La gran apuesta de BlueBay

La subida en flecha en los ¨²ltimos siete a?os de la compa?¨ªa que preside la sit¨²a entre los 10 mayores operadores tur¨ªsticos espa?oles. Tiene previsto invertir 35 millones de euros en la renovaci¨®n integral del hotel Miguel ?ngel, en Madrid ¡ªdonde Satli ha vivido y crecido¡ª para convertirlo en uno de los cinco estrellas m¨¢s importantes de Espa?a.

"Preparamos una socimi que en los pr¨®ximos meses sacar¨¢ a Bolsa varios establecimientos, encabezados por el emblem¨¢tico Miguel ?ngel", dice este emprendedor de 47 a?os, que ha heredado la inquietud empresarial de la familia. Su abuelo Amarante Iglesias se dedic¨® a los negocios y la agricultura en Asturias, y el paterno, sirio, fue propietario de varios laboratorios farmac¨¦uticos. "Planeamos contar en nuestra cartera con m¨¢s de 100 hoteles en los pr¨®ximos cinco a?os". Presente en M¨¦xico, Rep¨²blica Dominicana, Cuba, Brasil, y otros pa¨ªses latinoamericanos, el consorcio tiene programadas aperturas en Turqu¨ªa, Emiratos ?rabes, Egipto, Om¨¢n y Marruecos.

El desembarco en mercados de Oriente Pr¨®ximo ¡ªapetecibles, pero pol¨ªticamente inestables¡ª no es f¨¢cil. "Creo que a largo plazo la ¨²nica forma de resolver los conflictos, no solo de Siria sino de toda la regi¨®n, es buscar soluciones desde la ra¨ªz. Y todo ha de empezar en los colegios. Cualquier pa¨ªs que tenga tiran¨ªa, pobreza, falta de esperanza en el futuro y falta de trabajo, lleva a que crezcan las partes m¨¢s extremas de su pueblo". Asociado con el holding angloiraqu¨ª General Mediterranean (GMH), con cuarenta a?os de experiencia en el sector, el empresario espa?ol est¨¢ empe?ado en la expansi¨®n internacional de BlueBay, con central operativa en Palma de Mallorca, y de inversiones en Dub¨¢i. Las socimi en el sector hotelero, explica, se han convertido en un instrumento para la financiaci¨®n: facilitan la expansi¨®n y la internacionalizaci¨®n, solucionan el problema de sucesi¨®n de las empresas familiares y permiten la uni¨®n de peque?os grupos hoteleros.

La afluencia y aumento de turistas hacia Catalu?a, Canarias, Andaluc¨ªa y Baleares bate r¨¦cords en Espa?a este a?o pero, en su opini¨®n, conviene no olvidar que "contamos con un porcentaje de prestados, debido a los actuales conflictos, por lo que debemos intentar posicionar, no solamente nuestros productos, sino tambi¨¦n nuestros servicios y ofertas para poder fidelizar un porcentaje de estos nuevos clientes. Tengo muy claro que en Espa?a es donde se encuentran los mejores profesionales del sector: Iberostar, Riu y Barcel¨®, entre otros". La principal clientela de las instalaciones administradas por Satli Iglesias y su equipo son viajeros ingleses, franceses, alemanes y americanos. Aumentar la presencia de hu¨¦spedes n¨®rdicos en sus hoteles es uno de los objetivos de un grupo joven, que despeg¨® en el bienio 1999-2000, y sorte¨® la crisis econ¨®mica espa?ola diversific¨¢ndose a partir del 2010, aterrizando en destinos boyantes: por un lado el Golfo, y por otro el Caribe y otros balnearios. "En lugar de quedarnos atascados y esperar que el mercado cambie, nosotros nos hemos adaptado a los mercados".

Ra¨ªces asturianas

Casado con Susana L¨®pez Monroy, zaragozana y ex guardia civil ¡ª"obviamente, manda ella"¡ª son padres de tres hijos. Se hizo cargo de los negocios familiares junto a su madre tras el fallecimiento del padre, el arquitecto y empresario Hassan Satli. Menos afortunada al enviudar, la abuela materna, Honoraria Portos, trabaj¨® en las minas asturianas para sacar adelante a la prole. "Mi fuerte arraigo a mi tierra de Asturias me ha dejado huella en la vida y en mi forma de ser. Por la parte ¨¢rabe, es enriquecedor tener una multiculturalidad presente en casa".

Siempre en ebullici¨®n, explorando nuevos nichos de negocio, mantiene el 49% de las acciones del M¨¢laga Club de F¨²tbol, y acent¨²a su presencia en Andaluc¨ªa. Satli Iglesias vive la mayor parte de su tiempo en Dub¨¢i, Londres, M¨¦xico, los aviones y las suites de sus hoteles, pero su residencia permanente es la audacia empresarial, no exenta de riesgos y quebraderos de cabeza, como los derivados de la compra de once hoteles de Marsans. Varias empresas acreedoras de la multinacional subastada demandaron a su grupo reclam¨¢ndole responsabilidades subsidiarias, pero la Audiencia Nacional y el Supremo fallaron a su favor: no encontraron razones para atender la demanda, ni ilegalidades en la compra de las propiedades subastadas.

"Cuando se convoc¨® el concurso de acreedores, acudimos al Juzgado de lo Mercantil y cumplimos todo lo que establece la ley. Por eso la justicia nos ha dado la raz¨®n. Nuestra oferta fue la mejor en las pujas de los distintos grupos hoteleros interesados. Gracias a Dios, hicimos las cosas bien, porque si no hubi¨¦ramos tenido un problem¨®n. El proceso fue latoso, y contrariamente a lo que se dec¨ªa desde alguna prensa, hemos mantenido el empleo y los establecimientos abiertos". Uno de sus asesores comenta que "el movimiento de Jamal fue un jaque a los grandes, que te toleran cuando eres el ¨²ltimo de la fila, pero te ense?an los dientes y desprestigian si te acercas". Durante la entrevista, el presidente de BlueBay elude resucitar un conflicto cuyo recorrido judicial parece agotado. Pragm¨¢tico y conciliador, prefiere hablar, "como los empresarios franceses y americanos", de colaboraci¨®n y crecimiento conjunto del empresariado espa?ol.

Aunque el consumo interno en Espa?a est¨¢ alcanzando cifras cercanas a los ¨ªndices anteriores a la crisis, seg¨²n algunos estudios, una empresa que pretenda seguir creciendo "debe tener un ojo puesto en el mercado internacional", subraya el empresario. Como las exportaciones salvaron a muchas empresas de situaciones complicadas o incluso de la quiebra, "lo m¨¢s inteligente es que uno de los pilares de la empresa descanse en la actividad y negocios generados en el mercado internacional. La inversi¨®n es necesaria y casi obligada para obtener frutos a medio y largo plazo".