Los cascos hist¨®ricos atraen el inter¨¦s de los ¡®millenials¡¯

En 1890, en un foro en Nueva York, un asistente pregunt¨® a un urbanista c¨®mo pensaba que podr¨ªa ser la ciudad 100 a?os despu¨¦s. Este contest¨® que tendr¨ªa unos 10 millones de habitantes, un centenar de edificios de diez plantas y que el tr¨¢fico ser¨ªa tan intenso que habr¨ªa excrementos de caballo por todo el suelo. El arquitecto Carlos Lamela, coautor de la Terminal 4 del aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Su¨¢rez, cuenta esta an¨¦cdota cuando trata de imaginar cu¨¢l ser¨¢ el futuro de las ciudades.

Anticipar lo que va a ocurrir en un siglo no es f¨¢cil, pero hablar de presente y futuro de las ciudades lleva irremediablemente al concepto de smart cities, ciudades inteligentes. Basadas en las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n (TIC), mejoran la gesti¨®n de los servicios p¨²blicos, aumentan la calidad de vida de los vecinos y consiguen un crecimiento econ¨®mico sostenible. Los ayuntamientos que incorporan aplicaciones y nuevas tecnolog¨ªas a los centros urbanos tienen m¨¢s oportunidades de atraer nuevos habitantes y peque?as y medianas empresas que revitalicen las zonas deprimidas, como suelen ser los cascos antiguos.

Espa?a es un referente en la estrategia europea de crecimiento de las ciudades. Es el ¨²nico pa¨ªs que ha montado la Red Espa?ola de Ciudades Inteligentes (RECI). Agrupa a 65 municipios que comparten soluciones innovadoras, seg¨²n Cuca Gamarra, alcaldesa de Logro?o y vicepresidenta de la red, creada en 2010. Su ciudad es un ejemplo de que para implementar nuevas tecnolog¨ªas no hace falta ser una gran urbe. Logro?o ha seleccionado el barrio medieval de La Villanueva, un ¨¢rea degradada del casco antiguo, para optar al primer programa europeo con Fondos Feder 2014-2020. Dotado con m¨¢s de mil millones de euros, de los que 1,9 millones van destinados al proyecto logro?¨¦s, reconoce la importancia de un desarrollo urbano sostenible para conseguir un crecimiento integrador en la Uni¨®n Europea.

Muchas empresas innovadoras eligen para sus sedes la zona vieja

"Los centros deteriorados son las zonas con mayor atractivo, no solo hist¨®rico, sino emocional. A la hora de regenerarlos, pensamos tanto en mejorar la red de saneamiento, como en introducir la fibra ¨®ptica. Es necesario para atraer actividad muy cualificada como la que desarrollan las peque?as empresas vinculadas a la econom¨ªa creativa y que no quieren ubicarse en un pol¨ªgono industrial", explica la alcaldesa. De hecho, empresas como Google eligen para sus sedes los viejos centros urbanos, aunque en t¨¦rminos econ¨®micos sea m¨¢s barato incorporar las TIC a la nueva construcci¨®n.

La revoluci¨®n digital ha producido un cambio cultural y su incorporaci¨®n a la Administraci¨®n est¨¢ llena de oportunidades. Ya se est¨¢ produciendo lo que denominan un cambio de gobernanza: "Podemos poner al vecino la ciudad en sus manos, a trav¨¦s de aplicaciones en el m¨®vil (app) que les permite avisar de que hay una farola fundida y recibir un mensaje cuando se ha solucionado. Y hay emprendedores locales que se pueden apoyar en nosotros para generar empleo, ensayando soluciones que pueden exportar al mercado".

El verdadero trampol¨ªn de estas ciudades es el big data, que acumula millones de datos de un Ayuntamiento y que permite tomar decisiones que van mucho m¨¢s all¨¢ de informatizar el tr¨¢fico o monotorizar los contenedores de basura para racionalizar la ruta de recogida, como ya sucede en Barcelona, destaca el profesor Carles Vergara, del IESE. La eficiencia se busca tanto en la gesti¨®n de la innovaci¨®n como en el urbanismo: "Una ciudad compacta es m¨¢s barata para el ciudadano y la Administraci¨®n local que una extensa", cree Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez Cerezo, gerente del Instituto Municipal de la Vivienda de M¨¢laga. Las smart cities est¨¢n en las ant¨ªpodas del urbanismo expansivo reciente. "Hemos trabajado y seguimos trabajando para que las nuevas tecnolog¨ªas vengan a experimentar a M¨¢laga", a?ade L¨®pez Cerezo. Una buena manera de atraer socios industriales e inversiones en empresas que se beneficien de los menores costes que tiene una 'ciudad inteligente'. El arquitecto Carlos Lamela se lamenta de que los vecinos de Las Tablas o Sanchinarro, desarrollos en el norte de Madrid, tienen que pagar cinco o seis veces m¨¢s en mantenimiento que los de los barrios tradicionales, mucho m¨¢s densos.

Espa?a es un referente europeo en la estrategia de crecimiento de las urbes

Hay coincidencia en que el futuro de la ciudad est¨¢ en su regeneraci¨®n. Es la apuesta de la ciudad de Madrid, que huye de los excesos urban¨ªsticos del pasado. "Crecer de forma inteligente y sostenible y apostar porque en el gran centro de Madrid se fomente la actividad comercial, pero preservando el patrimonio", es la propuesta de Ezequiel Dom¨ªnguez, coordinador general de Planeamiento, Desarrollo Urbano y Movilidad del Ayuntamiento. Siguiendo esta hoja de ruta, el consistorio ha elaborado un mapa donde se identifican 109 zonas en el municipio que necesitan una rehabilitaci¨®n urgente y a las que se destinar¨¢n 16 millones de euros en los pr¨®ximos dos a?os.

En un art¨ªculo publicado en el blog del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a finales de 2015, Jeff Soule, miembro directivo de la American Planning Association, reforz¨® el papel de las zonas hist¨®ricas en el desarrollo econ¨®mico y la interacci¨®n con la comunidad. El experto sostiene que "la reutilizaci¨®n de las estructuras hist¨®ricas adaptadas para la vida moderna puede ser particularmente eficiente en la pol¨ªtica de uso del territorio. Los centros hist¨®ricos son de uso mixto y de usos m¨²ltiples, lo cual les da un aspecto integral. La integraci¨®n de la tecnolog¨ªa moderna con el conocimiento local tradicional contribuyen a la sostenibilidad urbana".