Las ¨²ltimas horas de Ron
El ya expresidente del Banco Popular arroj¨® la toalla tras no poder evitar la divisi¨®n del consejo de administraci¨®n y constatar la falta de apoyo
Aseguran en su entorno que a ?ngel Ron no le gust¨® nada, all¨¢ cuando en 2013 decidi¨® la primera ampliaci¨®n de capital por 2.500 millones de euros, que el empresario mexicano Antonio del Valle pretendiera inyectar un dinero que le habr¨ªa convertido en principal accionista. Ron se lo impidi¨® y le limit¨® al 4%, como otros accionistas destacados.
Tradicionalmente, el Banco Popular se ha rodeado de inversores fieles que le han dado un poder adicional, casos del Allianz, Credit Mutuel y en, su momento, del portugu¨¦s Amorin. El caso del mexicano Del Valle ha sido la excepci¨®n, quiz¨¢ porque estaba cansado de esperar la rentabilidad o porque, como sostienen en algunos c¨ªrculos financieros, tiene otras pretensiones para la entidad, como una fusi¨®n que le diera ping¨¹es ganancias. Y eso pese a que su representante en el consejo del Popular, Jaime Ruiz Sacrist¨¢n, declaraba no hace mucho sentirse satisfecho.
El inversor mexicano se convirti¨® en el abanderado del acoso y derribo del banquero gallego, dividiendo el consejo e, incluso, buscando personalmente al sustituto, Emilio Saracho, cuyo nombre se conoci¨® antes de este se comprometiera firmemente. Entre sus aliados principales en el consejo se cuenta a Reyes Calder¨®n, presidenta de la Comisi¨®n de Nombramientos, de la que se afirma que se comunic¨® al Banco de Espa?a el relevo de Ron, algo que este desminti¨® seguidamente. Pero la deriva que hab¨ªa tomado el asunto ya era definitiva y Ron acab¨® cediendo pocos d¨ªas despu¨¦s al no poder pacificar el consejo y lograr su confianza.
El entorno de Ron critica la falta de apoyo del Banco de Espa?a y del Gobierno
Ron, que hered¨® en 2004 la presidencia del banco del carism¨¢tico Luis Valls, del que era su persona de m¨¢s confianza cuando a este le toc¨® dar el relevo, carga sobre sus espaldas haber apostado por un crecimiento vertiginoso para no perder la estela de los grandes bancos y, sobre todo, meterse a saco en el sector inmobiliario. Eso fue su perdici¨®n. La crisis le vapule¨®. No pudo enderezar la nave antes de que estallara y la consecuencia, a la larga, ha sido el abandono de la jefatura.
En la entidad se critica que el Banco de Espa?a y el Gobierno le hayan dejado caer, as¨ª como que le Comisi¨®n Nacional de Mercado de Valores (CNMV) no interviniera cuando se especulaba tanto con la acci¨®n, con informaciones que se atribuyen al grupo mexicano. Lo curioso del caso es que en el banco central se considera que las medidas correctoras que llev¨® a cabo Ron, principalmente la ¨²ltima ampliaci¨®n de capital por valor de otros 2.500 millones y la reducci¨®n de oficinas y plantilla, eran adecuadas para salvar el banco.
Pese a las medidas, el valor del Popular no ha logrado remontar en Bolsa llegando a perder el 70% el ¨²ltimo a?o. Ahora le toca a Emilio Saracho, un veterano banquero de inversi¨®n con origen en el Banco Santander de Negocios (BSN) y ascendencia en la burgues¨ªa vizca¨ªna que alcanz¨® la gloria en J. P. Morgan, buscar la salida. Lo inmediato ser¨¢ diagnosticar si el futuro pasa por una nueva ampliaci¨®n o una fusi¨®n.
El estallido ha vuelto a poner sobre la mesa una nueva oledada de fusiones bancarias
Atr¨¢s quedan los tiempos en los que el Popular luc¨ªa la escarapela de ser el m¨¢s rentable del mundo. Entonces, y durante muchos a?os, estuvo gestionado con mano eficaz por Luis Valls, miembro honorario del Opus Dei y que ha hecho que la entidad haya estado siempre muy ligada a dicha instituci¨®n. Incluso algunos consejeros, como la citada Calder¨®n, pertenecen a la obra.
De paso, el estallido producido por la salida forzada de Ron ha vuelto a poner sobre la mesa una nueva oleada de fusiones de entidades financieras. El Banco de Espa?a muestra preferencia de que los bancos medianos y peque?os acaben junt¨¢ndose con los grandes, de manera que el Popular (considerado en la actualidad uno de los medianos despu¨¦s de una larga transici¨®n desde la ¨®rbita de los grandes en la que se encuadraba hace tres decenios) pasar¨ªa a depender de uno de los m¨¢s poderosos. Es decir, Santander, BBVA o CaixaBank, descart¨¢ndose en principio una alianza con el Sabadell, candidato habitual en los corros medi¨¢ticos pero que siempre se ha descartado porque la suma de las dos no ser¨ªa razonablemente rentable. La otra posibilidad es el casamiento con alg¨²n banco extranjero, pero en Cibeles se descarta que haya entidades for¨¢neas interesadas en participar en el carrusel.
El mismo recorrido se presume para una parte de los bancos que proceden de las antiguas cajas de ahorros, caso de Liberbank, Unicaja e Ibercaja, sobre la que se descarta una integraci¨®n entre ellas por las mismas razones que las esgrimidas para la hipot¨¦tica pareja Popular-Sabadell. Distinto destino se espera para Kutxabank, una entidad saneada cuyo futuro pasa m¨¢s por su continuidad en solitario. Queda la duda de lo que pueda ocurrir con Abanca, fruto de la fusi¨®n de las cajas gallegas y que qued¨® en manos del grupo venezolano Banesco, cuyas intenciones de permanencia o de venta de la entidad son una inc¨®gnita.
Queda, por ¨²ltimo, dilucidar el provenir de la prevista fusi¨®n entre Bankia y BMN, las dos entidades que quedaron con participaci¨®n mayoritaria estatal tras la reconversi¨®n sectorial y cuyos destinos est¨¢n condenados a integrarse.
Menci¨®n de honor para el ¡®citoyen¡¯ M¨¦ndez
C¨¢ndido M¨¦ndez recibi¨® el pasado martes la insignia de oficial de la Orden Nacional de M¨¦rito de la Rep¨²blica Francesa de manos de su embajador en Espa?a, Yves Saint-Geours. Arroparon al ex secretario general de UGT el expresidente Zapatero; la ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez; los exministros del mismo ramo Valeriano G¨®mez y Manuel Pimentel; su antecesor, Nicol¨¢s Redondo, y su sucesor, Pepe ?lvarez; Juan Rosell; el padre ?ngel, Marcos Pe?a... Muchos amigos y compa?eros de fatigas del sindicalista, que precisamente cobr¨® su primer trabajo en la vendimia francesa.
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