La industria automovil¨ªstica sigue bajo la lupa tras el ¡®caso Volkswagen¡¯

Casi un a?o y medio despu¨¦s de que el esc¨¢ndalo Volkswagen sacudiera los cimientos de la industria automovil¨ªstica, las autoridades a¨²n no han sido capaces de esclarecer si el caso fue solo la punta del iceberg de un fraude generalizado, como muestran cada vez m¨¢s indicios, o un caso aislado tal y como han venido proclamando los fabricantes desde el inicio del caso. Marcas como Fiat, Mercedes-Benz, Opel y Renault est¨¢n bajo la lupa de los reguladores nacionales despu¨¦s de que en septiembre de 2015 se descubriera que Volkswagen instal¨® un software ilegal para falsear su cifra de emisiones de ¨®xidos de nitr¨®geno (NOx).

Fuentes comunitarias explican que hay dudas sobre la legalidad de diversos sistemas que esquivan los controles, entre ellos la llamada ventana t¨¦rmica, por la que los veh¨ªculos cumplen con la normativa solo cuando se encuentran en ambientes con una temperatura superior a 17 grados ¡ªm¨¢s habitual en los laboratorios?¡ª pero aumentan inmediatamente las part¨ªculas contaminantes que emiten por debajo de ese umbral, una temperatura muy usual en la mayor¨ªa de pa¨ªses europeos durante gran parte del a?o. Tambi¨¦n se investiga el uso de otro mecanismo por el cual el coche solo cumple con las reglas hasta pasados 22 minutos ¡ªlos controles duran normalmente 20 minutos¡ª?.

En septiembre de este a?o est¨¢ previsto que entren en vigor las nuevas normas consensuadas por los pa¨ªses de la UE para tratar de evitar que se repitan violaciones sistem¨¢ticas de las reglas ambientales. Los veh¨ªculos deber¨¢n superar pruebas en condiciones de conducci¨®n real antes de ser puestos a la venta, y no solo en el laboratorio, como suced¨ªa hasta ahora. La desconfianza que ha despertado la diferencia entre los resultados de ambos test ¡ª?las emisiones suelen ser mayores en los ex¨¢menes en carretera¡ª? ha impulsado la medida.

De momento, Volkswagen ha sido el ¨²nico fabricante que ha pagado las consecuencias de haber enga?ado a los usuarios sobre la poluci¨®n que emiten los 11 millones de autom¨®viles con motores di¨¦sel afectados ¡ª700.000 de ellos en Espa?a¡ª, aunque para disgusto de las organizaciones de consumidores europeas, que reclaman el derecho de los clientes del Viejo Continente a ser indemnizados, el golpe ha llegado ¨²nicamente del otro lado del Atl¨¢ntico. Estados Unidos ha imputado a varios ejecutivos y acord¨® con la empresa hace mes y medio el pago de una sanci¨®n de 4.100 millones de euros, a los que hay que sumar la compensaci¨®n a los usuarios afectados, que puede elevar la factura hasta el entorno de los 20.000 millones, uno de los esc¨¢ndalos corporativos m¨¢s caros de la historia.

Pese a ello, el valor burs¨¢til de Volkswagen se ha recuperado con fuerza y sus acciones solo est¨¢n un 12% por debajo de los niveles previos a la crisis de emisiones. Tras la remontada est¨¢ el hecho de que los consumidores no han penalizado a la compa?¨ªa por el fraude medioambiental. Los resultados anuales presentados el pasado viernes arrojaron cifras nunca antes alcanzadas por la empresa germana: el a?o pasado vendi¨® 10,3 millones de coches, factur¨® 217.300 millones de euros ¡ª4.000 m¨¢s que el ejercicio anterior¡ª y volvi¨® a registrar beneficios tras las p¨¦rdidas de 2015 pese a las cuantiosas provisiones con las que se ha protegido de las eventuales consecuencias legales del esc¨¢ndalo todav¨ªa por llegar.