡±, apostilla.
La consultora de Dur¨¢n quiere ayudar a que los millonarios donen con confianza. ¡°Nos dimos cuenta de que en Espa?a muchos tienen dinero para donar pero no lo hacen. Primero, porque no tienen tiempo, no saben o no se f¨ªan de nadie. Ha habido esc¨¢ndalos y les falta el conocimiento para hacerlo bien. Y en segundo lugar quieren saber a qu¨¦ se destina cada euro y que se utiliza bien¡±, cuenta. Tanto Parra como Dur¨¢n (que ha escrito sobre el tema para Lid editorial empresarial) dicen que el sector se est¨¢ profesionalizando poco a poco y cada vez m¨¢s las familias con millones contratan a expertos e invierten de una forma m¨¢s ordenada. Ambos destacan una modalidad en auge: la filantrop¨ªa de impacto, dirigida a iniciativas que sean relativamente pronto autosostenibles. ¡°Al final cuando te mueres todas tus cosas van a una caja de madera¡±, concluye Dur¨¢n; ¡°Gates y Zuckerberg quieren dejar un legado¡±.
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