?Para qu¨¦ sirven los a?os sab¨¢ticos de los profesores universitarios?
En Espa?a no hay suficientes recursos para que los docentes abandonen las clases durante un curso para investigar
A Xavier Gim¨¦nez, profesor de Qu¨ªmica F¨ªsica de la Universidad de Barcelona (UB), el a?o sab¨¢tico que pas¨® en la Universidad de Berkeley (California) en el a?o 2000 le sirvi¨® para enterrar las clases magistrales. All¨ª, junto a un equipo de innovaci¨®n docente, desarroll¨® un m¨¦todo en el que los alumnos estudian la teor¨ªa en casa y resuelven problemas en clase.
En cuatro a?os, Gim¨¦nez ha conseguido aumentar el porcentaje de aprobados de un 50% -la media de la Facultad de Qu¨ªmica- a un 90%. Ahora no solo le reclaman profesores de otros departamentos para conocer su f¨®rmula, tambi¨¦n otras universidades espa?olas que quieren dar el salto.
Gim¨¦nez sabe que de no ser por los diez meses en Berkeley, probablemente continuar¨ªa estancado en la misma din¨¢mica, la de un profesor plantado frente a decenas de estudiantes desconectados de su discurso.
A los profesores de las universidades p¨²blicas en Estados Unidos se les suele conceder un a?o sab¨¢tico por cada siete a?os de trabajo, lo que les permite ausentarse de la docencia durante un curso acad¨¦mico para volcarse en un proyecto de investigaci¨®n conservando el 100% de su sueldo.
En Espa?a resulta dif¨ªcil ser uno de los agraciados y la crisis lo ha complicado todav¨ªa m¨¢s. ¡°En este pa¨ªs los sab¨¢ticos no son tradici¨®n. La reforma de la ley org¨¢nica de universidades de los a?os ochenta dio un giro considerable hacia la investigaci¨®n, pero hasta ese momento se pod¨ªa ser docente y no investigar¡±, explica Jos¨¦ Capilla, vicerrector de investigaci¨®n e innovaci¨®n de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia (UPV), que en los ¨²ltimos cinco a?os solo ha concedido ocho sab¨¢ticos.
La Universidad de Barcelona, una de las pocas universidades espa?olas presente en rankings internacionales, regul¨® por primera vez los sab¨¢ticos en 1985 y durante el ¨²ltimo lustro ha otorgado 56 permisos. En el caso de la Universidad Complutense, que puso sobre el papel la normativa en 1992, han sido 25. Otras como la Universidad Aut¨®noma de Barcelona o la Universidad de Valencia han suprimido estos programas por falta de recursos econ¨®micos.
Espa?a ocupa el d¨¦cimo lugar en documentos publicados por las universidades en un listado de 239 pa¨ªses
¡°Los sab¨¢ticos son necesarios para que las universidades avancen. Los docentes necesitan salir del campus, volver con ideas frescas y enlaces con otras universidades internacionales. Eso repercute directamente sobre los alumnos¡±, se?ala Juan Jes¨²s Donaire, vicerrector de profesorado de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. Los recortes de la Generalitat en el curso 2011-2012 (de 40 millones de euros) llevaron al centro a eliminar los sab¨¢ticos.
Profesores sustitutos
La falta de liquidez afecta a los sab¨¢ticos porque para cubrir las horas de clase del profesor que se marcha es necesario contratar a un sustituto. Otra opci¨®n es que los compa?eros de departamento se repartan las horas lectivas. Pero no todos los centros apuestan por esta f¨®rmula. ¡°Los profesores van agotados y muchas veces no pueden asumir m¨¢s trabajo¡±, asegura Donaire.
Mar¨ªa del Val, profesora titular de Organizaci¨®n de Empresas de la Univerisdad Polit¨¦cnica de Valencia, consigui¨® pasar un a?o en la Universidad de Cornell (Nueva York) gracias a sus compa?eros de departamento, que no pusieron pegas a hacerse cargo de sus horas de clase. ¡°No solo me sirvi¨® para abrir nuevas l¨ªneas de investigaci¨®n, sino para establecer relaciones fuertes con catedr¨¢ticos estadounidenses de primer nivel o para aprender otras formas de trabajar¡±, cuenta. Desde entonces, algunos de sus colegas de Cornell han visitado la UPV y han dado clases a sus alumnos. ¡°La colaboraci¨®n es constante¡±, asegura.
Ante la falta de recursos, la mayor¨ªa de las universidades optan por las estancias de investigaci¨®n cortas, que permiten a los docentes ausentarse durante un m¨¢ximo de tres meses. A partir del cuarto mes, se les recorta un 20% el salario. ¡°Para que surta efecto, se necesitan como m¨ªnimo seis meses. A¨²n as¨ª, los docentes hacen un esfuerzo tit¨¢nico por sacar adelante sus investigaciones¡±, a?ade Del Val.
Hace falta liquidez para contratar a un profesor sustituto que cubra las horas de clase del docente con sab¨¢tico
Pese a los problemas para investigar a tiempo completo, Espa?a ocupa el d¨¦cimo puesto en el ranking Scimago Journal & Country Rank, con casi un mill¨®n de documentos publicados desde las universidades entre 1996 y 2014. Esta clasificaci¨®n eval¨²a a 239 pa¨ªses y Estados Unidos es el n¨²mero uno con 8,6 millones de art¨ªculos.
¡°Los sab¨¢ticos son fundamentales para liderar proyectos colaborativos con otras universidades y mejorar la calidad de la docencia al poder transmitirle a los alumnos de primera mano las ¨²ltimas investigaciones¡±, defiende Ignacio Lizasoain, vicerrector de pol¨ªtica cient¨ªfica e investigaci¨®n de la Universidad Complutense, que desde 2011 ha perdido m¨¢s de 400 docentes por los recortes.
Innovaci¨®n docente
?Afecta la falta de salidas al extranjero a la innovaci¨®n de las metodolog¨ªas docentes? Mariano Fern¨¢ndez Enguita, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Complutense, considera que no hace falta un sab¨¢tico para renovar la forma de ense?ar. ¡°Se puede hacer desde aqu¨ª. El problema es que no hay quien mueva la estructura de la universidad, es muy dif¨ªcil¡±. Pone como ejemplo facultades en las que no hay ordenadores o aulas en las que los port¨¢tiles est¨¢n encadenados a las mesas. ¡°?C¨®mo vas a practicar din¨¢micas de grupo? El problema es de base¡±, recalca.
Fern¨¢ndez Enguita critica que las pocas plazas que se convocan para tomarse un a?o sab¨¢tico se asignan autom¨¢ticamente a cargos (rectores, vicerrectores o jefes de departamento que han cumplido su mandato, entre otros) y al personal docente con m¨¢s de 25 a?os de trayectoria. La Complutense no confirma este punto.
?Por qu¨¦ la Universidad de Barcelona es l¨ªder en la concesi¨®n de estos permisos? ¡°Es un derecho y jam¨¢s lo hemos suprimido¡±, asevera Manuel Viladevall, vicerrector de profesorado de la UB. ¡°No hay buena docencia sin buena investigaci¨®n y en esta universidad los profesores saben que si un compa?ero se marcha un a?o, tendr¨¢n que asumir sus horas de clase¡±, contin¨²a. Contratar a profesores sustitutos nunca ha sido una opci¨®n. En la UB hay una premisa inquebrantable: los profesores deben destinar el 51% de su tiempo a la docencia y el 49% a la investigaci¨®n.
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