Trumpismo
Falta que los socialistas europeos sigan a los dem¨®cratas en EE UU y levanten un proyecto ganador para el siglo XXI
El principal riesgo de la econom¨ªa mundial se llama Donald Trump. Desde Europa causa estupor que un personaje tan pintoresco sea candidato a la presidencia de los EE UU. Pero Trump es el esperpento en el que ha terminado la revoluci¨®n conservadora que lider¨® Ronald Reagan en los a?os ochenta.
En 1980, EE UU sufr¨ªa una estanflaci¨®n. Era una econom¨ªa muy dependiente del petr¨®leo y el precio del crudo se multiplic¨® por doce en pocos a?os. Aquello provoc¨® elevada inflaci¨®n y alto desempleo.
La ideolog¨ªa econ¨®mica de Reagan entraba en una servilleta, Artur Laffer se la explic¨® en una comida en un restaurante. El enemigo es el Estado, el sector privado asume los costes de sus decisiones y siempre es m¨¢s eficaz que un funcionario o un pol¨ªtico. Por lo tanto, reduzcamos el Estado y el gasto p¨²blico, bajemos los impuestos y llegaremos al pa¨ªs de nunca jam¨¢s. Reagan aument¨® el gasto p¨²blico, sobre todo militar, y su bajada de impuestos provoc¨® un d¨¦ficit p¨²blico cr¨®nico. La estrategia neocon era ¡°matar a la bestia de inanici¨®n¡±. Primero, dejar al Estado sin recursos, y despu¨¦s, desmantelar el Estado de bienestar.
En pol¨ªtica internacional se impuso el Consenso de Washington. Unos principios supuestamente inocuos, pero el demonio estaba en los detalles. Aquella revoluci¨®n forz¨® a los pa¨ªses a liberalizar sus balanzas de capitales y eliminar restricciones a la actividad bancaria y financiera. El resultado ha sido el mayor nivel de deuda global de la historia de la humanidad en t¨¦rminos de PIB, el r¨¦cord hist¨®rico de desigualdad relativa dentro de los pa¨ªses y la mayor crisis econ¨®mica mundial tras la quiebra de Lehman desde la Gran Depresi¨®n.
En 2008 el candidato republicano John McCain defend¨ªa la austeridad expansiva igual que Merkel o Rajoy. Por fortuna para el mundo, gan¨® Obama, que aprob¨® un plan de inversi¨®n p¨²blica de 700.000 millones de d¨®lares (casi 500.000 millones de euros con el cambio medio de 2009) y con el apoyo de la Reserva Federal ha creado 10 millones de empleos y ha bajado la tasa de paro al 5%.
Adem¨¢s, ha reformado la sanidad p¨²blica para que millones de estadounidenses de renta baja accedan. Ha revertido las rebajas fiscales a las rentas altas. Ha subido el salario m¨ªnimo, ha obligado a pagar por las horas extras. Todo esto ha puesto las bases para corregir la extrema desigualdad. Tambi¨¦n ha corregido la perdida de legitimidad de EE UU tras la guerra unilateral en Irak. Obama apoya el libre comercio y ha puesto algo de orden en el caos de la inmigraci¨®n y los indocumentados. Trump apela a la herencia de Reagan y pretende desmontar todos los avances de Obama.
Tras la conversi¨®n a la socialdemocracia de Pablo Iglesias y Albert Rivera, emociona ver a los l¨ªderes del PP espa?ol y europeo deseando que Hilary Clinton gane las elecciones. Ya solo falta que los socialistas espa?oles y europeos sigan el ejemplo de los dem¨®cratas en EE UU y consigan un proyecto ganador adaptado al siglo XXI. Por desgracia, muchos siguen a?orando el mundo de los a?os ochenta, donde no hab¨ªa m¨®viles y en Berl¨ªn un muro separaba el Este del Oeste.
Yes we can.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.