?Qu¨¦ es y c¨®mo funciona el arraigo por formaci¨®n?
Esta figura, incluida en la ley de extranjer¨ªa, facilita la inserci¨®n sociolaboral de los migrantes que lleven al menos dos a?os en Espa?a de forma irregular
Muchas de las historias de emigraci¨®n se escriben con las letras torcidas de todo tipo de dramas personales. El m¨¢s com¨²n de todos ellos es, sin duda, la pobreza; pero tambi¨¦n est¨¢n la inseguridad, la persecuci¨®n pol¨ªtica o los conflictos b¨¦licos, por citar algunos. Al partir, dejan atr¨¢s a familiares y amigos, abandonan el entorno que les vio crecer y la cultura que les amamant¨® desde la cuna. Pero tambi¨¦n suelen perder, forzados por las restricciones que los pa¨ªses de acogida imponen a quienes llegan en situaci¨®n irregular, su propia identidad, para pasar a ser alguien completamente diferente: as¨ª, hay profesoras, secretarias e incluso abogados que se transforman en cuidadores; o dise?adores gr¨¢ficos y comerciales que se convierten en alba?iles y limpiadores: y es que, ante la necesidad de sobrevivir, lo que fueran en su pa¨ªs de origen pasa a un plano casi imperceptible.
Es, sin ir m¨¢s lejos, la historia de Miguel D¨ªez (nombre supuesto), un licenciado en Derecho de 36 a?os de Rep¨²blica Dominicana, reciclado aqu¨ª en personal sociosanitario; o de Mayerlin Estrella (54 a?os, Cali, Colombia), una secretaria auxiliar contable reconvertida en limpiadora que se decidi¨® a emigrar para ofrecerles un mejor porvenir a sus dos hijos: ¡°Colombia es un pa¨ªs muy hermoso, y su gente muy linda, pero tiene un problema de seguridad y su econom¨ªa no es estable. Y eso me hizo venirme para ac¨¢, porque la mayor¨ªa de mi familia ya vive en Barcelona¡±, explica en conversaci¨®n telef¨®nica. All¨ª llegaron su marido y ella hace cinco a?os, antes de que la pandemia les dejara sin el empleo que ten¨ªan en una panader¨ªa y acabaran recalando en Burgos. Desde entonces, Mayerlin ha enlazado trabajos intermitentes como cuidadora de una persona con alzh¨¦imer y sustituciones por vacaciones con actividades de voluntariado.
As¨ª, huyendo de la pobreza y la inseguridad, o simplemente so?ando con un futuro m¨¢s di¨¢fano para sus familias, muchas de estas personas pasan meses y a?os sin papeles e inmersos en una concatenaci¨®n de empleos irregulares. El arraigo por formaci¨®n, incorporado en la reforma de la ley de extranjer¨ªa recogida en el Real Decreto 629/2022, es una figura concebida para facilitar la inserci¨®n de aquellos migrantes que justifiquen un m¨ªnimo de dos a?os en Espa?a, agilizando su incorporaci¨®n al mercado de trabajo y la cobertura de puestos para los que falta mano de obra cualificada. Al solicitar una formaci¨®n que les ayude a mejorar su empleabilidad, disponen de un permiso de residencia de 12 meses (prorrogable una sola vez por un periodo id¨¦ntico), vinculado siempre a la superaci¨®n de ese programa formativo.
?C¨®mo funciona el arraigo por formaci¨®n?
Gracias a la orientaci¨®n recibida de la ONG Burgos Acoge, Mayerlin pudo solicitar el arraigo y completar una formaci¨®n en limpieza de estructuras y superficies que, a su vez, le brindar¨ªa una oferta laboral. Tras pasar todos sus papeles el pasado 10 de julio, est¨¢ a la espera de que le concedan el permiso de trabajo para firmar por fin el contrato y empezar a trabajar de forma legal. Pero ?qu¨¦ cursos te permiten acceder a este tipo de arraigo, y cu¨¢les son los requisitos?
¡°Cuando sali¨® el arraigo por formaci¨®n, estaba muy vinculado a formaciones largas, de al menos seis meses. Pero ?qu¨¦ sucede? Que la poblaci¨®n a la que se quer¨ªa llegar con esta figura, que son quienes llevan m¨¢s de dos a?os aqu¨ª, est¨¢ ya trabajando de forma irregular, porque nadie puede vivir del aire y sin autorizaci¨®n de residencia ni empleo durante tanto tiempo. Pero muchos no pueden acceder a esa formaci¨®n porque el trabajo (o las responsabilidades familiares) no les permiten seguir el horario determinado que tienen muchas de estas formaciones¡±, explica Paloma Garc¨ªa, directora de desarrollo estrat¨¦gico de Red Acoge.
