La abad¨ªa de las tejedoras
?BBATTE, enclavada en los vestigios de un monasterio segoviano, rescata la tradici¨®n textil artesana
Mari Carmen Gimeno urde una trama en medio de las ruinas. En un peque?o taller, incrustado en los vestigios del antiguo monasterio cisterciense de Santa Mar¨ªa de la Sierra (construido en el siglo XIII en la sierra de Guadarrama, Segovia), Gimeno confecciona, a la vieja usanza, con telar y lanzadera, una manta de lana, un trabajo similar al que siglos atr¨¢s realizaban los monjes que habitaban la abad¨ªa. Junto a ella otras tres mujeres han aprendido el arte de devanar, te?ir y entrelazar los hilos. Juntas dan vida a ?BBATTE, una peque?a firma que crea objetos textiles hechos a mano, utilizando fibras naturales y que ha ganado el Premio Nacional de Artesan¨ªa 2015, en la categor¨ªa de emprendimiento.
La peque?a firma fue ideada por Elena Goded (Madrid, 1955), gracias a un golpe de suerte. Hace siete a?os, esta bi¨®loga, especialista en tintes y tejidos y exprofesora de la UNED, se enter¨® de que los due?os de la vieja abad¨ªa hab¨ªan dado marcha atr¨¢s a la construcci¨®n de un hotel en medio del monasterio. Junto a su esposo, Salvador Garc¨ªa-Atance, realiz¨® una oferta por el Monumento Nacional, en manos privadas desde la desamortizaci¨®n de 1836.
Idea original
Un negocio valorado fuera
"El negocio de hacer prendas de forma artesanal est¨¢ de moda", dice Rafael Atencia, fundador de TelArt, una tienda especializada en telares manuales. En Espa?a, sin embargo, esta tendencia a¨²n es incipiente, argumenta el experto. "Vemos que en pa¨ªses como Canad¨¢ o en algunas zonas del norte de Europa hay toda una cultura sobre las prendas hechas a mano... la gente paga por ello", a?ade. Elena Goded sabe que su emprendimiento es todo un reto. La peque?a empresaria reconoce que vender una manta por 600 euros es muy complicado, pues el mercado est¨¢ saturado por las grandes marcas que ofrecen ropa a precios mucho m¨¢s asequibles.
"Sabemos que Espa?a es un sitio complejo para vender las prendas hechas a mano", dice Lanzas. Sin embargo, asevera: "Hemos encontrado un peque?o nicho que busca exclusividad, aunque el coste sea elevado".
Goded afirma que para que ?BBATTE sea una empresa sostenible econ¨®micamente es necesario buscar tambi¨¦n clientes fuera del pa¨ªs. "Nos interesa especialmente estar en Francia, Italia, Reino Unido y los pa¨ªses n¨®rdicos porque creemos que son los que m¨¢s valoran el textil artesanal".
"?BBATTE a¨²n no cubre costes de producci¨®n", reconoce Goded. "Esperamos que entre este y el pr¨®ximo a?o podamos tener ganancias", detalla la emprendedora.
La venta de las prendas se realiza fundamentalmente en el propio taller del monasterio, en un showroom instalado en Madrid y a trav¨¦s de la su p¨¢gina web. A finales de 2016, la firma tendr¨¢ una tienda f¨ªsica en la calle Villanueva, en el barrio de Salamanca. "Queremos que lo artesano deje de ser visto como viejo o antiguo... si una prenda est¨¢ hecha a mano es atemporal, es una pieza ¨²nica", concluye Goded.
"El objetivo inicial era rescatar el valor cultural de la construcci¨®n", comenta Goded. Una vez adquirida la abad¨ªa, en 2005, hab¨ªa que rehabilitar el templo. Adem¨¢s, la pareja decidi¨® construir un peque?o edificio anexo a la iglesia del monasterio para realizar cursos y conferencias sobre tintes y tejidos. Las obras del monasterio duraron cinco a?os. Durante ese tiempo, la bi¨®loga pens¨® que era una buena opci¨®n darle un giro a su vida. "?Por qu¨¦ no montar un peque?o taller de moda artesanal?", se pregunt¨®. Goded conoc¨ªa las entra?as de la industria debido a su experiencia como docente en el Taller de Artesan¨ªa Textil en la UNED. En 2012, despu¨¦s de solicitar una excedencia en la universidad, lanz¨® su proyecto. "Quer¨ªa algo diferente... en principio buscaba privilegiar la calidad de las prendas y ofrecer productos que no estuvieran disponibles en las grandes tiendas", asegura.
Para echar adelante el emprendimiento, Goded necesitaba la maquinaria necesaria para confeccionar las prendas. Fue en un pueblo de Segovia llamado Pr¨¢dena, en el que anteriormente hubo otro taller, donde encontr¨® los primeros telares procedentes de Finlandia y Dinamarca y en los que ahora tejen mantas, almohadones, manteles, bufandas, ruanas, cabeceros de cama y alfombras, cuyos precios van desde los 150 euros hasta los 1.100 euros. "Hay una vuelta a lo artesano, ahora la gente busca una pieza ¨²nica, hecha a mano, con el alma del tejedor", dice Goded en su estudio, que se construy¨® con los restos de piedra de la abad¨ªa.
El proyecto se fortaleci¨® con la contribuci¨®n de Mercedes Garc¨ªa G¨®mez, responsable de la creaci¨®n de prototipos y con larga experiencia en la Real F¨¢brica de Tapices, en el Museo del Traje y en el Instituto Europeo de Dise?o. Y adem¨¢s se uni¨® al emprendimiento Camila Lanzas, hija de Goded, que al terminar sus estudios en historia del arte y dise?o se centr¨® en la parte creativa de las piezas.
Con los telares, el monasterio y el taller ya consolidados solo hac¨ªan falta tejedores para poner en marcha la empresa. Para ello, convocaron a las personas que estuvieran interesadas en el proyecto y a los seleccionados se les form¨® con un curso de tejedur¨ªa. Ana Mar¨ªa Mart¨ªn Gil, del municipio segoviano de Collado Hermoso, ha sido la responsable de formar al resto de tejedoras, dice Lanzas.
Gimeno es una de ellas. Cambi¨® el empleo de recepcionista en un hotel, por el oficio de tejedora. Por las manos de esta artesana pasan, semana a semana, metros de fibras naturales como sedas, alpacas y lanas merinas, que integran el muestrario de los materiales que se emplean en la abad¨ªa. "El material lo traemos principalmente de la India, Egipto, Chile, Per¨² y China... pero buscamos fibras de cualquier parte, con el ¨²nico requisito que sean de alta calidad", asegura Lanzas. En su empe?o por que el proyecto tenga una parte cultural, la firma cultiva plantas tint¨®reas que forman un jard¨ªn bot¨¢nico ubicado al pie del monasterio. Tambi¨¦n con parte de estas plantas tint¨®reas se ti?en por encargo algunas piezas tejidas en el monasterio.
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