Rajoy deja en herencia un recorte de 8.000 millones y la multa por el d¨¦ficit
La Comisi¨®n Europea aplaza hasta principios de julio la multa por el d¨¦ficit excesivo pero le reclama ya recortes en el gasto
La herencia recibida del Gobierno Zapatero ha sido el soniquete de Mariano Rajoy durante los cuatro ¨²ltimos a?os. Bruselas aplaz¨® este mi¨¦rcoles la decisi¨®n sobre las sanciones a Espa?a y Portugal por los incumplimientos del d¨¦ficit para no influir en la campa?a electoral del 26-J, pero la Comisi¨®n Europea hizo un esbozo de la que ser¨¢ la herencia fabricada por Rajoy para el pr¨®ximo inquilino de La Moncloa: un ajuste fiscal de m¨¢s de 8.000 millones entre 2016 y 2017 ¡ªque condicionar¨¢ el arranque de la legislatura¡ª y una posible multa de hasta 2.000 millones, que Bruselas deja para julio, justo despu¨¦s del 26-J y del refer¨¦ndum brit¨¢nico.
La Gran Recesi¨®n fue la manera de que el mundo aprendiera algo de econom¨ªa; su versi¨®n espa?ola quiz¨¢ sea la forma de que Espa?a interiorice que la pol¨ªtica econ¨®mica ya no puede hacerse de espaldas a la UE. La Comisi¨®n Europea bosquej¨® este mi¨¦rcoles las l¨ªneas maestras de los dos pr¨®ximos a?os para la econom¨ªa espa?ola: el pr¨®ximo Gobierno se enfrenta a una amenaza de multa por los continuos incumplimientos en el d¨¦ficit, y deber¨¢ acometer ajustes fiscales por importe de algo m¨¢s de 8.000 millones hasta finales de 2017 si esta vez quiere cumplir las directrices de Bruselas y dejar atr¨¢s su merecida fama de pa¨ªs poco fiable con las reglas.
Bruselas dio un a?o extra para llegar al sacrosanto 3% del PIB de d¨¦ficit. Y activ¨® una soluci¨®n de compromiso para limitar la incidencia de sus decisiones en la campa?a electoral: la Comisi¨®n traslada las decisiones sobre la sanci¨®n a los primeros d¨ªas de julio, pero a cambio deja claro que habr¨¢ que recortar, y que Espa?a no tiene margen para alegr¨ªas como una nueva rebaja de impuestos, con el d¨¦ficit por encima del 5%, la deuda por encima del 100% del PIB y, en fin, con las cicatrices de la crisis a¨²n en carne viva.
Este mi¨¦rcoles fue un d¨ªa de inusual sinceridad en los cuarteles generales de la UE. Frente al habitual ¡°las reglas son las reglas¡±, a pesar del eterno ¡°las reglas son autom¨¢ticas¡± con el que Bruselas lleva castigando a generaciones de corresponsales de peri¨®dicos europeos, la Comisi¨®n dijo a las claras que la versi¨®n m¨¢s alemana del Pacto de Estabilidad va pasando a la historia. ¡°No es el momento pol¨ªtico¡± de tomar la decisi¨®n de sancionar a Espa?a, explic¨® Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Econ¨®micos. ¡°Va a haber elecciones en Espa?a¡±, admiti¨® para explicar por qu¨¦ retrasa la Comisi¨®n las multas a los dos pa¨ªses ib¨¦ricos.
En Bruselas conviven dos escuelas de pensamiento. Moscovici y el vicepresidente Valdis Dombrovskis, junto con varios comisarios procedentes del Este y halcones fiscales como otro de los vicepresidentes, el finland¨¦s Jyrki Katainen, abogaban por sancionar inmediatamente a Espa?a, sin atender a otras razones. El jefe de la Comisi¨®n, Jean-Claude Juncker, llevaba d¨ªas tratando de convencer al resto de comisarios de que esa multa pod¨ªa ser contraproducente ahora, con unas elecciones y refer¨¦ndum brit¨¢nico a la vuelta de la esquina.
La opci¨®n Juncker gana finalmente ese envite, aunque para Espa?a eso no sea m¨¢s que un alivio moment¨¢neo: las fuentes consultadas dan por hecho que la Comisi¨®n activar¨¢ el procedimiento de infracci¨®n. Al cabo, Espa?a lleva dos a?os sin ajustes. Y Bruselas no perdona que Rajoy aprobara una rebaja fiscal electoralista sin margen para ello ni que no consiguiera embridar el gasto auton¨®mico en v¨ªsperas de los comicios.