Esta no es, sin embargo, la ¨²nica barrera que han de superar quienes desean acceder a un programa formativo: al igual que los horarios, la presencialidad es en muchas ocasiones un obst¨¢culo, como puede llegar a serlo el coste de los estudios. Y es que no se trata de que ellos no quieran, apunta Garc¨ªa, ¡°sino de que su realidad no lo permite¡±. ¡°Desde las entidades sociales hemos propuesto que hubiese la posibilidad de realizar cursos m¨¢s cortos, como microcredenciales (de hasta 20 horas), que adem¨¢s son formaciones muy orientadas al empleo. Y entonces hubo una instrucci¨®n posterior en la cual se flexibilizaron el tipo de formaciones a las que se pod¨ªa optar¡±, a?ade.
La situaci¨®n, en cualquier caso, var¨ªa sustancialmente de un territorio a otro: mientras que en algunas comunidades se aceptan este tipo de cursos cortos, en otras la norma se interpreta de una forma m¨¢s restrictiva.
Formaciones y requisitos
Entre los distintos tipos de formaci¨®n que te permiten acceder a este nuevo arraigo est¨¢n:
- Titulaciones de Formaci¨®n Profesional (desde el inicio de ciclo; no se admiten grados ya comenzados al solicitar el arraigo por formaci¨®n).
- Formaciones regladas para el empleo.
- Cursos de Especializaci¨®n.
- Certificados de competencia y de profesionalidad.
- Cursos promovidos por los servicios p¨²blicos de empleo (en cuyo caso han de estar incluidas en el Cat¨¢logo de Especialidades Formativas).
- Formaci¨®n permanente de las universidades, como por ejemplo un m¨¢ster oficial.
- Cursos de ampliaci¨®n de competencias o habilidades.
- Microcredenciales.
- Formaciones para la obtenci¨®n de la Certificaci¨®n de Aptitud T¨¦cnica.
Adem¨¢s, para solicitar el arraigo por formaci¨®n, es necesario comprometerse a completar satisfactoriamente dicha formaci¨®n, y que se cumplan los requisitos siguientes:
- Cumplimentar el impreso de solicitud correspondiente (EX-10), y aportar copia del pasaporte.
- Que el curso est¨¦ impartido por una instituci¨®n homologada para la ense?anza.
- Acreditar una permanencia m¨ªnima de dos a?os en Espa?a (por ejemplo, a trav¨¦s del padr¨®n).
- No tener antecedentes penales ni en Espa?a ni en su pa¨ªs o all¨ª donde haya residido los cinco a?os anteriores.
- No tener prohibida la entrada en Espa?a.
- La solicitud (y la resoluci¨®n de la misma) ha de referirse a un curso que no se ha iniciado todav¨ªa, y la matr¨ªcula ha de formalizarse dentro de los tres meses siguientes desde la concesi¨®n de la autorizaci¨®n de residencia.
Petici¨®n de asilo e irregularidad sobrevenida
En la veintena de ONGs asociadas a la Red Acoge por toda Espa?a se trabaja desde hace a?os para ayudar y orientar tanto a la poblaci¨®n emigrante como refugiada, si bien estos ¨²ltimos disponen de autorizaci¨®n de residencia y trabajo a partir del momento en que solicitan la protecci¨®n internacional. ¡°Sin embargo, puede darse el caso de personas que soliciten asilo y que se les deniegue: entonces pasan a lo que se llama irregularidad sobrevenida¡±, esgrime Garc¨ªa. En ese momento, la autorizaci¨®n tanto de residencia como de trabajo de la que dispon¨ªan queda sin efecto.
Este es, precisamente, el caso de Elizabeth del Rosario, una docente de Primaria de 50 a?os y natural de Chimbote, Per¨², que hoy reside en C¨®rdoba y que sali¨® de su pa¨ªs para huir de la extorsi¨®n de la que era v¨ªctima. Lleva en Espa?a casi seis a?os, pero debido a la falta de informaci¨®n la solicitud de asilo no la hizo hasta hace tres. Cuando la resoluci¨®n lleg¨®, fue negativa, y acaba de comenzar el curso online de personal sociosanitario para personas dependientes que le ha dado acceso al arraigo por formaci¨®n, dise?ado por Red Acoge e impartido por la Universidad de A Coru?a: ¡°Todo ha sido gracias al grupo de C¨®rdoba Acoge, porque a m¨ª me hab¨ªan hablado de esto pero yo no sab¨ªa c¨®mo solicitarlo. Y ellos nos han ayudado con los tr¨¢mites y a presentarlo en extranjer¨ªa¡±. En su pa¨ªs, su esposo se dedicaba a la compraventa de coches, y su hijo era dise?ador gr¨¢fico; aqu¨ª trabajan como alba?iles, pintores... ¡°lo que salga¡±.
