As¨ª es el d¨ªa a d¨ªa en la c¨¢rcel de los antiguos directivos de la caja gallega
Julio Fern¨¢ndez Gayoso, Jos¨¦ Luis Pego y ?scar Rodr¨ªguez Estrada ocupan celdas dobles donde pueden ver la televisi¨®n en el m¨®dulo m¨¢s benigno de la prisi¨®n de Pontevedra
Los primeros banqueros espa?oles que entran en prisi¨®n desde que estall¨® la crisis financiera (solo precedidos por la fugaz estancia entre rejas de Blesa por motivos preventivos) han aceptado cumplir las normas del m¨®dulo de respeto, que b¨¢sicamente obligan a seguir unos horarios a rajatabla, a ducharse todos los d¨ªas, a limpiar el retrete y la ducha de la celda, a hacer bien la cama, a formar parte de equipos de mantenimiento de las zonas comunes y a evitar los choques con los otros reclusos. El que fue hist¨®rico presidente de Caixanova, Julio Fern¨¢ndez Gayoso; su mano derecha y exdirector general de Novacaixagalicia (la entidad resultante de la fusi¨®n de las cajas gallegas del norte y del sur), Jos¨¦ Luis Pego; y el responsable de la oficina que llev¨® a cabo esta integraci¨®n, ?scar Rodr¨ªguez Estrada, ingresaron en la prisi¨®n pontevedresa de A Lama el pasado lunes. Otros dos compa?eros, Gregorio Gorriar¨¢n y el abogado Ricardo Pradas, lo hicieron en la de Soto del Real. La Audiencia Nacional orden¨® su arresto para "evitar la impunidad" y porque no llegaron a pagar la indemnizaci¨®n de 10,4 millones impuesta en concepto de responsabilidad civil despu¨¦s de que fuesen condenados por apropiaci¨®n indebida y administraci¨®n desleal a dos a?os de c¨¢rcel.
Gayoso, Pego y Estrada ocupan dos celdas del m¨®dulo m¨¢s benigno del centro penitenciario de A Lama, el n¨²mero 9, un sector conocido como "de respeto" por el acuerdo que asumen los que en ¨¦l ingresan de intentar vivir en paz y bajo unas normas de convivencia. Esta semana a todos ellos se les ha visto juntos a la hora de comer pero, como las celdas son de dos plazas en litera, solamente Pego y Estrada pueden compartirla. Gayoso, que empez¨® en la caja de ahorros a los 16 y ahora ya tiene 85 a?os cumplidos, ocupa otra estancia con un preso completamente ajeno a las prejubilaciones millonarias e ilegales que se autoconcedieron los directivos de Novacaixagalicia cuando supieron que la entidad iba a prescindir de sus servicios. Entre estos muros de la penitenciar¨ªa pontevedresa fueron confinadas otras celebridades como el etarra Kantauri, el autodenominado "Obama gallego" Sina¨ª Gim¨¦nez o Miguel Rosendo, el l¨ªder de la secta migueliana, procesado por 26 delitos sexuales.
12 metros cuadrados
El d¨ªa en la prisi¨®n del municipio de A Lama, la ¨²nica de la provincia de Pontevedra, con capacidad para unos 1.300 internos, 80 en el m¨®dulo 9, amanece para los reclusos a las ocho, cuando suena la sirena. Entonces, los presos del m¨®dulo de respeto son recontados y disponen de media hora para ducharse, hacer la cama y limpiar, barrer y fregar una celda que mide 12 metros cuadrados y consta de una estanter¨ªa larga, un par de sillas, unas literas, un corcho y una zona de aseo con v¨¢ter, ducha y lavabo separada del resto por un tabique de metro y medio de altura.
En esta c¨¢rcel, como en cualquier otra, no hay Internet. Los tel¨¦fonos m¨®viles son retirados al entrar, y la ventana al mundo, adem¨¢s de un peri¨®dico en papel, es la televisi¨®n, o la radio. Seg¨²n fuentes de Instituciones Penitenciarias, en todas las celdas "hay conexi¨®n para la antena, pero no aparatos". En que los quiera, generalmente "tiene que comprar" el televisor o la radio en la propia c¨¢rcel "y al marchar lo normal es que se los lleve, los ceda a otro preso o los entregue a la beneficencia": "Si cada recluso se trajese la tele de fuera habr¨ªa que desmontarlas antes por seguridad".
