Lee mucho y (no) escribir¨¢s mejor
La falta de pr¨¢ctica y de correcci¨®n por parte de los profesores en la escuela, entre las causas de la mala escritura. No basta solo con leer
En los a?os ochenta surgi¨® en Reino Unido un movimiento que defend¨ªa un uso del lenguaje claro, breve y que evitara los tecnicismos y las frases hechas. Se llam¨® Plain English (en espa?ol, ingl¨¦s sencillo), persegu¨ªa que las instituciones p¨²blicas se preocupasen por hacer m¨¢s f¨¢cil al ciudadano la comprensi¨®n de cualquier informaci¨®n y denunciaba la inutilidad de los textos largos y confusos en defensa de lo simple y directo.
Desde su lanzamiento, en 1990, los integrantes de Plain English, en su mayor¨ªa profesores, han corregido m¨¢s de 21.000 documentos de unas 1.600 organizaciones de todo el mundo, entre ellas varios departamentos del Gobierno brit¨¢nico.
En Espa?a, no existe ninguna iniciativa parecida, aunque las universidades confirman que hasta los graduados tienen dificultad para escribir buenos textos. ¡°En este pa¨ªs parece que cuantas m¨¢s subordinadas y m¨¢s vocabulario t¨¦cnico se use, mejor ser¨¢ el escrito¡±, asegura el profesor de escritura eficaz de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) Miguel Janer.
La ra¨ªz del problema est¨¢ en las escuelas, opina Janer, donde no se fomenta la escritura de narrativas que no sean puramente acad¨¦micas y donde se pone el foco ¨²nicamente en la gram¨¢tica y no en el estilo. ¡°Si un alumno comete faltas de ortograf¨ªa autom¨¢ticamente se le pone la etiqueta de mal estudiante. La estructura y el orden de exposici¨®n de los argumentos no se valoran¡±, a?ade.
Claves para una escritura eficaz
- Piensa antes de ponerte a redactar: hay que seleccionar la informaci¨®n relevante y ordenarla mediante un esquema. Siempre funcionar¨¢ mejor una introducci¨®n breve y directa.
- Escribe tu texto es tres etapas: primero elabora un borrador con el orden de aparici¨®n de las ideas. Despu¨¦s revisa la sintaxis y los verbos y al final haz la correcci¨®n ortogr¨¢fica.
- Usa un estilo sencillo: emplea frases cortas. Sigue el orden l¨®gico de sujeto, verbo y predicado. Evita las frases de m¨¢s de l¨ªnea y media o con m¨¢s de tres verbos.
- Simplifica los verbos: no cambies de tiempo verbal y persona dentro de una misma frase. Siempre es m¨¢s recomendable utilizar formas simples que compuestas. Es preferible usar alguna forma personal que un infinitivo o un gerundio. No abuses de las oraciones impersonales o pasivas con el pronombre "se".
- Acorta tu texto: acost¨²mbrate a recortar un 25% de tu texto una vez terminado. Repasa el vocabulario y evita repeticiones de palabras; usa sin¨®nimos. Suprime los conectores innecesarios.
Estos consejos los ha proporcionado el profesor de escritura eficaz de la UNIR, Miguel Janer.
Otro de los problemas es, seg¨²n este docente, la creencia de que cuantos m¨¢s libros se lean, mejor ser¨¢ la escritura. ¡°Es totalmente falso. Hace falta practicar y ser corregido una y otra vez¡±, apunta. Para aprender a redactar es necesario fijarse en las construcciones de las frases y ser muy consciente de lo que ha intentado hacer un autor para luego ponerlo en pr¨¢ctica. No basta con leer de corrido y quedarse solo con la trama de la novela.
¡°Los j¨®venes tratan de escribir barroco porque es el estilo que se les ense?a en el instituto con los autores del Siglo de Oro¡±, contin¨²a Janer, quien defiende que el programa acad¨¦mico de Lengua y Literatura deber¨ªa modificarse e introducir lecturas de autores contempor¨¢neos que animen a los alumnos a reproducir otro tipo de construcciones m¨¢s sencillas. ¡°Durante la ESO y Bachillerato solo se ense?a a diferenciar el complemento directo del indirecto, pero a la hora de escribir bien de poco te sirve ser un as en an¨¢lisis sint¨¢ctico¡±.
