Bruselas subraya su profundo malestar por el incumplimiento

Madrid jur¨® y perjur¨® en Bruselas que cumplir¨ªa a rajatabla el d¨¦ficit. Lanz¨® acusaciones a la Comisi¨®n Europea por usar pol¨ªticamente el caso espa?ol. Cifr¨® el agujero provisional en el 4,5% del PIB, y apunt¨® que la UE hab¨ªa errado en sus pron¨®sticos. Pero el dato definitivo da la raz¨®n a Bruselas: la Comisi¨®n ha expresado este jueves, en privado y en p¨²blico, sorpresa y un profundo malestar por el grado de incumplimiento fiscal. El brazo ejecutivo de la UE asume que el pr¨®ximo Gobierno pedir¨¢ un a?o m¨¢s para alcanzar la meta del 3%, pero a cambio de un duro ajuste.

El Gobierno espa?ol desgarra el velo de las apariencias: incumpli¨® sus reiteradas promesas al cerrar el ¨²ltimo a?o de legislatura con un d¨¦ficit del 5,2% del PIB. Eso supone un agujero de unos 10.000 millones por encima de lo previsto, que levant¨® una polvareda en Bruselas. La reacci¨®n del Ejecutivo comunitario se queda a medio camino entre la estupefacci¨®n y el fastidio: el dato definitivo ¡°es una gran sorpresa¡±, ha explicado el vicepresidente comunitario, Valdis Dombrovskis. Ese rotundo 5,2% ¡°confirma las preocupaciones de la Comisi¨®n sobre la trayectoria presupuestaria de Espa?a¡±, ha a?adido en un suculento comunicado Pierre Moscovici, titular de Asuntos Econ¨®micos.

Bruselas da la bienvenida a la mano dura anunciada por Madrid para las autonom¨ªas, pero deja entrever que eso no basta. Y apunta que el examen final no llegar¨¢ hasta mayo, una vez Eurostat, la agencia estad¨ªstica de la UE, confirme el dato ¡ªel 21 de abril¡ª, el Gobierno env¨ªe el nuevo plan de estabilidad ¡ªa finales de este mes¡ª y la Comisi¨®n publique las previsiones de primavera, a mediados de mayo. Hasta entonces, eso s¨ª, nada va a cambiar sustancialmente. Los continuos incumplimientos de Espa?a, tal y como ya qued¨® claro en una recomendaci¨®n at¨®noma enviada en marzo y adelantada por este diario, tendr¨¢n consecuencias, seg¨²n las fuentes consultadas. Y ser¨¢n negativas: el excesivo d¨¦ficit obligar¨¢ al pr¨®ximo Gobierno a acometer un duro ajuste bajo la tutela de la Comisi¨®n, con la habitual combinaci¨®n de reformas y recortes, y con la amenaza de sanciones cada vez m¨¢s cerca. Queda por ver la magnitud de ese ajuste y el tempo m¨¢s adecuado para aplicarlo.

En Bruselas conviven hoy dos escuelas que se enzarzar¨¢n en un duro debate en las pr¨®ximas semanas para dilucidar si el varapalo de la UE se hace efectivo ya en mayo o si la falta de Gobierno obliga a posponerlo. Lo m¨¢s probable es que la Comisi¨®n espere a que se forme un nuevo Ejecutivo. Bruselas podr¨ªa negociar entonces la nueva senda del d¨¦ficit ¡ªun a?o m¨¢s, seg¨²n sugiri¨® el ministro Luis de Guindos¡ª a cambio de una retah¨ªla de reformas y recortes. A diferencia de otras veces, Madrid no lleva una buena mano: carece de credibilidad al incumplir reiteradamente sus promesas, no ha hecho ajustes en los dos ¨²ltimos a?os ¡ªal contrario: aprob¨® una rebaja fiscal electoralista y a destiempo¡ª , y el PIB crece al 3%, por encima de su potencial. A su favor, una nebulosa en la que se mezcla la delicada situaci¨®n pol¨ªtica y las peticiones del BCE, el G-20 y el FMI a favor de cierta laxitud fiscal.

Moscovici ha protagonizado un largo tira y afloja con Espa?a por el d¨¦ficit. Antes de que fuera formalmente aprobada, adelant¨® la opini¨®n negativa de Bruselas sobre el proyecto de presupuesto. Eso le vali¨® un tir¨®n de orejas de su jefe, Jean-Claude Juncker, y del ministro alem¨¢n Wolfgang Sch?uble y el propio Gobierno espa?ol, que sugirieron que su filiaci¨®n ideol¨®gica e incluso su pa¨ªs de procedencia ¡ªMoscovici es socialista y franc¨¦s¡ª explicaban en parte las motivaciones del comisario. Al final, Bruselas dio por buena esa opini¨®n negativa. Y los datos han acabado confirmando punto por punto los temores de Moscovici.

La gran baza de Espa?a puede ser la fr¨¢gil recuperaci¨®n de la eurozona y el hecho de que hay m¨¢s casos dif¨ªciles, con Italia y Portugal en el disparadero. Tanto Dombrovskis como el jefe del Eurogrupo, Jeoren Dijsselbloem, han dejado entrever que las reglas son las reglas y, sin embargo, se abre paso un frente menos ortodoxo. En las pr¨®ximas semanas se ver¨¢ si el viraje de Bruselas sobre las reglas fiscales es o no pura contorsi¨®n intelectual. ?La Comisi¨®n se limita a elevar las apuestas ret¨®ricas o esta vez va en serio?

7.000 millones de ajuste auton¨®mico

El ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, habl¨® el mi¨¦rcoles del d¨¦ficit con el comisario Pierre Moscovici, y se reuni¨® ayer en Par¨ªs con el vicepresidente Valdis Dombrovskis. Seg¨²n fuentes conocedoras de las conversaciones, Espa?a propone un ajuste de 7.000 millones en las autonom¨ªas: b¨¢sicamente, un acuerdo de no disponibilidad que les impide elevar el gasto por encima del 1,8%.

Bruselas prev¨¦ un d¨¦ficit del 3,6% del PIB para 2016: con ese recorte ¡ªy si el crecimiento no se desinfla¡ª, el pr¨®ximo Gobierno estar¨ªa en condiciones de cumplir el objetivo y de negociar una senda menos exigente.