El mar del ladrillo
Marina d¡¯Or, erigido durante los a?os del ¡®boom¡¯, es el paradigma de la depredaci¨®n urban¨ªstica de la Comunidad Valenciana causada por el turismo de sol y playa
Hubo un tiempo en que el sue?o del espa?ol que acced¨ªa al reci¨¦n inaugurado mundo de la clase media consist¨ªa en tener una segunda residencia en la playa. La l¨ªnea m¨¢s recta hasta el mar de millones de ciudadanos de la Meseta conduc¨ªa inexorablemente hasta Valencia y Alicante, y la distancia que hubiese entre la ventana del apartamento reci¨¦n hipotecado y la playa era inversamente proporcional a la felicidad de toda la familia. La ecuaci¨®n propici¨® en dos d¨¦cadas uno de los mayores crecimientos urban¨ªsticos de Europa y a uno de los fen¨®menos de depredaci¨®n del territorio vinculados al turismo nacional ¡ªsignifica el 14% de su PIB¡ª que mejor explican la burbuja inmobiliaria espa?ola. Hoy, la Comunidad Valenciana busca reformular ese modelo y ofrecer a la gente que viene de fuera algo m¨¢s que ladrillos con vistas al mar. Pero las cicatrices ya nunca podr¨¢n borrarse.
Marina d'Or, ciudad de vacaciones (como ellos mismos se publicitaban) es un claro ejemplo de ese extra?o sue?o de verano espa?ol. Esta bestia de cemento que comenz¨® a erigirse en 1983 donde solo hab¨ªa ¡°un secarral¡±, en palabras de uno de los empleados que acompa?a a EL PA?S por sus inmediaciones, est¨¢ compuesta hoy por cinco hoteles, cerca de 15.000 apartamentos, decenas de parques de ocio, un balneario, m¨¢s de veinte restaurantes, desfiles de carrozas cada noche¡ Un imperio erigido en la misma localidad donde los Aznar veraneaban (Oropesa del Mar) y cuyo proyecto de expansi¨®n ¡ªparalizado por el Tribunal Supremo¡ª sirvi¨® de coartada para la construcci¨®n del aeropuerto fantasma de Castell¨®n. Los aviones siguen sin apenas aterrizar, el expresidente de la Diputaci¨®n, Carlos Fabra, est¨¢ en la c¨¢rcel y Marina d'Or intenta reformular el sue?o de su promotor Jes¨²s Ger a trav¨¦s de Mundo Ilusi¨®n, una nueva fantas¨ªa de 18 millones de metros cuadrados al otro lado de la carretera por la que se interes¨® el el Grupo Wanda, del superempresario chino Wang Jianlin.
Abreviando el an¨¢lisis podr¨ªa decirse que la destrucci¨®n del litoral valenciano se compone de tres letras: PAI (Programa de Actuaci¨®n Integrada). Durante a?os, el gobierno de la Comunidad de Valenciana, en manos del PP desde 1995 hasta 2015, tir¨® de esa f¨®rmula legal para dejar hacer a los ayuntamientos lo que les parec¨ªa conveniente. Durante ese tiempo se reclasificaron 108 millones de metros cuadrados de suelo no urbanizable, 92 de los cuales fueron durante la etapa del boom y al margen de los planes generales. En algunas bodas, cuentan testigos, lleg¨® a gritarse aquello de: ¡°?Viva los PAI!¡±.
Desde 1995 a 2005, durante los gobiernos del PP, se reclasificaron 109 millones de metros cuadrados
La entrada del PSOE y Comprom¨ªs en la Generalitat ha propiciado la paralizaci¨®n de muchos de esos planes y de todos los desarrollos a menos de 500 metros de la costa. ¡°Aqu¨ª la marca del PP se vincul¨® a la gallina de los huevos de oro que era la construcci¨®n. Se abandon¨® el sector productivo tradicional y se fi¨® a la construcci¨®n a costa de la depredaci¨®n del territorio. La misma empresa p¨²blica de vivienda era un agente m¨¢s del sector. Se gest¨® un modelo del Levante feliz y estamos sufriendo las consecuencias¡±, analiza Mar¨ªa Jos¨¦ Salvador, la nueva consellera de Territorio y Vivienda.
