¡°El debate sobre el futuro de las pensiones ya es inaplazable¡±
El m¨¢ximo responsables de la primera aseguradora espa?ola pide que los partidos se sienten para buscar soluciones
Antonio Huertas (Villanueva de la Serena, Badajoz, 1964), presidente de Mapfre, da la voz de alarma sobre la ¡°acuciante¡± situaci¨®n de las pensiones y reclama a los grupos pol¨ªticos que alcancen un pacto para solucionarla.
Pregunta. La campa?a electoral ha vuelto a avivar el debate sobre las pensiones.
Respuesta. S¨ª. Parece que de repente se pone de moda. Suele ocurrir, y cuando acaba la campa?a no se sabe qu¨¦ va a pasar. Pero ahora ya es inaplazable. Por eso hay que concienciar a los grupos pol¨ªticos para que, el d¨ªa de despu¨¦s, hagan el esfuerzo de sentarse y plantear soluciones. La conclusi¨®n es que hay que reeditar el Pacto de Toledo y resolver, de forma un¨¢nime, un problema que puede ser acuciante en los pr¨®ximos 20 a?os si no se afronta de una vez por todas. Si no lo hacemos ahora, tendremos un fracaso social.
¡°Esto no es de derechas ni de izquierdas, es un tema t¨¦cnico¡±
P. Que el presidente de la primera aseguradora del pa¨ªs haga estas advertencias es muy serio.
R. Es que es muy serio. De verdad. De lo que se trata es que el Gobierno que salga tenga sentido de Estado y haga un llamamiento para que todas las fuerzas pol¨ªticas y los sectores involucrados podamos reunirnos y buscar una soluci¨®n. Nos arriesgamos a tener ciudadanos de primera y de segunda. Y los pol¨ªticos no pueden aceptar esa divisi¨®n social. Por eso tienen que asumir el reto. Me parece muy bien que se hable de ello en la campa?a, pero debe afrontarse despu¨¦s. Es uno de los primeros temas que debe estar en la mesa del Gobierno. Esa es la realidad. Quiz¨¢ hace 10 o 15 a?os no era tan importante, pero ahora s¨ª.
P. ?Le escuchar¨¢n?
¡°Va a ser dram¨¢tico. La misma pensi¨®n dentro de 20 a?os va a ser mucho menor¡±
R. Todos los grupos conocen el tema y son conscientes de las dificultades. Otra cosa es que el acercamiento sea diferente porque hayan profundizado solo desde una perspectiva. Lo que yo propongo es que se vea el dise?o completo para que se puedan afrontar soluciones dejando al lado aspectos ideol¨®gicos. Esto no es de derechas ni de izquierdas, es un tema t¨¦cnico perfectamente analizable.
P. ?Est¨¢ tan en peligro el Estado de bienestar?
R. La situaci¨®n es clara. Desde un punto de vista t¨¦cnico tenemos un Estado de bienestar impecable, que ha sufrido sus m¨¢s y sus menos; pero que es admirado. Cuando se habla de crisis, lo primero que se dice es que el Estado de bienestar va a desaparecer. Pero hay que desdramatizar. Nuestro inter¨¦s es defender el modelo p¨²blico tanto en pensiones como sanidad y lo poco que tenemos en dependencia, los tres pilares del Estado de bienestar.
¡°Har¨ªa falta pasar de 17,5 a 26 millones de contribuyentes para mantener el sistema¡±
P. C¨¦ntrese en las pensiones.
R. Se presenta un horizonte complicado y preocupante. La poblaci¨®n en Espa?a est¨¢ limitada por la baja natalidad y la longevidad, que es una amenaza. Los espa?oles cada vez vivimos m¨¢s: la vida media es de 89 a?os, para las mujeres, y de 87, para los hombres, y cada a?o que pasa se incrementa tres meses. En la ¨²ltima d¨¦cada las contribuciones han aumentado un 60%. Los datos reflejan que con el incremento tan importante que se producir¨¢ de jubilados procedentes del baby boom (nacidos fundamentalmente en los sesenta) se tiene que hacer algo. El sistema de pensiones tiene que adaptarse a esa realidad.
P. ?Qu¨¦ va a pasar si no?
¡°Nos arriesgamos a tener ciudadanos de primera y de segunda¡±
R. Hemos sufrido una crisis espectacular, que redujo los m¨¢s de 19 millones de cotizantes a 16. Ahora estamos en 17,5. Lo l¨®gico es que volvamos a la situaci¨®n previa a la crisis. ?Pero c¨®mo se pueden compatibilizar las necesidades cada vez mayores de los pensionistas con la posibilidad potencial m¨¢xima de tener 19 millones de contribuyentes? Hoy la pensi¨®n de un jubilado la est¨¢n pagando 1,8 cotizantes y la cifra tiende a 1,5, que es donde deber¨ªa estar el tope. Hay que preguntarse cu¨¢nto van a percibir esos jubilados.
P. ?Hay demasiada poca poblaci¨®n?
R. Para mantener el estado actual de las pensiones har¨ªa falta disponer de 25 o 26 millones de contribuyentes frente a los 17,5 actuales. Siete millones m¨¢s del m¨¢ximo que tuvimos. Pero, ?d¨®nde est¨¢ el trabajo?
P. No hay para tanto.
R. Ni hay ni lo va a haber. El problema radica en la falta de capacidad productiva para dar trabajo a las personas que se necesitar¨ªan para que los actuales niveles de percepci¨®n se mantengan de manera indefinida.
