Disneylandia llega a Shangh¨¢i con cr¨ªticas y dudas en su preestreno

El primer parque Disneylandia de la China continental abrir¨¢ sus puertas de forma oficial el pr¨®ximo 16 de junio, momento en el que culminar¨¢ la mayor inversi¨®n p¨²blico-privada de la megal¨®polis desde la celebraci¨®n de la Exposici¨®n Universal de 2010. El fruto de cinco a?os de trabajo y de una inversi¨®n de 34.000 millones de yuanes (4.650 millones de euros) se pondr¨¢ a prueba en el mercado m¨¢s goloso para la multinacional estadounidense, que participa con un 43% en el consorcio Shanghai Shendi, cuyo capital mayoritario est¨¢ en manos de tres grandes empresas estatales chinas. ¡°Queremos convertir el Disneylandia de Shangh¨¢i en una atracci¨®n a nivel mundial que se erija tambi¨¦n en un ejemplo de c¨®mo Estados Unidos y China pueden cooperar de forma que ambos pa¨ªses se beneficien¡±, ha afirmado este jueves en una rueda de prensa Sun Jiwei, vicealcalde del distrito de Pudong, lugar en el que se ubica Disneylandia.

Con una superficie de 24,7 kil¨®metros cuadrados, la Zona Internacional de Turismo y Resorts (ZITR) de Shangh¨¢i es el mayor parque de ocio del mundo y se divide en tres zonas claramente diferenciadas: el parque de Disney -de 3,9 kil¨®metros cuadrados-, una zona de recreo gratuita con un lago y un jard¨ªn bot¨¢nico en la que tambi¨¦n se encuentra el hotel oficial, y un parque ecol¨®gico con diferentes atracciones y multitud de restaurantes. Aunque ni el Gobierno ni Disney han querido dar previsiones sobre el n¨²mero de visitantes e ingresos, diferentes fuentes estiman que el objetivo es vender 17 millones de entradas al a?o -que cuestan entre 370 y 499 yuanes (entre 50 y 70 euros)- y generar unos ingresos m¨ªnimos de 24.000 millones de yuanes (3.200 millones).

De momento, durante los primeros 23 d¨ªas de apertura de prueba ya han visitado las instalaciones 960.000 personas, y las cr¨ªticas no se han hecho esperar. ¡°Aunque te¨®ricamente el parque no est¨¢ lleno durante estos d¨ªas, las colas para acceder a las atracciones duran tranquilamente hora y media, y el servicio deja mucho que desear. No s¨¦ c¨®mo se las van a arreglar cuando lo inauguren¡±, critica Han Yingmei, un joven que ha logrado una de las cotizadas entradas. Liu Zhengyi, subdirectora de la ZITR, ha reconocido que se han detectado cuatro problemas principales: ¡°Las aglomeraciones de tr¨¢fico, deficiencias en los sistemas de seguridad, un servicio que todav¨ªa no est¨¢ a la altura de las expectativas, y la gesti¨®n de multitudes¡±.

Sobre todo preocupa el ¨²ltimo punto. ¡°Somos conscientes del reto que supone Disneylandia, y para hacerle frente hemos hecho una gran inversi¨®n en la construcci¨®n de infraestructuras: desde la l¨ªnea 11 del metro, hasta 8 autopistas que sirven de acceso¡±, ha recalcado Sun. Se calcula que la inversi¨®n total asciende as¨ª a 13.600 millones de euros. ¡°Para evitar aglomeraciones excesivas limitaremos el n¨²mero de visitantes diarios, y hemos utilizado tecnolog¨ªa punta para garantizar la seguridad de los visitantes y que tengan una experiencia placentera. Estamos convencidos de que nuestra llegada a China va a mejorar notablemente el est¨¢ndar nacional de sus lugares de ocio¡±, ha apuntado Murray King, subdirector de Relaciones P¨²blicas de Disneylandia Shangh¨¢i.

El parque tem¨¢tico de la capital econ¨®mica rivalizar¨¢ con la de Hong Kong

Murray tambi¨¦n ha respondido a las cr¨ªticas de quienes afirman que los precios son excesivamente elevados para el p¨²blico chino. ¡°Hemos dise?ado este parque con el p¨²blico local en mente. Nuestro objetivo es la emergente clase media de China, y, sobre todo, los 330 millones de personas que residen a tres horas de viaje por tierra desde Shangh¨¢i. Hay opciones para todos los presupuestos, ofrecemos agua gratuita en fuentes, comida r¨¢pida o de autor, y hoteles familiares o de lujo. Las entradas son las m¨¢s baratas de los seis parques que opera Disney, y sin duda es para todos los p¨²blicos¡±. Las estad¨ªsticas parecen darle la raz¨®n: a pesar de que comienza ahora la temporada de lluvias torrenciales de Shangh¨¢i, las entradas hasta septiembre casi se han agotado ya.

Y eso es precisamente lo que hace que muchos en Hong Kong tiemblen. Aunque Disney asegura que el parque de la excolonia brit¨¢nica -cuyo tama?o es de apenas un tercio del de Shangh¨¢i- complementa al de la capital econ¨®mica de China, lo cierto es que se teme una importante reducci¨®n en el flujo de visitantes. Al fin y al cabo, Disneylandia Hong Kong se nutre sobre todo de turistas de la china continental, y el actual clima de tensi¨®n pol¨ªtica entre ambos territorios no ayuda al negocio. Por si fuese poco, circulan rumores sobre la posibilidad de que la multinacional americana abra un segundo parque en China, aunque hoy nadie ha querido confirmarlos o desmentirlos. ¡°Primero habr¨¢ que ver c¨®mo responde el mercado¡±, ha sentenciado Cheng Fang, subdirector del consorcio Shanghai Shendi.