El impago de la deuda estudiantil se dispara en Estados Unidos
El presidente Trump debe proponer medidas para aliviar los problemas financieros de 4,2 millones de j¨®venes ahogados por los cr¨¦ditos
La educaci¨®n universitaria es la inversi¨®n m¨¢s importante que un joven en Estados Unidos puede hacer mirando a su futuro profesional. Eso dice la teor¨ªa. El problema en la pr¨¢ctica es que la educaci¨®n superior dej¨® hace tiempo de ser una garant¨ªa de acceso a un empleo lo suficientemente remunerado como para pagar la masa de deudas que se fueron acumulando durante toda la carrera. La deuda de los estudiantes estadounidenses, de hecho, no para de crecer y est¨¢ provocando que se est¨¦n disparando los casos de impago a niveles que preocupan a la misma Reserva Federal.
El problema no es menor, porque la deuda estudiantil total en EE UU asciendi¨® el a?o pasado a 1,3 billones de d¨®lares y est¨¢ en manos de 42,4 millones de estadounidenses. De ellos, 4,2 millones de endeudados faltaron el a?o pasando a sus pagos durante al menos nueve meses. Es decir, uno de cada diez no est¨¢ cumpliendo a tiempo con los plazos.
La Consumer Federation of America acaba de publicar un estudio en el que indica que el total de cr¨¦ditos que se encuentran en una situaci¨®n de impago aciende a 137.400 millones, un incremento del 14% cuando se compara con el ejercicio 2015. Aunque quiz¨¢s lo m¨¢s preocupante es que de ese total de personas que no pagan, 1,1 millones faltan por primera vez. Es como decir que hay 3.000 personas que entran a diario en una situaci¨®n de impago.?
La deuda estudiantil media ronda los 30.650 d¨®lares, un 17% m¨¢s alta que en 2013. Los factores que explican el incremento son m¨²ltiples, como los recortes de fondos p¨²blicos destinados a la educaci¨®n superior o el alza generalizada de los costes. Esta tendencia, adem¨¢s, pone de manifiesto que los pagos que se realizan no son suficientes para cubrir los intereses, lo que eleva a¨²n m¨¢s el balance debido.
El problema crece pese a la buena marcha de los mercados y a la ca¨ªda del paro. Y no es menor, porque este fardo va a condicionar el proceso de verificaci¨®n que siguen las empresas cuando se disponen a contratar a un empleado, afecta al cr¨¦dito para la compra de una vivienda y a los planes de ahorro para la jubilaci¨®n. Y buena parte del sueldo se va a pagar los intereses, lo que resta poder adquisitivo.
Los que m¨¢s sufren este lastre financiero sobre los estudiantes de familias con bajos ingresos, que no cuentan con recursos que les ayuden despu¨¦s a pagar las deudas con rapidez. Adem¨¢s, suelen acudir a centros de ense?anza con un nivel educativo inferior o suelen abandonar los estudios a la mitad, sin llegar a graduarse. Eso crea una dificultad adicional para saldar cuentas despu¨¦s.
Abandono
De hecho, los expertos explican que el problema del impago est¨¢ m¨¢s asociado al hecho de si los estudiantes completan sus carreras que al coste de las matr¨ªculas. Los j¨®venes que deciden abandonar los estudios tienen cuatro veces m¨¢s posibilidades de entrar en una espiral de impago de los cr¨¦ditos que uno que se grad¨²a.
Lo que llama la atenci¨®n es que esto sucede, adem¨¢s, mientras existen multitud de planes para repagar los pr¨¦stamos a tiempo y evitar as¨ª una situaci¨®n de suspensi¨®n de pagos. El presidente Barack Obama expandi¨® los programas que limitan los pagos mensuales a un porcentaje de los ingresos. Pero la realidad es que la baja remuneraci¨®n de los empleos complica mucho la perspectiva de resarcir la deuda.
La administraci¨®n de Donald Trump acaba, adem¨¢s, de poner las cosas algo m¨¢s dif¨ªciles al eliminar las protecciones frente a los recolectores de la deuda estudiantil, que ahora pueden imponer comisiones de doble d¨ªgito sobre el principal de la deuda. Los expertos advierten ya de las consecuencias econ¨®micas de esta penalizaci¨®n y recuerdan que la mayor¨ªa de los impagos se pueden evitar.
La evoluci¨®n del cr¨¦dito estudiantil va en l¨ªnea con el incremento general del endeudamiento por parte de las familias, que asciende a 12,6 billones de d¨®lares, de acuerdo con los datos de la Reserva Federal. Es 460.000 millones m¨¢s que en 2015, en el alza m¨¢s importante en una d¨¦cada y se coloca ya muy cerca de los niveles de la crisis financiera de 2008. La mayor parte se concentra en las hipotecas, con 8,5 billones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.