El caso de Mayra Lizez, de Buenaventura, Colombia, guarda ciertas similitudes, ya que ella tambi¨¦n vio c¨®mo le denegaban la solicitud de asilo que realiz¨® despu¨¦s de la pandemia. ¡°[En Buenaventura] yo trabajaba ayudando en el restaurante de mi madre, pero viv¨ªa en la zona roja, un lugar muy peligroso¡±. Por ello, en 2018 decidi¨® hacer las maletas y dirigirse a Espa?a, donde intent¨® infructuosamente obtener asilo y trabaj¨® ¡°en negro¡± cuidando a una se?ora. As¨ª hasta que se le present¨® la oportunidad del arraigo por formaci¨®n y complet¨® un curso de operaciones b¨¢sicas de restaurante y bar en la Escuela de Hosteler¨ªa ?lvaro Cunqueiro, en A Coru?a. Minutos despu¨¦s de hablar con este peri¨®dico, recibi¨® la autorizaci¨®n de trabajo, por lo que podr¨¢, por fin, empezar a hacerlo legalmente.
Tras el curso, la posibilidad de un empleo
La tardanza es uno de los mayores obst¨¢culos a los que se enfrentan quienes solicitan hacer una formaci¨®n por medio de este tipo de arraigo. Para empezar, porque el tiempo que pasa hasta obtener una resoluci¨®n (afirmativa o negativa) del arraigo por formaci¨®n var¨ªa sensiblemente seg¨²n el territorio: en A Coru?a, por ejemplo, puede ser de solo una semana, pero en lugares como Madrid o Castilla y Le¨®n puede llegar a ser de tres a seis meses. Algo que obviamente complica la selecci¨®n y realizaci¨®n de la formaci¨®n escogida.
¡°Ante esa tardanza, las entidades sociales hemos pedido que, si la oficina de extranjer¨ªa no se lo ha podido notificar con suficiente tiempo a la persona, y esta ya lo est¨¢ cursando, que se facilite su autorizaci¨®n, pero de momento esto no sucede, y se deniega el arraigo¡±, se?ala Garc¨ªa. Por otra parte, la autorizaci¨®n para trabajar puede tardar unos tres meses de media, algo que tambi¨¦n complica la consecuci¨®n de un empleo: ¡°No es lo mismo que le llegue una oferta a cualquier otro chico o chica, y que pueda incorporarse inmediatamente, a que tengas que esperar un proceso de varios meses hasta tener la autorizaci¨®n¡±, se queja Miguel. ?l lleva casi cuatro meses esperando su autorizaci¨®n para poder aceptar una oferta de empleo en una residencia de mayores en Valladolid.
Incertidumbre ante la nueva reforma
A toda esta incertidumbre hay que a?adirle ahora la inc¨®gnita de c¨®mo afectar¨¢ al arraigo por formaci¨®n (o, pr¨®ximamente, arraigo socioformativo) la nueva reforma del reglamento de extranjer¨ªa, que ahora se encuentra en fase de consulta p¨²blica. ¡°Aqu¨ª, la modificaci¨®n que m¨¢s impacto tiene est¨¢ relacionada con las formaciones, porque puede que se retroceda con respecto a la flexibilidad que hab¨ªamos conseguido. Tal y como est¨¢ ahora el proyecto, volver¨¢n los cursos reglados y de larga duraci¨®n, por lo que no valdr¨¢n los m¨®dulos ni las microformaciones. En ese sentido, vuelve a ser restrictivo¡±, advierte Garc¨ªa.
Ante esta propuesta, las entidades hicieron llegar sus propuestas, por lo que ahora ¡°tendr¨¢n que ver qu¨¦ se incorpora y qu¨¦ no, y negociarlo con los distintos ministerios¡±, a?ade. Mientras, quienes m¨¢s lo necesitan siguen con paciencia cada paso del proceso, a pesar de la lentitud burocr¨¢tica. No es por falta de ganas, como recuerda Miguel: ¡°Si yo trabajo, me ayudan a m¨ª y yo ayudo a la naci¨®n, para que haya m¨¢s educaci¨®n, m¨¢s salud, m¨¢s seguridad y una pensi¨®n digna para nuestros mayores¡±.
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