EE UU imputa a tres ejecutivos de Takata por el defecto de los airbags

Takata admite su responsabilidad en los accidentes que provocaron la muerte de once personas en Estados Unidos por un defecto en los airbags instalados en los veh¨ªculos en los que viajaban. La firma japonesa es sancionada con 1.000 millones de d¨®lares y tres de sus antiguos ejecutivos son imputados enga?ar a los reguladores sobre el fallo en el funcionamiento del dispositivo.

Los airbags se romp¨ªan cuando se inflaban tras una colisi¨®n y proyectaban trozos de metal, que causaban da?os severos a los ocupantes en el habit¨¢culo. Junto a las v¨ªctimas mortales se cuentan 184 heridos. La sucesi¨®n de incidentes forz¨® a realizar una llamada masiva a revisi¨®n que afect¨® a 42 millones de veh¨ªculos, vendidos por una docena de marcas durante la ¨²ltima d¨¦cada.

Los airbags se romp¨ªan cuando se inflaban tras una colisi¨®n y proyectaban trozos de metal

El regulador de la seguridad vial en EE UU lo califica como el caso m¨¢s complejo que afront¨® en su historia. De hecho, las llamadas a revisi¨®n se suceden. Ford Motor y Toyota ampliaron esta semana los modelos que deber¨¢n pasar por el taller para cambiar el sistema. Los empleados de Takata son acusados de manipular los datos de las pruebas del sistema de inflado y ocultar su gravedad.?

La investigaci¨®n a Takata fue en paralelo al esc¨¢ndalo de las emisiones de Volkswagen, que se cerr¨® el mi¨¦rcoles con una multa de 4.300 millones, la mayor puesta a la industria, y seis antiguos directivos del grupo alem¨¢n imputados. El Departamento de Justicia se dispone, adem¨¢s, a investigar si hay una conducta penal en Fiat Chrysler por un dispositivo que le permite falsear las emisiones.

La compa?¨ªa japonesa, que atraviesa por serias dificultades financieras como consecuencia del esc¨¢ndalo, va a crear un fondo dotado de 125 millones destinado a compensar a las v¨ªctimas de los accidentes y los familiares de los fallecidos. Los 850 millones restantes se destinar¨¢n a los fabricantes que incorporan los airbags de Takata y 25 millones ir¨¢n al presupuesto federal.

Resuelta la investigaci¨®n penal, Takata debe concentrarse ahora en las reparaciones. La sustituci¨®n de los todos airbags a riesgo de explotar por el defecto ser¨¢ larga y no estar¨¢ completada hasta 2023. No es solo por el n¨²mero de veh¨ªculos que deben cambiar el dispositivo, que sigue creciendo. Los concesionarios no cuentan con los componentes suficientes para poder trabajar m¨¢s r¨¢pido.

Los fabricantes de coches utilizan diferentes modelos de airbags en sus coches, lo que explica la dificultad a la hora de afrontar el proceso de reparaci¨®n. Las autoridades en EE UU no se dieron cuentan de la dimensi¨®n del problema hasta hace dos a?os, cuando entendi¨® las causas del defecto y empez¨® a investigar la conducta de la compa?¨ªa a ra¨ªz de la sucesi¨®n de incidentes.