Populismo

El FMI ha sorprendido advirtiendo de que el d¨¦bil crecimiento mundial fomenta el desarrollo del populismo. El principal riesgo de la econom¨ªa se llama Donald Trump y el siguiente Marine Le Pen. Ambos proponen cerrar fronteras y su lema es ¡°primero el empleo nacional¡±. Lo mismo que acaba de anunciar el partido conservador brit¨¢nico. Es curioso ya que el proceso de globalizaci¨®n se ha frenado. Antes de la crisis el comercio mundial crec¨ªa el doble que el PIB global y ahora el comercio est¨¢ casi estancado. Los pa¨ªses desarrollados se endeudaban, aumentaban el consumo y las importaciones. Y los pa¨ªses emergentes produc¨ªan y aumentaban sus exportaciones.

Era un mundo loco. Los pa¨ªses con menor renta ahorraban para financiar el consumo de los pa¨ªses m¨¢s ricos. En 2007 los pa¨ªses emergentes registraron un super¨¢vit exterior de unos 700.000 millones de d¨®lares y los desarrollados ten¨ªan un d¨¦ficit de 300.000 millones. La diferencia son errores de medici¨®n ya que de momento el mundo no comercia con Marte. En 2016 los pa¨ªses emergentes tendr¨¢n un d¨¦ficit exterior de unos 300.000 millones. El desplome de los precios de las materias primas provocado por el fin del modelo anterior ayuda a explicar el fen¨®meno. La ca¨ªda de divisas y el d¨¦ficit exterior ha obligado a muchas econom¨ªas a frenar en seco y por eso el Fondo advierte que no vamos bien.

La clave ahora est¨¢ en los pa¨ªses desarrollados que van a registrar en 2016 unos 300.000 millones de super¨¢vit exterior. Y especialmente en dos pa¨ªses: Alemania y Holanda que tendr¨¢n un super¨¢vit de 200.000 millones y 100.000 millones respectivamente y explican el 100% del super¨¢vit por cuenta corriente de todos los pa¨ªses desarrollados.

Ambos pa¨ªses incumplen el l¨ªmite del 6% de super¨¢vit exterior impuesto por la Comisi¨®n Europea en sus indicadores estructurales aquellos que se aprobaron para evitar otra Gran Recesi¨®n. Si Alemania redujera su super¨¢vit exterior al 6% ser¨ªa equivalente a un plan de est¨ªmulo fiscal del 1% del PIB de la Eurozona. Para reducir el super¨¢vit exterior hay que reducir la tasa de ahorro y/o subir la tasa de inversi¨®n. Merkel es una superviviente pol¨ªtica y no acostumbra a ir en contra de la opini¨®n mayoritaria de los alemanes. Por primera vez lo ha hecho en la crisis de los refugiados y ya tiene el populismo en casa. Desde las elecciones de 2013 la CDU de Merkel ha perdido 12 puntos de intenci¨®n de voto y Alternativa, un partido xen¨®fobo, ha subido 10 puntos.

Merkel ha bajado los impuestos a las familias pero s¨®lo dos d¨¦cimas del PIB. Siempre se ha negado a aprobar un plan de inversi¨®n europeo porque dice que los alemanes lo rechazar¨ªan. Ahora lo deber¨ªa aprobar por pura necesidad pol¨ªtica. El PIB por habitante en Alemania estuvo casi estancado y un plan de inversi¨®n aumentar¨ªa el crecimiento de la renta por habitante y reducir¨ªa el descontento. Como sentenci¨® Adenauer ¡°la historia son aquellas cosas que se pudieron evitar¡±. La cita vale para Merkel, Rajoy y para la derecha europea y estadounidense que ha perdido el norte.