El catedr¨¢tico de Lengua de la Universidad Complutense Jes¨²s S¨¢nchez Lobato, autor del libro Escribir bien, publicado por el Instituto Cervantes, recuerda una frase del fil¨®logo Am¨¦rico Castro: ¡°a escribir se aprende escribiendo¡±. ¡°Las diferentes reformas educativas no han potenciado la escritura y han pasado por alto que es necesaria en todas las especialidades. El sistema es cada vez menos exigente. La pr¨¢ctica es imprescindible para escribir buenos textos¡±, sostiene.
Desde el ¨¢mbito empresarial, tampoco parece que se le d¨¦ mucha importancia a la redacci¨®n. En los procesos de selecci¨®n de personal, menos del 50% de los candidatos incluye una carta de presentaci¨®n. ¡°Las compa?¨ªas apenas tienen en cuenta las cartas de motivaci¨®n, lo que m¨¢s valoran es la entrevista¡±, explica Mariano Ca?as, director de Experis, la unidad de la empresa de recursos humanos Manpower?dedicada a la b¨²squeda de directivos.
Los antiguos informes de m¨¢s de cien p¨¢ginas han sido sustituidos por presentaciones en PowerPoint con menos texto y m¨¢s gr¨¢ficos, asevera Ca?as. ¡°En pocos trabajos se requiere una buena redacci¨®n, basta con saber comunicar resultados en un par de l¨ªneas con un email¡±, a?ade.
Eso es precisamente lo que critica el profesor de la UNIR Miguel Janer, que a diferencia de otros pa¨ªses como Estados Unidos o Reino Unido, donde la capacidad expresiva de los candidatos es una de las cualidades m¨¢s valoradas, Espa?a todav¨ªa no haya dado ese paso. ¡°He formado a m¨¢s de 2.000 directivos que, pese a tener grados y m¨¢steres, no eran capaces de redactar un informe claro y directo¡±.
El problema parece afectar por igual a estudiantes de ciencias y humanidades. El profesor de Comunicaci¨®n de la Universitat Pompeu Fabra Joan Corbell¨¤ da fe de que los estudiantes de Periodismo llegan a la universidad sin saber escribir. Desde su departamento no se est¨¢ investigando el origen del problema. ¡°Es sorprendente, pero la verdad es que no nos hemos planteado c¨®mo atajarlo¡±. "Tal vez se est¨¦ haciendo algo al respecto en alguna facultad de ciencias de la educaci¨®n o de pedagog¨ªa", apunta. Los expertos consultados lo desconocen.
En Estados Unidos, que tambi¨¦n son conscientes de este problema, un estudiante de posgrado de la Universidad de Bekeley, en California, ha dise?ado un programa basado en inteligencia artificial que ayuda a redactar buenos textos. ¡°El problema es que los profesores no dedican el tiempo suficiente a explicar a los estudiantes por qu¨¦ sus textos no son coherentes. Esa falta de feedback no se da en asignaturas como matem¨¢ticas o geograf¨ªa, donde las correcciones son inmediatas ¡°, expone Matthew Ram¨ªrez, fundador y CEO de Write Lab, un software que desde su lanzamiento en 2013 ya utilizan 25.000 usuarios en todo el mundo y 53 escuelas de Estados Unidos.
Durante el posgrado en educaci¨®n y tecnolog¨ªa que curs¨® en Berkeley, Matthew Ram¨ªrez tuvo que dar clases a alumnos de primer curso. Esa experiencia le sirvi¨® para detectar las flaquezas en la escritura de los estudiantes. ¡°No estaban seguros de si sus textos estaban bien enfocados. Estaban entrenados para no cometer errores gramaticales y no para sentirse c¨®modos y libres en el proceso¡±, explica. ¡°Al imitar el formato acad¨¦mico que les ense?an en el instituto, pierden su voz¡±.
El programa que dise?¨® posteriormente, gracias a los 2,5 millones de d¨®lares que consigui¨® en dos rondas de financiaci¨®n con inversores, se basa en el cruce de textos de cientos de libros de diferentes campos (negocios, derecho, medicina¡) y en una serie de algoritmos y estad¨ªsticas que recomienda un estilo u otro en funci¨®n de las necesidades del usuario. ¡°No corrige faltas de ortograf¨ªa, hace sugerencias sobre el uso de otros verbos u otras construcciones que pueden enriquecer el texto o hacer que se entienda mejor¡±, explica Ram¨ªrez. En dos a?os, el programa estar¨¢ disponible en espa?ol.
Y adem¨¢s...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.