A las ocho y media, los presos del m¨®dulo 9 de A Lama, a los que no se les permite tener m¨¢s que dos pares de zapatos y no se les deja bajar al comedor en ch¨¢ndal, se toman el desayuno. A la una, almuerzan. Y despu¨¦s de una hora, como para estar en ese sector blando de la prisi¨®n se han comprometido a respetar unos horarios estrictos, se dirigen de nuevo a sus celdas y pueden echarse una siesta hasta las 16.30, en que de nuevo deben desalojar los cuartos. Cada m¨®dulo de la c¨¢rcel tiene su propio comedor y su patio, ¨²nico lugar este, junto con la celda, en el que se puede fumar mientras se pasea, seg¨²n las reglas, siempre en c¨ªrculo. A las ocho de la tarde los reos cenan, y luego tienen que recogerse hasta las ocho de la ma?ana siguiente.
M¨®dulos de respeto
Se suele decir que los presos destinados a los m¨®dulos de respeto son los menos violentos y los que no llevan a sus espaldas delitos de sangre. Fuentes de prisiones aseguran, sin embargo, que no son los delitos sino la "actitud" la que determina la estancia, la "capacidad para convivir sin dar problemas a los otros y acatando las normas". Esa es, siguen diciendo, "la ventaja que tiene esa parte de la prisi¨®n". All¨ª hay hombres que cumplen penas cortas por atentar contra la seguridad vial, estafadores y tambi¨¦n ladrones y condenados por narcotr¨¢fico, el delito que m¨¢s puebla las c¨¢rceles espa?olas.
El r¨¦gimen penitenciario permite a los reclusos realizar 10 llamadas de cinco minutos a la semana desde una cabina telef¨®nica de las ¨¢reas comunes. Las deben pagar ellos y solo se les deja comunicarse con una lista de 10 personas del exterior cuyos n¨²meros han sido autorizados por el centro. A trav¨¦s de los locutorios, tienen derecho a dos visitas de 20 minutos cada semana. Adem¨¢s, si lo solicitan, est¨¢n los vis a vis, uno al mes de entre 1 y 3 horas, y una serie de encuentros con los hijos en el propio m¨®dulo, mensuales o trimestrales, seg¨²n el tiempo que duren.
Cr¨ªticas del PSOE por el trato preferente
Gayoso, Pego y Estrada pasaron la primera noche en el ¨¢rea de ingresos, despu¨¦s de reunirse con el psic¨®logo y con un educador social que les explic¨® las normas de funcionamiento del centro. La junta de tratamiento acord¨® entonces destinarlos al m¨®dulo 9, algo que enseguida ha salido a criticar el portavoz del PSOE en A Lama, Enrique Vaqueiro. "Yo pido el mismo trato para estos presos que para el resto", dice, "as¨ª que envi¨¦ una carta al director para exigirlo y para preguntar si, como se comentaba en el pueblo, se les hab¨ªa dado un recibimiento especial al llegar... A¨²n no me ha contestado". Un portavoz oficial de la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias ha asegurado a EL PA?S que "el director no se encontraba en el centro el d¨ªa del ingreso de los internos".
Si con ellos se cumple la disciplina a la que est¨¢n sujetos todos los presos "de respeto", los tres banqueros encarcelados en A Lama, al igual que los que ingresaron en Soto del Real, tendr¨¢n que participar en las asambleas que se convocan continuamente con los internos y mover la escoba para colaborar en el trabajo de limpieza y mantenimiento de las zonas comunes del m¨®dulo. El reparto de tareas est¨¢ organizado en grupos con un recluso supervisor. Seg¨²n el reglamento de Instituciones Penitenciarias, los equipos que mejor cumplen eligen trabajo a la semana siguiente. Est¨¢ en juego limpiar el patio o los talleres ocupacionales, la galer¨ªa o el comedor, los retretes o los cristales.
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