Portugal reduce la semana laboral de los funcionarios a 35 horas

Desde el 1 de julio, los funcionarios p¨²blicos portugueses trabajar¨¢n 35 horas semanales, cinco menos que hasta ahora. El acuerdo entre el gobernante partido socialista y los socios parlamentarios a su izquierda no est¨¢ exento de pol¨¦mica, ya que que quedan en el aire los contratos individuales en empresas p¨²blicas y se ignora el aumento del gasto p¨²blico.

La promesa electoral de toda la izquierda ha tardado seis meses en salir adelante en el Parlamento, debido a las diferencias entre unos y otros, entre quien tiene la responsabilidad de gobernar (el PS) y quienes no la tienen, pero le dan la mayor¨ªa parlamentaria (Bloco y PC).

A partir del 1 de julio, el funcionario portugu¨¦s pasar¨¢ a ser uno de los que menos trabajan en Europa, solo superado por el irland¨¦s (34,7 horas). La media europea es de 38,45 horas semanales.

Una condici¨®n fundamental del Gobierno de Ant¨®nio Costa para la implantaci¨®n de las 35 horas era que la reducci¨®n no supusiera un aumento del gasto p¨²blico; pero eso es inevitable en la Sanidad P¨²blica. El Colegio de Enfermer¨ªa prev¨¦ la contrataci¨®n de 2.000 sanitarios para garantizar el servicio en los hospitales p¨²blicos; en el caso de los m¨¦dicos, tambi¨¦n va a haber costes adicionales, bien mediante la contrataci¨®n, bien con el pago de horas extras. En este caso, los profesionales han rechazado la idea de compensar con d¨ªas de fiesta sus horas extra.

En aras de la gobernabilidad, el ministerio de Finanzas ha olvidado ya su reivindicaci¨®n y, como mal menor, ha conseguido retrasar unos meses el nuevo horario para que el impacto en los Presupuestos del a?o no sea tan fuerte.

La reducci¨®n del horario obligar¨¢ a la contrataci¨®n de enfermeros y m¨¦dicos en los hospitales p¨²blicos

PC y Bloco tambi¨¦n han tenido que ceder: de momento, la reducci¨®n de jornada no afecta al personal de organismos p¨²blicos que tiene un contrato individual. Este aspecto ha sido el m¨¢s controvertido entre la mayor¨ªa parlamentaria y al final se ha decidido que el ministerio correspondiente y los sindicatos adapten las 35 horas a cada caso en un tiempo prudencial. La mediaci¨®n sindical es un nuevo gui?o del Gobierno al PC, despu¨¦s de los realizados a los sindicatos del transporte (devoluci¨®n de pluses) o al de la ense?anza, que ha prometido evaluar trimestralmente al ministro de Educaci¨®n.

Extensi¨®n al sistema privado

La izquierda quiere las 35 para todos los empleados p¨²blicos, pero tambi¨¦n para los privados. Ah¨ª s¨ª, los diputados socialistas han votado contra la iniciativa del PC, lo que no ha abierto grietas entre los socios parlamentarios, ya que esa reivindicaci¨®n no forma parte de los pactos de legislatura entre PS con PC y Bloco. La oposici¨®n ha criticado que se adopte el nuevo horario sin que se conozcan las repercusiones econ¨®micas que va a tener en las cuentas p¨²blicas, en un momento en que la OCDE alerta del aumento de la deuda y de la ca¨ªda del crecimiento.

Desde 1988 el funcionario portugu¨¦s ten¨ªa un horario laboral de 35 horas semanales; pero en septiembre de 2013, el gobierno de centroderecha, PSD-CDS, -con la troika en el pa¨ªs- lo aument¨® a las 40 horas sin compensaci¨®n econ¨®mica. El Gobierno inform¨® entonces de que se ahorrar¨ªa 200 millones de euros. La reconquista fue saludada por la diputada del Bloco, Joana Mortagua, como "una marca de progreso de los derechos laborales", y como "un d¨ªa feliz para el pa¨ªs", seg¨²n Tiago Barbosa, del PS.

2016 va a ser el gran a?o del funcionario portugu¨¦s, ya que a la reducci¨®n de jornada se le a?ade la recuperaci¨®n de los recortes salariales y, muy probablemente, tres d¨ªas m¨¢s de vacaciones en lugar de los tres que se dan arbitrariamente por productividad (d¨ªcese del que no falta casi nunca al trabajo).