El gran enemigo de 7-Eleven
La canadiense Couche-Tard acaricia la cima de las grandes cadenas de conveniencia
Alain Bouchard abri¨® en 1980 una peque?a tienda en Laval, una poblaci¨®n vecina a Montreal ¡ª la mayor ciudad de Quebec¡ª para ofrecer bebidas, golosinas, loter¨ªa y otros productos caracter¨ªsticos de las tiendas de conveniencia. Y hoy, 37 a?os despu¨¦s, es el presidente del consejo de administraci¨®n de Alimentation Couche-Tard (trasnochador, en franc¨¦s), una compa?¨ªa con m¨¢s de 12.300 establecimientos y cerca de 120.000 empleados en 24 pa¨ªses. El grupo le pisa los talones a la firma estadounidense 7-Eleven, que aunque posee m¨¢s tiendas en el mundo, opera sobre todo bajo el sistema de franquicias.
En el libro Couche-Tard ou l¡¯audace de r¨¦ussir, el periodista Guy Gendron sostiene que el motor empresarial de Bouchard (Chicoutimi, 1949) ha sido el deseo de restaurar el honor de su padre. Nacido en una familia acomodada gracias a los beneficios de una constructora de caminos forestales, Alain Bouchard fue testigo en la infancia de la bancarrota familiar por malas decisiones financieras. Hoy integra la lista de las personas m¨¢s ricas de Canad¨¢.
Bouchard trabaj¨® de adolescente en una tienda de conveniencia propiedad de su hermano. Despu¨¦s ocup¨® varios puestos en un supermercado, aunque siempre le animaba el sue?o de independizarse. Despu¨¦s de abrir y gestionar con tino su primera tienda, consigui¨® el apoyo de tres socios (que a¨²n le acompa?an en su aventura) para adquirir en 1985 una docena de establecimientos ubicados cerca de la ciudad de Quebec. La expansi¨®n continu¨® en la provincia franc¨®fona.
El consorcio tiene 12.300 establecimientos en 24 pa¨ªses y unos 120.000 empleados
En 1999, Bouchard y sus colegas decidieron dar el salto al resto de Canad¨¢, comprando 980 tiendas de un tir¨®n. Despu¨¦s la mirada estuvo puesta en el pa¨ªs vecino. Alimentation Couche-Tard se hizo con el control de algunos establecimientos estadounidenses y en 2003 apost¨® fuerte: compr¨® la cadena Circle K, con presencia en diversas zonas de Estados Unidos al igual que en otros pa¨ªses, por 804 millones de d¨®lares.
Las dos ¨²ltimas adquisiciones de envergadura de Couche-Tard han ocupado amplias l¨ªneas en la prensa especializada. En 2012 compr¨® a la noruega Statoil su cadena de estaciones de servicio, la mayor de Escandinavia y con fuerte presencia en los pa¨ªses b¨¢lticos. As¨ª, 2.853 establecimientos se sumaron a la firma canadiense a cambio de 2.800 millones de d¨®lares. Y en agosto del a?o pasado, adquiri¨® la estadounidense CST Brands por 4.400 millones, sumando cerca de 2.100 sucursales en Norteam¨¦rica. De este modo, Couche-Tard se ha afianzado ampliamente en Estados Unidos y Canad¨¢, adem¨¢s de contar con tiendas en pa¨ªses como M¨¦xico, Honduras, Egipto, China, Filipinas, Irlanda, Polonia, Estonia, Lituania, Rusia, Noruega y Suecia.
De acuerdo a diversos an¨¢lisis, Couche-Tard tendr¨¢ en 2017 una cifra de negocios mayor a la de cualquier otra empresa canadiense: alrededor de 50.000 millones de d¨®lares. La firma cotiza en la Bolsa de Toronto por un valor cercano a los 28.500 millones. Cabe se?alar que el 82% de sus tiendas en Norteam¨¦rica venden tambi¨¦n combustibles, as¨ª como la casi totalidad de sus establecimientos en Europa. Poco m¨¢s del 42% de los ingresos de la compa?¨ªa en 2016 provinieron de los carburantes. A ello hay que agregar que comienza a explotar una nutrida gama de productos de marca propia.
?Qu¨¦ factores est¨¢n detr¨¢s del ¨¦xito? Jacques Nantel, profesor en la Escuela de Altos Estudios Comerciales de Montreal, comenta al respecto: ¡°El primer factor es Bouchard, un empresario muy disciplinado y con un excelente conocimiento de las operaciones en el comercio minorista. Tambi¨¦n la estrategia de ser un comercio de proximidad ha sido importante. La compa?¨ªa busca estar cerca del consumidor con una oferta que no es numerosa, pero que da en el blanco¡±.
Situaci¨®n ventajosa
Nantel destaca igualmente los beneficios para Couche-Tard de su proceso de expansi¨®n: ¡°Las tiendas de conveniencia tratan con pocos distribuidores, ya que generalmente uno solo surte distintos productos. Al tener muchas tiendas, el margen para negociar con los distribuidores es mayor. No es lo mismo pedir buenos precios a una cervecera al poseer dos establecimientos que mil¡±.
La expansi¨®n de Couche-Tard est¨¢ lejos de concluir. Busca incrementar a¨²n m¨¢s su presencia en Estados Unidos y Canad¨¢; tambi¨¦n espera aumentar sus operaciones en Asia. ?Qu¨¦ obst¨¢culos podr¨ªa encontrar en su camino? La transici¨®n de combustibles f¨®siles a electricidad en el autom¨®vil ha sido evocada como un desaf¨ªo para la firma. ¡°Bouchard y su equipo siempre han mostrado gran capacidad de adaptaci¨®n. Por ejemplo, reaccionaron con eficacia ante las leyes para dificultar la venta de cigarrillos. Sabr¨¢n c¨®mo adaptarse a las nuevas fuentes de energ¨ªa e incorporar¨¢n otros productos¡±, comenta Nantel. En declaraciones al diario La Presse, Bouchard se?al¨® que ya ofrecen espacios para recargas de veh¨ªculos el¨¦ctricos en Noruega. Y una cosa asegur¨® con contundencia: que su compa?¨ªa se adapta muy r¨¢pido a los cambios en los h¨¢bitos de consumo.
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