¡®Las Kellys¡¯, las limpiadoras de hotel, se asocian para denunciar su precariedad

Preparan el carro con los productos de limpieza, s¨¢banas y toallas. En ocho horas, dejan impecables al menos 26 habitaciones y brillantes las zonas comunes. Muchas mitigan el dolor de las articulaciones con Ibuprofeno, por miedo a pedir una baja laboral. Y buena parte de ellas ganan al mes unos 700 euros en una industria, la tur¨ªstica, que pulveriza r¨¦cords temporada tras temporada. Son las limpiadoras de habitaciones de hotel. El panorama de precariedad ha llevado a 2.000 de estas empleadas (un sector predominantemente femenino) de siete ciudades de Espa?a a crear la asociaci¨®n Las Kellys (un gui?o a la abreviatura ¡°las que limpian¡±), para defender sus derechos.

¡°Una noche en el hotel cuesta 300 euros y a ti te pagan 2,50 por cada habitaci¨®n que limpias. La crisis en el sector hotelero ha sido muy distinta a la de otras industrias y los buenos resultados no repercuten en nuestras condiciones¡±, denunci¨® Myriam Barros, presidenta de la asociaci¨®n y camarera de piso de hotel en Lanzarote. Adem¨¢s de las movilizaciones, Las Kellys ya han presentado 15 denuncias ante diversos juzgados contra hoteles y contratas por violaci¨®n de derechos laborales y otras 30 quejas a las Inspecciones de Trabajo.

La asociaci¨®n estatal que agrupa a estas empleadas ¡ªque llegan cuando el cliente no est¨¢ para que cuando regrese su habitaci¨®n est¨¦ perfecta¡ª fue presentada ayer en Barcelona si bien llevan meses de trabajo. El objetivo que se fijan es mejorar sus condiciones laborales. ¡°Queremos presionar a sindicatos, patronales y Administraciones. Pero si los sindicatos hubieran hecho bien su trabajo no habr¨ªan aceptado la reforma laboral y no estar¨ªamos aqu¨ª¡±, asegur¨® Barros. Junto a ella comparecieron trabajadoras de Barcelona, Benidorm, Mallorca, Palma, C¨¢diz y Madrid.

Entre sus peticiones est¨¢ que se aplique el convenio colectivo de hosteler¨ªa ¡ªque fija un suelo de 1.200 euros¡ª incluso aunque se trabaje mediante externalizaciones. Ofrecen como modelo de buenas pr¨¢cticas lo que sucede en Las Palmas. Tambi¨¦n solicitan estudios ergon¨®micos independientes sobre los efectos de su trabajo y que se respeten las vacaciones y otros derechos laborales.

Muchos hoteleros han optado por externalizar la limpieza con contratas que no est¨¢n obligadas a cumplir el convenio colectivo del sector. Desde la patronal lo ven como una pr¨¢ctica v¨¢lida, avalada por la normativa laboral y niegan que se den situaciones tan precarias. Pero en muchos casos se trata de sueldos que no sobrepasan el Salario M¨ªnimo Interprofesional. Con este cambio, las trabajadoras pasan a ser meras limpiadoras, en lugar de camareras de piso cubiertas por el convenio de hosteler¨ªa, con la consecuente p¨¦rdida de categor¨ªa laboral, menos sueldo y condiciones.

Las Kellys calculan que hay 400.000 camareras de piso en Espa?a, la mitad fuera de convenio. Su perfil es el de mujeres con cargas familiares, inmigrantes y ¡°con mucho miedo¡±, dijo Isabel Rodr¨ªguez, una kelly de Barcelona. De hecho, aunque Catalu?a es una de las comunidades con m¨¢s turismo, solo hay 60 inscritas en la asociaci¨®n. Rojas cree que muchas temen alzar su voz por riesgo a perder el empleo. Junto con Madrid y la Costa Blanca ser¨ªan los territorios donde hay m¨¢s desprotecci¨®n para las camareras.

Las trabajadoras tambi¨¦n critican que servicios de empleo p¨²blicos (Barcelona, Galicia, Albacete¡­) ofrezcan pr¨¢cticas no remuneradas en los hoteles y lo vendan como un camino para ¡°el empleo seguro¡±. Por lo pronto, esperan lograr m¨¢s visibilidad. Susana, kelly de Lanzarote, tambi¨¦n cruzan los dedos que una mal opini¨®n en una p¨¢gina de reservas no termine en un despido.