La mayor epidemia laboral

Sudoraci¨®n, palpitaciones, temblores, taquicardia, mareo, nauseas, molestias estomacales, sequedad bucal, dolor de cabeza, intranquilidad motora¡­ Si tiene alguno de estos s¨ªntomas tal vez sufra estr¨¦s. Seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), la ansiedad o la depresi¨®n afectan al 14,6 % de la poblaci¨®n adulta espa?ola. Un problema que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ha calificado como ¡®epidemia global¡¯ y que encuentra en los entornos laborales su caldo de cultivo. Diversos estudios indican que el estr¨¦s es ya la segunda causa de los problemas de salud relacionados con el trabajo. Patolog¨ªas como depresiones, dolencias cardiacas, alteraciones cardiovasculares, lesiones musculares, problemas isqu¨¦micos o dermatol¨®gicos pueden tener su origen o verse agravadas por culpa del estr¨¦s.

En 1956 el fisi¨®logo y m¨¦dico austroh¨²ngaro Hans Selye tom¨® prestado el t¨¦rmino de la f¨ªsica y la mec¨¢nica ¨Cdonde el stress mide la resistencia de los materiales- para denominar un cuadro cl¨ªnico que ¨¦l defini¨® como ¡°la respuesta general del organismo ante cualquier est¨ªmulo o situaci¨®n estresante¡±. Una definici¨®n que ya sugiere que este fen¨®meno no tiene por qu¨¦ ser necesariamente nocivo. ¡°El estr¨¦s es un mecanismo que nos mantiene alerta y nos estimula psicol¨®gicamente para enfrentarnos a los problemas. Aumenta la creatividad, nos impulsa a tomar la iniciativa y a que respondamos eficientemente ante situaciones cotidianas¡±, aclara Ana ?vila, directora de Seguridad, Salud y Bienestar de Mahou San Miguel. De hecho, a?ade Pilar Jeric¨®, presidenta de Be-Up, ¡°un punto de estr¨¦s en nuestra vida es saludable porque mantiene alta la atenci¨®n y aumenta la productividad. Nos da esa ¡®vidilla¡¯ tan ¨²til, por ejemplo, cuando hay que hablar en p¨²blico o trabajamos con plazos ajustados¡±.

?C¨®mo funciona este mecanismo? ¡°Ante un est¨ªmulo externo nuestro organismo reacciona de dos maneras posibles: huida o defensa. Los problemas llegan cuando las demandas del estr¨¦s superan el umbral de lo que estamos preparados para afrontar¡±, explica Antonio Iniesta, presidente saliente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT) y coordinador de La Gu¨ªa Sobre el Manejo del Estr¨¦s desde Medicina del Trabajo, publicada este mismo a?o. El estr¨¦s se convierte entonces en un asesino silencioso que paraliza al profesional. Antonio Guti¨¦rrez, coach de salud de TISOC Coaching, recuerda que ¡°una mayor auto exigencia en el trabajo o la presi¨®n excesiva de los directivos provoca un aumento de la tensi¨®n psicoemocional¡±. Se produce entonces un desbordamiento emocional en la persona, cansancio mental y ansiedad.

Detonantes de las crisis

Las relaciones humanas y las fricciones del d¨ªa a d¨ªa son una de las principales fuentes de esta afecci¨®n. Un correo electr¨®nico o una llamada telef¨®nica pueden ser el detonante de una crisis. ?C¨®mo se combate? ¡°Por un lado, aprendiendo a gestionar los pensamientos generadores de ansiedad y reeducando los patrones de conducta, y, por otro, identificando los factores desencadenantes¡±, resume Antonio Guti¨¦rrez. Inteligencia emocional, empat¨ªa, asertividad y una comunicaci¨®n fluida formar¨ªan parte de esa receta b¨¢sica anti estr¨¦s, ya que, insiste este experto, ¡°el trabajo se gestiona mejor si se gestionan adecuadamente la emociones y los pensamientos¡±.

Los compa?eros y jefes t¨®xicos tambi¨¦n son un peligroso acelerador de esta dolencia. ¡°El estr¨¦s es contagioso¡±, se?ala Pilar Jeric¨®. Por esta raz¨®n, esta especialista recomienda elegir cuidadosamente las conversaciones en las que se participa en el trabajo. ¡°Si nuestros compa?eros son de los que se pasan la hora de la comida quej¨¢ndose de lo mal que va todo, m¨¢s vale cambiarse mesa o comer solos¡±. El sentido del humor es otro eficaz ant¨ªdoto. ¡°Ante situaciones de muchos nervios, una broma puede ayudar a rebajar la tensi¨®n¡±, contin¨²a.

Por su tipo de actividad, existen algunos colectivos m¨¢s proclives a padecer estr¨¦s laboral. Profesores de secundaria o personal sanitario entrar¨ªan en esta categor¨ªa. Tambi¨¦n aquellas profesiones que trabajan de cara al publico o las consideradas peligrosas como bomberos o polic¨ªas, si bien, puntualiza el doctor Iniesta, ¨¦stas ¨²ltimas ¡°gestionan mejor sus niveles de estr¨¦s gracias a la actividad f¨ªsica que despliegan¡±. Por categor¨ªa profesional, los mandos intermedios son un grupo especialmente vulnerable debido a que ¡°sufren, por un lado, la presi¨®n de sus superiores y, por otro, las quejas de sus subordinados¡±, agrega. En cuanto a la edad, ¡°las personas mayores tienen m¨¢s experiencia y llevan mejor el estr¨¦s puntual. En cambio, son m¨¢s propensas a sufrir el s¨ªndrome de burnout (quemado). Mientras que con los j¨®venes sucede lo contrario: soportan peor los picos de ansiedad, pero son m¨¢s resistentes en el largo plazo¡±.

Pero si el estr¨¦s es devastador para la salud de las personas, tambi¨¦n puede poner en serios aprietos a las empresas. ¡°Tener empleados estresados significa duplicar los d¨ªas de baja de la plantilla¡±, alerta Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa, director de Capital Humano y Beneficios de Willis Towers Watson. Y no se trata ¨²nicamente de los s¨ªntomas f¨ªsicos; a nivel emocional el trabajador tambi¨¦n se ve seriamente afectado, lo que se traduce en una merma en su rendimiento. ¡°Se modifica el estado de ¨¢nimo y el comportamiento. Incrementa la inseguridad y las dificultades para concentrarse o tomar decisiones¡±, indica Yolanda Erburu, directora ejecutiva de Comunicaci¨®n, RSC y Fundaci¨®n Sanitas.

Con el objetivo de frenar el estr¨¦s de sus empleados, cada vez m¨¢s empresas ponen en marcha los llamados programas de bienestar o wellness, que persiguen fomentar una cultura de h¨¢bitos saludables dentro de la compa?¨ªa. ¡°Se trata de crear entornos agradables para el trabajo y que posibiliten una gesti¨®n inteligente del estr¨¦s para as¨ª evitar la necesidad de un tratamiento m¨¦dico¡±, comenta Yolanda Erburu. Fomentar el ejercicio f¨ªsico moderado forma parte de esta labor de sensibilizaci¨®n. Porque, asegura Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa, ¡°hay una relaci¨®n directa entre el bienestar f¨ªsico y la productividad. Los empleados que practican una actividad f¨ªsica de forma habitual tienen mayor resistencia y est¨¢n m¨¢s capacitados para gestionar situaciones de estr¨¦s laboral¡±.