Guindos pidi¨® solo un a?o para ajustar el d¨¦ficit pese a que Bruselas ofrec¨ªa dos
Las actas de la Comisi¨®n Europea evidencian la divisi¨®n sobre la multa a Espa?a
Las actas de la reuni¨®n de la Comisi¨®n Europea revelan un aspecto importante. Se confirma que Moscovici abog¨® por conceder ¡°dos a?os adicionales a Espa?a en lugar de uno¡± para bajar el d¨¦ficit p¨²blico por debajo de la sacrosanta meta del 3%. ¡°Eso dar¨ªa m¨¢s tiempo para formar Gobierno¡±, justific¨®, seg¨²n la minuta de la reuni¨®n del 10 de mayo. Dombrovskis le gan¨® la partida: ser¨¢ un solo a?o, lo que supondr¨¢ un ajuste m¨¢s duro. La raz¨®n es que es el propio Gobierno espa?ol lo quiso as¨ª: ¡°Espa?a pidi¨® un solo a?o¡±. La ¨²nica explicaci¨®n del Gobierno al respecto es que el crecimiento permitir¨¢ conseguir los objetivos sin hacer grandes esfuerzos. Bruselas no opina exactamente lo mismo: ha dado un a?o adicional, tal como quer¨ªa Espa?a, pero ha fijado un objetivo de d¨¦ficit del 2,5% del PIB para 2017, lo que obligar¨¢ a hacer 8.000 millones de recortes adicionales entre 2016 y el a?o pr¨®ximo.
Los mismos documentos pruebas que la Comisi¨®n Europea est¨¢ muy dividida sobre las sanciones a Espa?a y Portugal, pero en Bruselas hay un claro apetito por la multa. Las actas de la reuni¨®n del 10 de mayo muestran que el vicepresidente Valdis Dombrovskis --el m¨¢ximo responsable de las reglas fiscales-- se mostr¨® partidario de iniciar el procedimiento de infracci¨®n. El comisario franc¨¦s Pierre Moscovici, sin embargo, mostr¨® "preocupaci¨®n" por las consecuencias de las sanciones. El presidente, Jean-Claude Juncker, advirti¨® de los potenciales efectos de esas multas "sobre los mercados financieros en general y sobre los ciudadanos en particular", y se pregunt¨® si es buena idea "sancionar a pa¨ªses que han hecho grandes esfuerzos por reducir el d¨¦ficit y que tienen un crecimiento significativo", seg¨²n las minutas. En la reuni¨®n siguiente, el 18 de mayo, Bruselas decidi¨® posponer el procedimiento de infracci¨®n hasta "principios de julio". Pero entre los 28 miembros de colegio de comisarios hay un fuerte apetito por aplicar las reglas "de forma estricta", seg¨²n las actas.
Las sanciones a Espa?a y Portugal son el en¨¦simo cap¨ªtulo de la brecha Norte-Sur en Europa (o Alemania-Francia). Berl¨ªn y los suyos --el vicepresidente finland¨¦s Jyrki Katainen es quiz¨¢ el miembro de la Comisi¨®n m¨¢s duro con la posibilidad de las multas-- defienden la aplicaci¨®n estricta de las reglas fiscales. Moscovici representa de alguna manera el punto de vista franc¨¦s: esa multa puede sentar un precedente y Francia es el tercer pa¨ªs que est¨¢ en el brazo correctivo del Pacto de Estabilidad, aunque con cifras menos preocupantes que Espa?a y Portugal. Seg¨²n las fuentes consultadas en Bruselas, solo el espa?ol Miguel Arias Ca?ete, el portugu¨¦s Carlos Moedas, la italiana Federica Mogherini y el presidente, el luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker, se han manifestado claramente en contra de las sanciones en las dos ¨²ltimas reuniones. Aunque de momento ha salido ganando la visi¨®n de Juncker, ya esbozada por varios comisarios en la reuni¨®n anterior: avisar del riesgo pol¨ªtico y posponer el procedimiento.
Los halcones ganan la partida, aunque solo a los puntos. "Varios comisarios", seg¨²n muestran las actas, "creen que est¨¢ en juego la credibilidad" de la Comisi¨®n, que debe aplicar las reglas "de forma estricta y convincente" para crear "una atm¨®sfera de confianza con los Estados miembros". Esa es claramente la postura de Alemania, que ayer, a trav¨¦s del ministro Wolfgang Sch?uble, critic¨® que las sanciones a Espa?a y Portugal se hayan aplazado por razones pol¨ªticas. La suerte est¨¢ echada: durante toda la crisis del euro, el peso de Berl¨ªn en las decisiones ha sido fundamental, y Sch?uble ha mostrado a las claras que en Alemania "no estamos contentos con la decisi¨®n".
Sch?uble da en el clavo. En la reuni¨®n del 10 de mayo, algunos comisarios apuntaron que el "contexto electoral" --en clara referencia a las elecciones espa?olas del 26 de junio-- puede imponer restricciones en la toma de decisiones. En ¨²ltima instancia, apuntan los comisarios, las sanciones podr¨ªan alentar "el peligroso discurso populista de algunos partidos". Otros miembros de la Comisi¨®n subrayaron que prefieren aplicar las sanciones "pol¨ªticamente", atendiendo a "los procedentes y al contexto nacional". Bruselas opt¨® finalmente por esa salida.
Pero el debate fue de lo m¨¢s jugoso. Dombrovskis fue rotundo: se mostr¨® partidario de iniciar el procedimiento de infracci¨®n (con un art¨ªculo por el que Bruselas debe hacer p¨²blico que los Estados miembros afectados no han cumplido las recomendaciones), y subray¨® que si el Consejo [los ministros de Finanzas de la UE, reunidos en el Ecofin] conclu¨ªa que Espa?a y Portugal no han tomado acciones efectivas, la Comisi¨®n tendr¨ªa 20 d¨ªas para imponer una sanci¨®n de hasta el 0,2% del PIB (unos 2.100 millones de euros en el caso espa?ol). "Las sanciones se pueden levantar despu¨¦s de una nueva recomendaci¨®n de la Comisi¨®n Europea en la que se concluya que ha habido acci¨®n efectiva. Y puede tener en cuenta atenuantes", dijo el vicepresidente. Moscovici avis¨® de que "nunca se han aplicado" sanciones. Y explic¨® que si el procedimiento se inicia pueden "quedar congelados los fondos estructurales y de inversi¨®n". En ese caso, los Estados miembros afectados "tendr¨¢n que hacer un esfuerzo durante lo que queda de a?o para que la suspensi¨®n sea levantada".
Solo unos d¨ªas antes, el presidente en funciones, Mariano Rajoy, prometi¨® a Juncker aplicar nuevas medidas "en la segunda mitad del a?o" si fuera necesario, pese a que en p¨²blico ha dicho una y mil veces lo contrario. En caso de multa, esas medidas adicionales --que varios ministros siguen negando, a pesar de que la carta de Rajoy es de lo m¨¢s expl¨ªcita-- ser¨ªan imprescindibles para descongelar los fondos estructurales, de los que Espa?a es uno de los principales receptores.
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