Clientes y Europa 5, Banca, 0

La sentencia del Tribunal Supremo (TS) contra el BBVA por las cl¨¢usulas suelo de las hipotecas es un triunfo definitivo y sin paliativos de los consumidores. Recuperar¨¢n todos los intereses pagados en concepto de aquellas cl¨¢usulas si eran abusivas (o sea, nulas), como orden¨® el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n (TJUE) en diciembre, y ahora el TS aplica.

Para los bancos que est¨¦n incursos en esos abusos la resoluci¨®n es devastadora. No les deja espacio a pretensiones obstruccionistas de sortear, reinterpretar a su favor o rebajar la contundencia de la sentencia europea.

?Por qu¨¦? Porque el TS agota el procedimiento: ¡°No ha considerado procedente plantear al TJUE las cuestiones prejudiciales que propon¨ªa el BBVA¡±, reza la s¨ªntesis de la sentencia, pendiente de la redacci¨®n de su texto ¨ªntegro. Es decir, evita prolongar el caso, reeenviarlo a Luxemburgo, regalarle tiempo.

Desautoriza la principal pretensi¨®n del banco: que ¡°concurra la cosa juzgada¡±, es decir, que el tema ya hubiera sido resuelto antes: que pudiera considerarse ya juzgado. Este principio de la res iudicata produce el efecto de otorgar firmeza a las resoluciones judiciales, para dar seguridad jur¨ªdica y evitar distintas sentencias sobre el mismo hecho. O que un mismo litigio se reproduzca infinitamente. Un tribunal no puede decidir sobre lo ya resuelto por s¨ª mismo o por otro.

Pero para que haya cosa juzgada se precisan tres requisitos. Ha de haber identidad legal (no f¨ªsica) de sujetos litigantes; ha de haber identidad de objeto litigioso (lo que se reclama, el objeto del proceso); ha de mediar identidad de la causa de pedir, entre el conjunto de hechos jur¨ªdicos relevantes del pleito ya resuelto y el nuevo (STS 538/14).

Se deduce del resumen que la sentencia tumba los tres. No hay identidad de litigantes. Se trataba ¡°en este caso de una acci¨®n individual y no colectiva¡±. Y el acreedor era la Caixa de Manlleu y no el BBVA. Tampoco hay identidad de objeto ¡°porque la cl¨¢usula enjuiciada era diferente de las examinadas¡± por el TS el 9/5/2013. As¨ª, esta resoluci¨®n se suma a otras tres europeas que desmochan el aparato legal hipotecario espa?ol.

A saber, la que blinda al avalista familiar de una empresa (septiembre de 2016); la que desarbola las cl¨¢usulas suelo (diciembre); la que impide dar anticipadamente por vencido el cr¨¦dito al primer impago de la cuota (enero 2017). Y, en parte, la del TS de 2013. Van 5.

Seguro que quienes criticaban al TJUE por discutir el sentido de la ¡°retroactividad sobre cosas ya juzgadas¡± (sic) y por su ¡°paso atr¨¢s para afianzar desde las instituciones la necesidad de individuos libres pero responsables¡± (?!), como el profesor L¨®pez Casasnovas (La Vanguardia, 5/1/17) sacar¨¢n ahora mejores conclusiones. Buena ocasi¨®n tambi¨¦n para los sorprendidos ¡ªcomo el presidente de la patronal bancaria, Jos¨¦ Mar¨ªa Rold¨¢n¡ª de que ¡°el TJUE, en una cuesti¨®n al final formal, encuentre defectos que ponen en peligro un sistema que ha funcionado en conjunto muy bien¡±. ?A favor de qui¨¦n? De momento, 5-0. Y seguir¨¢.?