En invierno y entre semana las calles de este monumento al sol y playa son un desierto. Muchos veraneantes, la mayor¨ªa de Madrid, compraron aqu¨ª un apartamento durante los a?os dorados. Algunos lo perdieron, otros lograron deshacerse de ¨¦l y muchos siguen conserv¨¢ndolo porque les gusta venir. Mart¨ªn Garc¨ªa, vecino de Alcal¨¢ de Henares, adquiri¨® el suyo hace 14 a?os. Pag¨® por ¨¦l unos 200.000 euros, recuerda, y hoy sabe que no le dar¨ªan ni 120.000. ¡°Muchos compraron para especular y los pisos se han quedado vac¨ªos. Adem¨¢s, como no votamos aqu¨ª, el Ayuntamiento de Oropesa del Mar no se preocupa de nosotros: nos estamos quedando sin servicios y los jardines est¨¢n abandonados¡±, protesta en la peque?a biblioteca que ha construido junto a la playa este grupo vecinal. Como les ignoran, se?ala, est¨¢n organiz¨¢ndose para montar un partido pol¨ªtico para las pr¨®ximas municipales.
En la fachada de esos pisos cuelgan ahora anuncios de inmobiliarias de bancos. La Sareb se qued¨® muchos de los apartamentos vac¨ªos de Marina d'Or y la empresa ahora se ha redirigido hacia el turismo hotelero (el 90% son espa?oles seducidos por el reclamo de los bajos precios que permiten tener una habitaci¨®n en un cinco estrellas por 70 euros). ¡°Ya no somos una inmobiliaria¡±, insiste Jorge D., rodeado de ¨¢rboles vivientes y toboganes de agua, en el Jard¨ªn Encantado, uno de los peque?os parques de atracciones para ni?os que la empresa ha construido por toda la urbanizaci¨®n. Hasta que consigan desencallar su macroproyecto unos kil¨®metros m¨¢s all¨¢, la empresa explota ahora sus hoteles y todos los servicios generados alrededor (restaurantes, tiendas, alquileres,...).
El litoral valenciano tiene ya apenas lugares v¨ªrgenes. El PP dej¨® atados planes urban¨ªsticos que permit¨ªa a pueblos como El Puig duplicar su poblaci¨®n; a Cabanes multiplicarla por 20, a Orpesa por 10, a La Vila Joyosa por 2, o a Benaguasil por 3. Como contaba Rafael Chirbes en sus novelas, el mar atrajo al ladrillo y el ladrillo a la corrupci¨®n. Lugares como la Playa de l'Ahuir son ahora los ¨²ltimos reductos del litoral sin construir. Pero a¨²n as¨ª ten¨ªa previsto un desarrollo urban¨ªstico.
¡°Vivimos una versi¨®n equivocada del turismo¡±, se?ala el secretario del ramo
Por eso el nuevo Gobierno quiere reformular el modelo tur¨ªstico, hasta ahora basado en el visitante nacional. Se han desclasificado ya 13 millones de metros cuadrados y se busca ofrecer una nueva versi¨®n del lugar a los visitantes. El secretario auton¨®mico de Turismo, Francesc Colomer (PSOE), habla en su despacho del modelo tur¨ªstico de la Comunidad. ?l mismo, alcalde durante 9 a?os de la ciudad de Benic¨¤ssim, redujo la edificabilidad de ese municipio un 66%. ¡°Durante a?os vivimos una versi¨®n equivocada del turismo. Es un sector honorable que tiene que ver con la identidad de una sociedad, con ser buen anfitri¨®n y mostrar la cultura y el patrimonio que uno tiene. Pero se confundi¨® con la locomotora inmobiliaria y con el abuso del monocultivo de la segunda residencia desconsiderando la capacidad de carga del territorio¡±, se?ala. El departamento que dirige quiere enterrar ahora esos a?os y mostrar al mundo un lugar genuino. Queda por dilucidar ahora si, despu¨¦s de tantos a?os, el ladrillo en primera l¨ªnea de playa forma ya parte del cat¨¢logo de productos aut¨®ctonos.
Una fantas¨ªa paralizada por el Supremo
Apoyado en otro PAI, Jes¨²s Ger pretend¨ªa tambi¨¦n urbanizar 18 millones de metros cuadrados y construir 3 campos de golf, 10.000 plazas hoteleras y un parque tem¨¢tico de 800.000 metros cuadrados entre los municipios de Oropesa y Cabanes. Tendr¨ªa un nuevo balneario con capacidad de hasta 7000 personas al d¨ªa, un hotel-acuario para dormir rodeado de m¨¢s de 12.000 peces tropicales. Tambi¨¦n pistas artificiales de esqu¨ª a orillas del mar, campos de golf dise?ados por Greg Norman, paseos en g¨®ndola y una r¨¦plica de la Torre Eiffel de siete pisos de altura. Todo ello despu¨¦s de haber declarado su divisi¨®n inmobiliaria, Comervi, en concurso de acreedores y estando estos todav¨ªa pendiente de pago. ¡°Son empresas independientes y los ¨²nicos lazos es la coincidencia del accionariado", defienden en Marina d'Or.
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