Por qu¨¦ no entendemos lo que leemos
Las lecturas escolares sin gu¨ªa y la falta de di¨¢logo entre padres e hijos, entre las causas del d¨¦ficit de comprensi¨®n lectora
Leer no solo consiste en juntar palabras, ser un buen lector es m¨¢s dif¨ªcil de lo que parece. La investigadora de Harvard Paola Uccelli, de 46 a?os, ha dedicado toda su vida a analizar por qu¨¦ algunos estudiantes no son capaces de entender los textos t¨¦cnicos, una destreza de vital importancia para el ¨¦xito acad¨¦mico y laboral. Tres parecen ser los factores principales: el desconocimiento de los profesores, que asumen que los alumnos se familiarizan con ese tipo de lenguaje de forma natural y no gu¨ªan las lecturas; la ausencia de actividades extraescolares, que potencian el aprendizaje de vocabulario no coloquial; y la falta de di¨¢logo entre padres e hijos.
¡°Se cree que el lenguaje se adquiere hasta los cinco a?os, pero nuestra investigaci¨®n ha demostrado que la adolescencia es una etapa clave para asentar estructuras gramaticales complejas¡±, explica Uccelli. Durante el ¨²ltimo lustro ha evaluado, junto a un equipo de seis investigadores de Harvard Graduate School of Education, las destrezas de comprensi¨®n lectora y capacidad de expresi¨®n de 6.000 estudiantes de 9 a 14 a?os de Estados Unidos y de 850 de Chile. Una de las principales conclusiones del estudio, que todav¨ªa est¨¢ en marcha, son las ¡°enormes¡± diferencias individuales entre alumnos de la misma clase.
¡°Hasta la fecha la mayor¨ªa de las investigaciones se hab¨ªan basado en detectar deficiencias de car¨¢cter cl¨ªnico, patolog¨ªas que afectan al aprendizaje. Nuestra principal aportaci¨®n es que hemos analizado las habilidades de los chicos para entender y usar conectores o estructuras gramaticales propias del aula¡±, se?ala Uccelli.
Muchos estudiantes no superan de forma espont¨¢nea la comprensi¨®n de los textos acad¨¦micos y necesitan lecturas guiadas
?Por qu¨¦ es tan importante el lenguaje cuando la demanda de profesionales est¨¢ cada vez m¨¢s ligada a las ciencias, la tecnolog¨ªa, las matem¨¢ticas y la ingenier¨ªa? Los estudiantes de hoy tendr¨¢n que adaptarse a las profesiones del futuro que a¨²n no existen, apunta Uccelli, y el aprendizaje aut¨®nomo es clave. Quien no domine el lenguaje estar¨¢ limitado y no ser¨¢ capaz de transformarse y cumplir con las exigencias del mercado, opina.
En Espa?a, la comprensi¨®n lectora es una de las carencias m¨¢s se?aladas por los expertos. El ¨²ltimo informe PISA, la evaluaci¨®n de la OCDE que mide los conocimientos de los alumnos de 15 a?os en 65 pa¨ªses, dej¨® a Espa?a en el puesto 31 con 448 puntos. La media se sit¨²a en 496.
En tercero y cuarto de primaria se empiezan a introducir en las escuelas los textos acad¨¦micos, piezas que tratan temas que ya no les resultan familiares a los estudiantes y que presentan estructuras m¨¢s complejas. ¡°Muchos chicos tienen dificultades para superar ese reto, no lo hacen de forma espont¨¢nea. Es necesario que los profesores les gu¨ªen antes de proceder a la lectura y les avancen con qu¨¦ se van a encontrar¡±, asegura Emilio Sanchez, catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa de la Educaci¨®n en la Universidad de Salamanca y coautor de algunas investigaciones junto a Paola Uccelli.
Los hijos de las familias m¨¢s humildes son m¨¢s felices y m¨¢s independientes. Los de las m¨¢s pudientes manejan mejor la burocracia?