Pero ese asunto queda ya para despu¨¦s del 26-J. La decisi¨®n final sobre la sanci¨®n se tomar¨¢ en julio, aunque ese procedimiento puede durar todav¨ªa unos meses. Eso s¨ª: los halcones fiscales ¡ªlos partidarios de una l¨ªnea m¨¢s dura¡ª presionar¨¢n con dureza para activar tras las elecciones una multa que puede ascender a casi 2.200 millones (el 0,2% del PIB) en el caso espa?ol, pero que tambi¨¦n podr¨ªa reducirse en funci¨®n de la defensa que el Ejecutivo haga de sus intereses.
Espa?a cerr¨® 2015 con un d¨¦ficit del 5,1% del PIB, casi 10.000 millones por encima del objetivo. Madrid ha tomado ya medidas para reducir ese agujero, pero la Comisi¨®n prev¨¦ que el d¨¦ficit se vaya al 3,9% en 2016 y al 3,1% en 2017. Con el a?o extra, las nuevas metas fijadas son del 3,7% este a?o y del 2,5% el pr¨®ximo: el desfase equivale a un ajuste adicional de 0,2 puntos de PIB en 2016 y de 0,6 puntos en 2017; m¨¢s de 8.000 millones en total si esos n¨²meros van a misa. Algunas fuentes consideran que la factura definitiva puede ser algo inferior, con mayor laxitud por parte de Bruselas una vez se ajuste el d¨¦ficit por debajo del ya famoso 3%.
Esa receta europea, en fin, es justamente la contraria de la que Rajoy anunci¨® el martes al Financial Times: el presidente en funciones afirm¨® que rebajar¨¢ de nuevo los impuestos si es reelegido, aunque este mi¨¦rcoles su equipo quit¨® hierro a esa promesa. Bruselas reaccion¨® con un rictus de disgusto. ¡°Si cumple con el d¨¦ficit, Espa?a podr¨¢ tomar las decisiones tributarias que desee¡±, apunt¨® secamente Dombrovskis ante la prensa. Traducci¨®n libre: no hay margen para esas alegr¨ªas. M¨¢s all¨¢ de los n¨²meros, una alta fuente europea insist¨ªa anoche en lo que la Comisi¨®n espera de Espa?a: ¡°Pa¨ªses como Italia demuestran que las cifras absolutas del ajuste pueden ser secundarias si hay voluntad pol¨ªtica para hacer reformas y por dise?ar un plan cre¨ªble de pol¨ªtica econ¨®mica¡±. La misma fuente daba por hecho el procedimiento de infracci¨®n, aunque el resultado del refer¨¦ndum y el paisaje despu¨¦s del 26-J en Espa?a ¡°pueden incidir en la cuant¨ªa de la multa, y en la decisi¨®n del Consejo¡±.
Junto con los recortes y el habitual toque de atenci¨®n sobre el control fiscal en las autonom¨ªas, las recomendaciones para Espa?a tienen el cariz habitual. Bruselas reclama ¡°medidas adicionales¡± para el mercado laboral (pol¨ªticas activas de empleo, coordinaci¨®n de los servicios regionales de empleo y, como novedad, una mejora de las pol¨ªticas sociales). Y exige aprobar las reformas que se quedaron en el tintero: la ley de unidad de mercado y la reforma de los servicios profesionales.
Flexibilidad
Tras varios a?os recetando austeridad, los halcones del d¨¦ficit se retiran con lentitud: varios pa¨ªses esperaban m¨¢s dureza con Espa?a y Portugal. Y tambi¨¦n con Italia, que emerge como la campeona de la flexibilidad: la Comisi¨®n concede a Roma margen fiscal por importe de casi un punto de PIB, unos 14.000 millones por las reformas aprobadas, las inversiones y la crisis de refugiados.
La contrapartida al nuevo sesgo fiscal de Bruselas se ver¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas en Berl¨ªn. Puede que el precio de ese suave viraje sea una dura multa para Espa?a, aunque Alemania dispara por elevaci¨®n: en los ¨²ltimos tiempos viene cuestionando la labor de la Comisi¨®n en materia fiscal. Lo m¨¢s probable es que ese divorcio Bruselas-Berl¨ªn no sea f¨¢cil de reconducir, en la tradicional l¨ªnea rocosa con la que Alemania ha patrocinado buena parte de las desventuras del euro a lo largo de la crisis.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.