Bruselas advierte a Espa?a del riesgo por el d¨¦ficit y la inestabilidad pol¨ªtica

Las previsiones econ¨®micas se han convertido en otra de esas industrias del miedo que proliferan camino del d¨¦cimo aniversario de la Gran Recesi¨®n. La Comisi¨®n Europea present¨® este martes su informe de primavera, que confirma que Espa?a crece m¨¢s que la eurozona. Y a la vez constata que el legado de la crisis ha dejado enormes cicatrices ¡ªr¨¦cords de d¨¦ficit y paro¡ª y un abanico de riesgos considerables. Bruselas alerta b¨¢sicamente de dos: el agujero fiscal no se reducir¨¢ por debajo del list¨®n del 3% hasta 2018 sin medidas de ajuste adicional, y la incertidumbre que rodea la formaci¨®n del nuevo Gobierno puede lastrar el crecimiento.

La Comisi¨®n no valid¨® las previsiones del Gobierno, tal como adelant¨® este diario. El d¨¦ficit cerrar¨¢ 2016 en el 3,9% del PIB (tres d¨¦cimas m¨¢s de lo que vaticina el Ejecutivo), y seguir¨¢ por encima del sacrosanto 3% en 2017 (con el 3,1%, dos d¨¦cimas m¨¢s de lo que augura Moncloa). Las discrepancias entre Bruselas y Espa?a son frecuentes, pero en este caso tienen consecuencias pol¨ªticas: la Comisi¨®n abrir¨¢ un procedimiento sancionador contra Espa?a en las pr¨®ximas semanas por los continuos incumplimientos fiscales. Al margen de la cuant¨ªa ¡ªde cero euros a casi 2.200 millones, aunque la multa puede tardar en cerrarse¡ª, el brazo ejecutivo de la UE exigir¨¢ medidas de ajuste adicionales, y someter¨¢ a Espa?a a un sistema de vigilancia reforzada. Las fuentes consultadas aseguran que habr¨¢ un a?o extra para cumplir el d¨¦ficit: eso exige ese doloroso ajuste adicional, muy comprometido ante la cercan¨ªa de las elecciones, para salir de la zona de peligro y dejar el agujero fiscal por debajo del 3% en 2017, una d¨¦cima menos del pron¨®stico de Bruselas.

El tama?o de ese ajuste es uno de los grandes riesgos que afronta la econom¨ªa espa?ola: cuanto mayor sea el recorte menor ser¨¢ el crecimiento, y para cumplir las reglas hay que reducir el d¨¦ficit del 5,1% al 3% del PIB en dos a?os. Eso supone 22.700 millones de euros de diferencia. Una parte de esa cifra vendr¨¢ por s¨ª sola, con el aumento de los ingresos p¨²blicos por el avance del PIB. Pero hay una segunda parte m¨¢s dolorosa: recortes adicionales.

Ajuste auton¨®mico

La Comisi¨®n admite que los acuerdos de no disponibilidad aprobados por el Gobierno suponen ya un ajuste de 3.000 millones (Moncloa lo cifra en 4.000), pero lo juzga insuficiente. Y no se f¨ªa de que el tijeretazo acordado se cumpla. Ese acuerdo de no disponibilidad, que vale tanto para el Gobierno como para las autonom¨ªas, ¡°requiere que se involucren activamente varios niveles de la Administraci¨®n, y una ejecuci¨®n estricta¡±, apunta receloso el informe. La Comisi¨®n ya reclam¨® en marzo al Gobierno que aplique a rajatabla la Ley de Estabilidad a las comunidades con medidas preventivas e incluso correctivas.

Los incumplimientos de los objetivos del d¨¦ficit se explican por una rebaja fiscal electoralista, pero sobre todo, seg¨²n el informe, por la aceleraci¨®n del gasto p¨²blico en la segunda parte de 2015. A medida que se acercaban las elecciones, los Gobiernos central y auton¨®micos aprobaron ¡°un notable aumento en la compensaci¨®n de los funcionarios y en la inversi¨®n p¨²blica¡±. El resultado fue una expansi¨®n fiscal en un pa¨ªs sin margen para ello, con un d¨¦ficit del 5% ¡ªcasi un punto de PIB m¨¢s de lo acordado con la UE¡ª y una deuda del 100% del PIB.

Recelos hacia el Gobierno

¡°La cantidad de medidas necesarias para corregir el desv¨ªo presupuestario en 2015 se a?ade a los riesgos que se derivan de la incertidumbre que rodea la formaci¨®n del nuevo Gobierno¡±, apunta el informe. Con esa escueta declaraci¨®n, Bruselas deja claro que recela tanto del Gobierno saliente, incapaz de embridar definitivamente las cuentas p¨²blicas, como de una situaci¨®n pol¨ªtica vacilante, cargada de interrogantes.

La Comisi¨®n lleva varias andanadas parecidas contra las dificultades para forjar una coalici¨®n. ¡°Esa decisi¨®n corresponde a los espa?oles¡±, dijo el comisario Pierre Moscovici para evitar meterse en jardines, ¡°pero en el plano fiscal algunos esfuerzos est¨¢n por hacer¡±, remach¨®. Como consecuencia, Espa?a tendr¨¢ el dudoso honor de estrenar las multas por el d¨¦ficit. Queda por saber la cuant¨ªa. Y sobre todo la fecha: si es antes de las elecciones, esa decisi¨®n puede ser material pol¨ªtico altamente inflamable.