P. ?Qu¨¦ hay que hacer?
R. Lo primero, proteger el sistema actual. Las medidas que se han puesto en marcha, como el incremento de la edad de jubilaci¨®n, el factor de sostenibilidad o el ¨ªndice de revalorizaci¨®n, son soluciones parciales, param¨¦tricas, que se acogen a datos actuales y no est¨¢n sometidas a an¨¢lisis actuariales de lo que va a pasar dentro de 20 a?os. Lo que hay que hacer es ver qu¨¦ otras acciones podr¨ªan realizarse para hacerlo m¨¢s sostenible. Todo conduce a que los jubilados cobrar¨¢n menos. Ahora los cotizantes aportan un 20% menos de media por los salarios menores y las bonificaciones. A veces nos enga?amos estableciendo sistemas de bonificaci¨®n que bajan la cotizaci¨®n y no ayudan a crear empleo.
P. ?Qu¨¦ se est¨¢ haciendo por ah¨ª fuera?
R. Hay soluciones que se han desarrollado en pa¨ªses que no tuvieron generaciones perdidas por las guerras y llegaron antes a la necesidad de adaptarse. Nosotros tenemos que hacerlo ya. Hay que analizar hasta d¨®nde puede llegar el sector p¨²blico y ver qu¨¦ alternativas se pueden poner en marcha, como desarrollar el ahorro vinculado a la vida laboral de la persona, como han hecho en otros pa¨ªses. Pero en Espa?a, culturalmente, tenemos la tendencia de ahorrar en ladrillo y no en otros sistemas que puedan retribuir en forma de renta. Se necesita formaci¨®n, conocimiento e impulso.
P. ?Pero podemos hacerlo?
R. Se puede, pero hay que planificarlo con tiempo. Un trabajador que comienza a trabajar a los 30 a?os, con cinco euros que aportara desde el principio incrementar¨ªa un 25% la pensi¨®n media. Lo que hay que crear es el mecanismo adecuado para que haya un compromiso tanto del empresario como del trabajador y del sistema p¨²blico para garantizar las pensiones sabiendo que en el futuro van a retribuir en menor medida y poder buscar alternativas.
P. El PP dice que va a bajar impuestos y el PSOE, a subirlos.
R. Se habla de crear tasas o impuestos nuevos. Yo no pretendo evitar el debate sobre los impuestos, pero en estos momentos subirlos parece poco adecuado porque estamos en la fase de crear empleo y una mayor presi¨®n fiscal sobre las empresas podr¨ªa frenar esa tendencia.
Hay que hacer un an¨¢lisis riguroso de que tenemos una situaci¨®n de emergencia, habr¨¢ que ver d¨®nde se ubican los gastos y de qu¨¦ manera se pueden financiar.
P. ?Hay tiempo?
R. Todo el que pase es tarde. Dise?ar una transici¨®n es complejo y lento, lleva una d¨¦cada. El sistema sobrevivir¨¢, pero con unas condiciones que no son actualmente asumibles o perceptibles por el ciudadano que va a tener que vivir de ¨¦l. ?En cu¨¢nto pueden estar las pensiones dentro de 20 a?os? Pues eche la cuenta, si pierde un punto de poder adquisitivo por a?o, es muy f¨¢cil. ?Es justo que los ciudadanos que se van a jubilar en las pr¨®ximas d¨¦cadas y no son conscientes de la situaci¨®n tengan que aceptar eso sin haber tenido la posibilidad de complementar su sistema de ahorro y conocer de verdad que hay detr¨¢s? No es justo.
P. Adem¨¢s se acaba la hucha.
R. En dos a?os y medio se acaba la hucha. Es solo una hucha de refuerzo, para necesidades concretas. Por eso lleva tiempo y la consolidaci¨®n del fondo de reservas est¨¢ muy bien, pero acudir sistem¨¢ticamente a ¨¦l para emergencias no es la mejor salida.
P. ?Han servido las ¨²ltimas reformas?
R. Las reformas han sido positivas, teniendo en cuenta el aumento de la precariedad y salarios m¨¢s bajos; pero en cuanto la econom¨ªa crezca un poco m¨¢s y la inflaci¨®n supere el 2% se va a producir una desactualizaci¨®n autom¨¢tica y los jubilados empezar¨¢n a perder poder adquisitivo. Eso va a ser dram¨¢tico. La misma pensi¨®n dentro de 20 a?os va a ser mucho menor por los factores correctores. Tendremos m¨¢s jubilados, cobrar¨¢n menos y adem¨¢s ser¨¢n menos activos en su capacidad de compra.
P. ?Qu¨¦ ha hecho la poblaci¨®n estos ¨²ltimos a?os?
R. Poco, porque no ha podido hacer m¨¢s por la crisis. Lo que hizo antes de la crisis fue invertir en ladrillo desaforadamente. La crisis demostr¨® que el ladrillo no era tan importante. En Espa?a tenemos solo el 15% de trabajadores con planes privados y el ahorro medio por part¨ªcipe es de 10.000 euros. Es muy poco. Cuando se vaya a jubilar no queda nada. Hay que pedir a las empresas que ayuden a los trabajadores a ahorrar y para eso hay que facilitar mecanismos que desarrollen la contribuci¨®n complementaria para garantizar que no haya jubilados que han cotizado toda su vida y que al final se lleven, si no lo cambiamos, una desilusi¨®n.
P. ?Mapfre va a pescar a r¨ªo revuelto?
R. Mapfre se dedica a vender seguros que tratan de complementar el Estado de bienestar, no de sustituir. El concepto no es que sea privado o no, el concepto es que sea complementario. Lo que quiero plantear es un problema social.
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