Profesionalizar la empresa o morir
La mayor¨ªa de las 'startups' espa?olas que crecen lo hacen por contratar personal cualificado
En una de las escenas de La Red Social, la pel¨ªcula que narra el nacimiento de Facebook, Eduardo Saverin (Andrew Garfield) descubre que ha sido v¨ªctima de una sucia maniobra para diluir sus acciones y dejarle fuera de la compa?¨ªa que ayud¨® a fundar. Cuando, furioso, se lo echa en cara a su amigo Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg), Sean Parker (Justin Timberlake), el socio reci¨¦n llegado, interviene en la discusi¨®n haciendo unos comentarios displicentes contra Saverin y llama a seguridad para que le acompa?en a la salida. "?Era necesario ser tan cruel?", le recrimina despu¨¦s Zuckerberg. "As¨ª es la primera divisi¨®n", replica el fundador de Napster.
Sin necesidad de tener que acuchillar a nadie por la espalda, muchas peque?as empresas viven tambi¨¦n ese momento en el que su propio crecimiento les obliga a abandonar el romanticismo y los usos artesanos de los arranques para adoptar modelos m¨¢s profesionales. Seg¨²n datos de Spain Startup, s¨®lo una de cada diez nuevas empresas espa?olas logra superar el tercer a?o de vida. "El emprendedor no suele tener grandes expectativas de ventas en los comienzos, y cualquier ¨¦xito, por peque?o que sea, es motivo de felicidad", se?ala Fernando Botella, presidente de Think&Action. Para Javier Megias, fundador y consejero delegado de Startupxplore, se trata de una etapa en la que el nuevo empresario todav¨ªa no ha despejado muchas de las incertidumbres que rodean a su negocio, como si hay alguien dispuesto a pagar por su producto, "o si su soluci¨®n es la correcta y tiene todo lo necesario".
Eficiencia ante todo
Pero a medida que se resuelven esas inc¨®gnitas se precisan m¨¦todos m¨¢s eficientes. "Una peque?a empresa puede sobrevivir siendo un poco pobre, pero no podr¨¢ crecer", opina S¨¦bastien Chartier, cofundador del Sal¨®n MiEmpresa. ?C¨®mo saber que ha llegado ese momento? "Cuando tienes m¨¢s demanda de la que puedes cubrir, sabes m¨¢s que el propio cliente sobre sus problemas y tu negocio empieza a ser escalable", resume Megias.
Eso s¨ª, advierte este experto, a la hora de dar el salto no conviene precipitarse. "Mueren muchas m¨¢s compa?¨ªas por escalar demasiado pronto que por hacerlo tarde". Contratar con ligereza es uno de los errores que suele cometer el empresario novato. Seg¨²n un estudio de Jobandtalent, fichar a la persona equivocada le puede acabar costando a una pyme hasta tres veces el salario de ese empleado fallido. Para el cofundador y consejero delegado de este portal de empleo, Felipe Nav¨ªo, la falta de experiencia de estas empresas a la hora de contratar, unida a la escasez de tiempo y recursos econ¨®micos, hace que los procesos de selecci¨®n sean "apresurados e incompletos", y que en ellos no se compruebe "ni las habilidades del candidato ni su encaje con la empresa". Antes de acometer cualquier incorporaci¨®n, aconseja, "hay que asegurarse de que tenemos m¨²sculo financiero suficiente y de que ese nuevo trabajador servir¨¢ para conseguir m¨¢s ventas, traer m¨¢s clientes o ser m¨¢s productivos".
Pero tomar ciertos riesgos ser¨¢ inevitable si se quiere crecer. De lo contrario, el proyecto podr¨ªa morir de ¨¦xito. "Cu¨¢ntas compa?¨ªas se han ca¨ªdo porque han hecho una oferta brutal para el Black Friday y luego no ten¨ªan ni el servicio de atenci¨®n al cliente ni el soporte inform¨¢tico necesarios para atender esos pedidos", dice Chartier. Hace falta "estructurar los procesos de la empresa, medir el resultado de cada acci¨®n y disponer de herramientas profesionales de gesti¨®n o facturaci¨®n", contin¨²a. ?Vale la pena invertir recursos y esfuerzo en esas mejoras para una empresa de cuatro empleados? Seg¨²n Chartier es dif¨ªcil encontrar el equilibrio. "Pero pensar demasiado 'en peque?o' en el arranque puede salir caro a la larga, porque quiz¨¢ el a?o pr¨®ximo en lugar de cuatro sean 40".
Cambiar por arriba
El m¨¢ximo responsable de la empresa es el primero que debe cambiar el chip. "No puede seguir siendo la persona que lo hace todo. Ahora tiene que dedicar mucho m¨¢s tiempo a pensar 'en' la compa?¨ªa que a trabajar 'dentro' de la compa?¨ªa", explica Megias. Lo que implica delegar en otras personas las tareas que hac¨ªa antes. Los expertos coinciden en que esa sensaci¨®n de p¨¦rdida de control es uno de los principales v¨¦rtigos a los que se enfrenta el empresario que ve c¨®mo su proyecto se hace mayor. El redimensionamiento tambi¨¦n le provocar¨¢ m¨¢s de una noche de insomnio. Porque, ilustra Botella, "no es lo mismo caerse desde un primer piso que hacerlo desde un octavo".
A mayor tama?o, tambi¨¦n mayor exigencia, algo que no todos llevar¨¢n bien. "A los empleados se les va a pedir m¨¢s resultados. Y que te reclamen un mayor esfuerzo sostenido en el tiempo genera resistencias", asegura Botella. En el nuevo escenario no ser¨¢ f¨¢cil mantener ese "buen rollo que ten¨ªas con tu primer equipo, cuando no importaba quedarse hasta las 11 de la noche a trabajar con una pizzas, si hac¨ªa falta", recalca Chartier. Esos trabajadores que estuvieron desde el primer d¨ªa ser¨¢n esenciales en la nueva etapa, pero tambi¨¦n pueden ser quienes mayores obst¨¢culos pongan a los nuevos m¨¦todos. "Hay perfiles que son muy buenos para lanzar la compa?¨ªa y otros que lo son para gestionarla, pero es dif¨ªcil que coincidan en la misma persona", indica el cofundador de Sal¨®n Mi Empresa.
?Se puede perder la esencia del proyecto por el camino? "Si crecemos demasiado r¨¢pido sin mantener aquello que nos hac¨ªa especiales y que representaba el valor base de la compa?¨ªa, sin duda", comenta Megias. Para Chartier forma parte del proceso de evoluci¨®n. "Es muy complicado mantener la filosof¨ªa y los valores de una empresa durante mucho tiempo. Muchas compa?¨ªas de ¨¦xito, de esas que nacieron en un garaje, ya no tienen nada que ver con lo que fueron en sus inicios".
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