Volkswagen paraliza la producci¨®n de Golf y Passat en seis plantas alemanas
El conflicto con dos empresas proveedoras obliga a reducir la jornada laboral a 27.700 trabajadores
El in¨¦dito y peligroso contencioso que tiene enfrentados desde la semana pasada al fabricante automovil¨ªstico Volkswagen y dos de sus empresas proveedoras obligar¨¢ al gigante alem¨¢n a paralizar, al menos una semana, la producci¨®n de su modelos Golf y Passat en seis plantas alemanas. Tambi¨¦n deber¨¢ detener la fabricaci¨®n de motores en esas mismas instalaciones. La medida, anunciada ayer, afecta a 27.700 trabajadores. La planta m¨¢s afectada es la de Wolfsburgo, donde 10.000 trabajadores se ver¨¢n obligados a someterse a un r¨¦gimen obligatorio de reducci¨®n de la jornada laboral.
El origen de la disputa entre el fabricante y sus dos proveedores, ambos del grupo Prevent, viene de un contrato que Volkswagen rompi¨® con CarTrim, que fabrica materiales para la cobertura de los asientos y ES Automobilguss, especializado en fabricar piezas de transmisi¨®n. Ambas compa?¨ªas pidieron una indemnizaci¨®n de 58 millones de euros. Y ante la negativa de Volkswagen a ceder, iniciaron el pulso que llevar¨¢ si nada cambia al fabricante a reducir la jornada a 27.000 empleados.
La falta de suministros para fabricar los asientos de los modelos Golf y Passat tambi¨¦n afectar¨¢ a la planta de Emden, donde trabajan 7.000 personas y la de Zwickau donde la paralizaci¨®n de la producci¨®n de los dos modelos afectar¨¢ a 6.000 trabajadores. La falta de piezas para las cajas de cambio oblig¨® al consorcio a congelar la producci¨®n de motores y otros productos mec¨¢nicos en las plantas de Kassel, Salzgitter y Braunschweig, donde un total de 4.200 trabajadores quedaran sometidos tambi¨¦n a una reducci¨®n de su jornada habitual de trabajo.
Las dr¨¢sticas medidas que pueden ocasionar p¨¦rdidas millonarias a Volkswagen tendr¨¢n una duraci¨®n de, al menos, una semana. La compa?¨ªa confirm¨® la suspensi¨®n de fabricaci¨®n la ma?ana de ayer, justo cuando arrancaba un encuentro entre representantes del fabricante alem¨¢n y de las dos empresas proveedoras.
El encuentro tuvo lugar en el hotel Ritz Carlton ubicado en los terrenos de la planta de Volkswagen en Wolfsburgo, donde est¨¢ la sede de la compa?¨ªa. Pero los ejecutivos y los representantes de las dos empresas suministradoras no comparecieron para explicar el resultado de esa maratoniana reuni¨®n.
Al menos 100 millones a la semana
Seg¨²n c¨¢lculos de varios expertos, la paralizaci¨®n de la fabricaci¨®n del modelo Golf, solo en la f¨¢brica de Wolfsburgo, le puede costar a Volkswagen unos 100 millones de euros semanales, un problema que suma a las dificultades que tiene la empresa causa del esc¨¢ndalo por la manipulaci¨®n de los motores di¨¦sel, que fue descubierto en septiembre del a?o pasado y le ha generado elevados costes judiciales y en Bolsa.
Los medios alemanes analizaban ayer el conflicto y se?alaban que el origen del problema est¨¢ en la nueva pol¨ªtica de mano dura que est¨¢ aplicando Volkswagen con sus proveedores. ¡°No somos responsables de la crisis de Volkswagen¡±, critic¨® un portavoz de ES Automobilguss. Asegur¨® que seguir¨¢n sin suministrar las piezas para las cajas de cambio mientras no se resuelva el litigio.
La dura reacci¨®n de las dos filiales de Prevent ha generado una crisis interna en Volkswagen, que nunca calcul¨® tener que hacer frente a una medida de ese tipo. El ministerio de Econom¨ªa alem¨¢n, por su parte, pidi¨® calma y di¨¢logo a ambas partes. ¡°Hay una gran responsabilidad para acometer el problema de la forma m¨¢s constructiva posible y tambi¨¦n de solucionarlo de la forma m¨¢s constructiva posible¡±, se?al¨® un portavoz.
Prevent, el proveedor que ha echado un pulso a Alemania
Las dos empresas proveedoras que mantienen el duro conflicto con Volkswagen son filiales del consorcio Prevent, una compa?¨ªa que tiene su sede en Bosnia-Herzegovina fundada por Nijaz Hastor, un antiguo empleado de la planta que ten¨ªa Volkswagen en Sarajevo antes de que estallara la guerra en la regi¨®n en 1992. Hastor logr¨® levantar un imperio que ahora abastece a la compa?¨ªa alemana con telas y cuero para los asientos y sofisticadas piezas para las cajas de cambio.
La lucha de poder que tienen enfrentados al mayor constructor de autom¨®viles de Europa y a la firma de Bosnia-Herzegovina alert¨® al ministerio de Econom¨ªa alem¨¢n, que se mostr¨® a favor de que las partes lleguen a una soluci¨®n r¨¢pida. Stephan Weil, jefe del gobierno regional del estado de Baja Sajonia ¡ªsegundo accionista mayoritario de Volkswagen¡ª fue m¨¢s radical. ¡°Si no se logra encontrar una soluci¨®n a la paralizaci¨®n de los suministros deber¨¢ recurrirse a medidas de presi¨®n¡±, a?adi¨®, sin dar m¨¢s detalles.
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