Tras grabar y analizar las clases de 80 profesores de primaria de centros p¨²blicos y privados de diferentes regiones espa?olas, S¨¢nchez y su equipo concluyeron que en el 60% de los casos los docentes no explican de antemano a sus alumnos el tipo de tema que se va a leer y los elementos que se van a encontrar. ¡°Es esencial que se cuente previamente de qu¨¦ trata, por ejemplo, del cambio clim¨¢tico, y que hay tres argumentos que explican ese fen¨®meno, incluso incentivar a los estudiantes a que intenten encontrar el primero, luego el segundo y el tercero, con un orden¡±, a?ade el profesor. Ya no vale aquello de ¡°ni?o, lee¡±.
Seg¨²n los resultados de su estudio, en el 40% de los casos los docentes hacen, al menos, una introducci¨®n tem¨¢tica. ¡°No estamos juzgando a los profesores, que seguramente no son conscientes de las repercusiones de esa falta de gu¨ªa. Este pa¨ªs debe fijar qu¨¦ aspectos de la educaci¨®n hay que mejorar. En el caso de la compresi¨®n lectora, hace falta voluntad pol¨ªtica¡±, destaca.
Uno de los inconvenientes de no procesar bien los textos acad¨¦micos es la desconexi¨®n de los alumnos con las tareas escolares. ¡°No solo se descuelgan, sino que m¨¢s adelante pueden tener problemas en su acceso a la universidad. Tienen que tener conciencia desde el principio de que los textos tienen diferentes estructuras; deben saber reconocer, por ejemplo, un texto comparativo¡±, a?ade.
Otro de los factores que, seg¨²n Paola Uccelli, influyen en la comprensi¨®n lectora es la falta de interacci¨®n con los padres. No se trata de hablar sobre temas cotidianos como la comida, sino sobre ideas que requieran un lenguaje m¨¢s preciso. ¡°Por la prisa, las conversaciones en casa se resienten o no tienen lugar. La interacci¨®n con adultos es necesaria, los ni?os se benefician del lenguaje que escuchan¡±, destaca la investigadora.
En 2012, la estadounidense Shirley Brice Heath, profesora de ling¨¹¨ªstica de la Universidad de Stanford, public¨® un estudio que aseguraba que de los 89 minutos de media que los j¨®venes estadounidenses de 14 a?os pasaban conversando con sus padres en 1979, se hab¨ªa pasado a solo nueve minutos en 2009.
Las actividades extraescolares tambi¨¦n afectan en el proceso de adquisici¨®n del lenguaje, pero en este punto, juega un papel primordial el nivel socioec¨®nomico de la familia. ¡°No es lo mismo acudir por las tardes a clases de m¨²sica o de teatro que estar en la calle jugando con otros chicos. El lenguaje se aprende por repetici¨®n y se necesita a alguien m¨¢s experto que gu¨ªe la actividad¡±, precisa Uccelli.
Seg¨²n una encuesta de Pew Research Center, un think tank sobre tendencias en Estados Unidos con sede en Washington, las familias acomodadas se rigen por calendarios , sus hijos tienen las tardes repletas de actividades extraescolares como ballet o f¨²tbol y los progenitores dedican tiempo a leer con sus ni?os. En cambio, los ni?os de las familias con menos recursos, suelen pasar su tiempo libre en casa o en la de otros familiares; disponen de menos tiempo y recursos para dedicar a sus hijos y ello puede conllevar que est¨¦n menos preparados para la escuela y el trabajo.
En su libro Unequal Childhood: class, race and family life, la profesora de sociolog¨ªa de la Universidad de Pennsylvania Annette Lareau se?ala que mientras los padres de clase media intentan que sus hijos desarrollen sus habilidades con una supervisi¨®n f¨¦rrea y con actividades programadas, los de clase obrera les dan mayor independencia y tiempo libre para el juego porque creen que se desarrollar¨¢n de forma natural. Mientras los hijos de las familias m¨¢s humildes son m¨¢s felices y m¨¢s independientes, los de las m¨¢s pudientes esperan que sus padres les solucionen los problemas, pero desarrollan m¨¢s habilidades para manejar la burocracia y tener ¨¦xito acad¨¦mico y laboral. La desigualdad tambi¨¦n afecta a la comprensi¨®n lectora.
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