As¨ª son las nuevas medidas sociales que propone la Comisi¨®n Europea

En el fondo, la Comisi¨®n present¨® ayer una propuesta para fijar un derecho laboral europeo. Este tipo de iniciativas siempre ha sido dif¨ªcil de implementar porque el norte siempre pensaba que supon¨ªa introducir por la puerta de atr¨¢s peores condiciones, y el sur opinaba que no se lo pod¨ªa permitir. Pero una vez fuera Reino Unido, el Ejecutivo comunitario lo est¨¢ intentando de nuevo.

Y empieza con una directiva espec¨ªfica para mejorar la conciliaci¨®n entre el trabajo y la vida familiar. Propone que los dos padres dispongan de cuatro meses de excedencia pagada que cada uno podr¨¢ tomar cuando quiera para cuidar al v¨¢stago hasta que este cumpla los 12 a?os y que no podr¨¢n ser transferibles entre los padres. Estas excedencias podr¨ªan sumarse a los permisos de maternidad o paternidad que ya tienen. Los dos tendr¨¢n adem¨¢s plena flexibilidad para escoger el momento de la excedencia siempre que el ni?o no haya alcanzado los 12 a?os.

Esta propuesta supone un nuevo permiso distinto del ya existente en Espa?a que brinda un mes de baja al padre y 16 semanas a la madre. El acuerdo entre el Gobierno y Ciudadanos para aumentar en dos semanas el permiso de paternidad que entr¨® en vigor en enero se cuantific¨® en 235 millones de euros. As¨ª que el coste de dar 16 semanas a cada progenitor podr¨ªa ser sustancioso.

La Comisi¨®n tambi¨¦n quiere que los padres puedan conseguir condiciones de trabajo m¨¢s flexibles hasta que el hijo cuente con 12 a?os. En Espa?a, el trabajador puede acordar con la empresa una jornada reducida hasta que el v¨¢stago tenga 8 a?os.

Por ¨²ltimo, este nuevo marco de derechos se blindar¨ªa estableciendo una estricta regulaci¨®n que proteja contra la discriminaci¨®n o los despidos que ocurran porque un progenitor haya decidido aprovechar estos derechos.

Adem¨¢s, la directiva brindar¨ªa cinco d¨ªas libres pagados al a?o para atender a los familiares dependientes que est¨¦n seriamente enfermos. En Espa?a se cuenta con d¨ªas por ingreso hospitalario de un familiar directo y hasta 15 d¨ªas sin retribuir para cuidar a un pariente.

Dicho esto, el Ejecutivo comunitario no solo quiere quedarse en la conciliaci¨®n. Tambi¨¦n pone sobre la mesa la necesidad de reforzar la protecci¨®n social en muchos otros campos. Entre otros, se?ala que hay que atajar la falta de protecci¨®n social de los trabajadores con empleos sumergidos, de los temporales y de los aut¨®nomos.

Respecto a los aut¨®nomos, en Espa?a disfrutan de una prestaci¨®n por cese de actividad que es voluntaria y que sale m¨¢s baja pero m¨¢s barata. Tambi¨¦n tienen derecho a la baja por incapacidad transitoria. Y pueden recibir formaci¨®n si se apuntan como demandantes de empleo. En definitiva, la legislaci¨®n espa?ola para aut¨®nomos resulta bastante avanzada comparada con el entorno europeo. Cosa distinta sucede con el trabajo sumergido, cuyo problema es que no se da de alta y por tanto resulta dif¨ªcil de proteger. En este sentido, Europa podr¨ªa empujar hacia el abaratamiento de las tarifas de alta de aut¨®nomos. En cuanto a los temporales, en Espa?a tienen garantizada la cobertura social. Pero el problema estriba en el abuso que se pr¨¢ctica en la econom¨ªa espa?ola de esta figura.

En Espa?a, las condiciones laborales est¨¢n recogidas los comit¨¦s de empresa. Pero Europa quiere profundizar en ello dej¨¢ndolas muy claro por adelantando y por escrito. Por ejemplo, buscar¨¢ poner freno al abuso de las horas extra fijando un m¨¢ximo de 48 horas trabajadas a la semana. Tambi¨¦n se quiere poner l¨ªmites a esos trabajos en los que se contrata libre disposici¨®n sin fijar un n¨²mero de horas, el llamado contrato de cero horas. En Espa?a no existe esa figura, pero s¨ª que se puede contratar por una hora o como fijo discontinuo. En general, Bruselas aspira a poner coto al trabajo precario y ocasional que genera ahora, sobre todo, el sector servicios.