Arabia Saud¨ª da ox¨ªgeno al consorcio del AVE con 14 meses de pr¨®rroga
Pastor avanza el compromiso de las autoridades saud¨ªes de pagar "cuanto antes" facturas pendientes por m¨¢s de 200 millones
Tras meses de tensiones y contratiempos, el consorcio que construye el AVE del Desierto Medina-La Meca, liderado por Espa?a, recibi¨® este martes una buena noticia: Arabia Saud¨ª ha aceptado una moratoria de 14 meses en su entrada en servicio, que se demora hasta la primavera de 2018. El anuncio lo hizo la ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, quien inform¨® tambi¨¦n del compromiso de solventar ¡°lo antes posible¡± pagos pendientes por m¨¢s de 200 millones. Sin embargo, el problema de fondo sigue sin resolver: los sobrecostes amenazan con hacer ruinoso el negocio para empresas p¨²blicas como Renfe.
La moratoria de 14 meses en la entrada en servicio de la l¨ªnea de alta velocidad que unir¨¢ las dos ciudades santas del Islam ya estaba acordada, pero se hizo oficial durante la entrevista que el presidente del consorcio y tambi¨¦n de Renfe, Pablo V¨¢zquez, mantuvo el lunes con los responsables de la Organizaci¨®n Saud¨ª de Ferrocarriles (SRO, por sus siglas en ingl¨¦s).
Las firmas espa?olas ped¨ªan desde hace tiempo esta pr¨®rroga, alegando el retraso en la entrega de la plataforma, construida por empresas chinas. Definitivamente, el AVE del Desierto no estar¨¢ listo a finales de este a?o, como estipulaba el contrato, sino en el primer trimestre de 2018.
Pastor asegur¨® tambi¨¦n que Riad se ha comprometido a solventar, ¡°lo antes posible¡± los retrasos en los pagos. Las empresas espa?olas han visto con alarma como, por vez primera, la SRO se demoraba en el abono de las facturas. El mes pasado expir¨® el plazo de pago de una certificaci¨®n, aceptada por los auditores, por m¨¢s de 62 millones de euros, mientras se alargaba la tramitaci¨®n de otras tres, por un montante total de unos 220 millones.
Algunas empresas atribu¨ªan esta actitud a problemas de liquidez, debido al desplome del precio del petr¨®leo, mientras otras, con el agua ya al cuello, a una meditada estrategia de presi¨®n.
Un error de c¨¢lculo amenaza con causar p¨¦rdidas a Renfe
El consorcio liderado por Espa?a no solo se ha comprometido a construir el AVE del Desierto ¡ªcuyo grado de ejecuci¨®n ronda ya el 70%¡ª sino a mantenerlo y explotarlo durante 12 a?os. Las fuentes consultadas admiten, sin embargo, que la oferta se present¨® partiendo de un c¨¢lculo de tr¨¢fico y demanda de pasajeros probablemente inflado, que los ¨²ltimos estudios aconsejan revisar a la baja. La gran perjudicada por este error de c¨¢lculo ser¨ªa Renfe, que quiere que las empresas privadas compartan los riesgos de la fase de explotaci¨®n (Opex), algo de lo que las constructoras no quieren ni o¨ªr hablar.
La presencia de empresas p¨²blicas en el consorcio fue condici¨®n indispensable para que ganara la oferta espa?ola ¡ªcomo tambi¨¦n las gestiones pol¨ªticas al m¨¢ximo nivel, empezando por el rey Juan Carlos I¡ª pero, mientras las firmas privadas pueden salir bien libradas, el negocio amenaza con acabar siendo ruinoso para el Estado; es decir, para todos los espa?oles.
El pacto ¡ªque ha coincidido con el relevo del anterior ministro de Transportes saud¨ª, Abdullah Al Muqbel, por el hasta ahora responsable de Aviaci¨®n Civil, Sulaiman Al Hamdan, considerado m¨¢s dialogante¡ª viene a relajar en parte las tensiones a las que ha estado sometido el consorcio Al Shoula (formado en un 88% por empresas espa?olas y el resto, en manos saud¨ªes), pero no resuelve la cuesti¨®n de fondo. Aunque el contrato se adjudic¨® en 2011 por 6.736 millones de euros, fuentes del consorcio admiten que se han producido sobrecostes que ascienden a varios cientos de millones.
Negociar con discreci¨®n
La estrategia espa?ola, al contrario de lo que sucedi¨® con la ampliaci¨®n del Canal de Panam¨¢, cuando se lleg¨® a la paralizaci¨®n de las obras, es negociar con discreci¨®n a trav¨¦s de las sucesivas variations orders, que suponen enmiendas al contrato. Sin embargo, muy pocas han sido admitidas hasta ahora.
El problema se complica porque los sobrecostes se reparten de manera desigual entre los socios y afectan, sobre todo, a las empresas p¨²blicas (Ineco, Adif y Renfe). La operadora de los ferrocarriles espa?oles se ha encargado de construir los talleres para los trenes y el presupuesto del de La Meca se ha disparado desde los 30 millones de d¨®lares iniciales hasta casi 100. A ello se suman los 15 millones que cost¨® construir una cochera especial para proteger el convoy que, a demanda de Riad, hubo que enviar en diciembre de 2014.
Algunos sobrecostes se deben a la imprevisi¨®n del consorcio espa?ol, seg¨²n reconocen fuentes del mismo, pero otros responden a demandas sobrevenidas de los saud¨ªes, como la realizaci¨®n de un viaje de prueba este verano, ahora en el aire. El consejero delegado del consorcio, Santiago Ruiz, cuyo relevo se da por descontado, propuso aumentar el fondo de reserva frente a imprevistos, pero los socios privados (ACS, OHL, Indra, Copasa, Consultrans, Imathia, Abengoa y Talgo) se opusieron de plano.
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