La econom¨ªa pisa el acelerador
Los buenos datos de crecimiento no deben llevar a la autocomplacencia
La econom¨ªa crece m¨¢s de lo que esperaban la mayor¨ªa de los analistas. Las previsiones de consenso apuntaban a una desaceleraci¨®n desde el inicio del 2017, lo contrario de lo que se ha producido. Seg¨²n las estimaciones difundidas por el INE, la econom¨ªa habr¨ªa crecido un 0,8% durante el primer trimestre, una d¨¦cima m¨¢s que el trimestre anterior. Algo que da credibilidad a la reciente previsi¨®n del Banco de Espa?a, un 2,8% de crecimiento para este a?o.
Este buen resultado se apoya en la recuperaci¨®n del comercio internacional, en sinton¨ªa con la mejora de las perspectivas de la econom¨ªa mundial. Los intercambios de productos industriales se han reactivado despu¨¦s de un largo periodo de letargo. Las empresas espa?olas est¨¢n aprovechando este contexto, fruto de su posicionamiento competitivo en sectores en auge como el autom¨®vil (incremento del 8% de las ventas de coches en el exterior en lo que va de a?o, respecto al mismo periodo del 2016) o los servicios empresariales y de telecomunicaciones e inform¨¢tica, que logran importantes ganancias de cuota de mercado en el exterior.
Por otra parte, el gasto en consumo sigue creciendo a buen ritmo, pese al aumento de los precios. El encarecimiento de los productos energ¨¦ticos ha mermado el poder adquisitivo de los hogares, aunque todav¨ªa no se ha notado en el consumo privado. Prueba de ello, el crecimiento de los indicadores de ventas al por menor. El empleo crece casi al mismo ritmo que la econom¨ªa, lo que sin duda explica las decisiones de gasto de los hogares, que perciben una mejora de sus expectativas.
Pese a todo, conviene no caer en la autocomplacencia. Primero de todo porque la desaceleraci¨®n es inevitable. Los hogares tendr¨¢n que ajustar su consumo ¡ªque representa cerca del 60% de la riqueza generada cada a?o¡ª a la evoluci¨®n de sus ingresos. Se prev¨¦ una disminuci¨®n de la tasa de ahorro, que alcanzar¨¢ este a?o su valor m¨ªnimo en la ¨²ltima d¨¦cada. Pese al progreso realizado desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, el endeudamiento de los hogares es todav¨ªa elevado. Las previsiones tambi¨¦n apuntan a un menor dinamismo del turismo. La temporada pasada fue excepcional por el desv¨ªo de turistas desde otros destinos, golpeados por el terrorismo. Adem¨¢s, el Brexit est¨¢ empezando a dejar notar sus efectos en la econom¨ªa brit¨¢nica, lo que empezar¨¢ a hacer mella sobre la llegada de turistas de ese pa¨ªs.
Por otra parte, el paro sigue en niveles excesivos. M¨¢s de la mitad de los parados llevan buscando empleo desde hace m¨¢s de un a?o, y cuatro de cada diez desde m¨¢s de dos a?os ?¡ª20 puntos m¨¢s que antes de la crisis¡ª. Se estima que los ingresos salariales habr¨¢n disminuido en m¨¢s de 10.000 millones de euros en los ¨²ltimos diez a?os. Mientras tanto, la renta total nacional ha recuperado su nivel precrisis.
Asimismo, la tasa de actividad est¨¢ cayendo, b¨¢sicamente por un efecto demogr¨¢fico. Cada vez hay m¨¢s personas que acceden a la edad de jubilaci¨®n, mientras que se contraen las entradas de j¨®venes en el mercado laboral. Adem¨¢s, el envejecimiento va a tener una incidencia creciente, lo que erosionar¨¢ el potencial de la econom¨ªa espa?ola. Todo ello obliga a aumentar la tasa de actividad entre las personas en edad de trabajar. Esto va a ser dif¨ªcil, porque la actividad en las edades centrales (20 a 64 a?os) es ya una de las m¨¢s elevadas de Europa. Pero todav¨ªa hay margen, sobre todo entre las mujeres y los mayores de 55 a?os.
Hay medidas que pueden ayudar. Por ejemplo, Espa?a es uno de los pa¨ªses que menos invierte en pol¨ªticas de conciliaci¨®n. La experiencia internacional muestra que la disponibilidad de guarder¨ªas a precios asequibles favorece el empleo entre los padres de familia, adem¨¢s de alentar la natalidad. Igual ocurre con la flexibilidad de los horarios de trabajo y su adaptaci¨®n a las oportunidades que genera la econom¨ªa digital. En definitiva, la recuperaci¨®n se est¨¢ produciendo sin generar desequilibrios externos, ese viejo mal de la econom¨ªa espa?ola. Pero queda camino por recorrer para conseguir un crecimiento sostenible en el tiempo. Hay que celebrar la reciente incorporaci¨®n de un pilar social a la agenda europea de crecimiento, tanto por su relevancia como por la concreci¨®n de las propuestas, en las que el Gobierno espa?ol debe encontrar inspiraci¨®n.
Raymond Torres, Director de coyuntura de Funcas, @RaymondTorres_
Precios
El indicador adelantado del IPC para abril aument¨® un 2,6% con respecto a un a?o antes, tres d¨¦cimas m¨¢s que en marzo. Este repunte refleja un nuevo encarecimiento de la electricidad, as¨ª como aumentos de precios que se han venido produciendo en los servicios tur¨ªsticos. As¨ª pues, en el mes de marzo, la tarifa media por habitaci¨®n ocupada se increment¨® un 4,3% en t¨¦rminos anuales. Por otra parte, los precios industriales experimentan una leve aceleraci¨®n. En marzo, el ?ndice de Precios Industriales sin energ¨ªa aument¨® un 2,8% en t¨¦rminos anuales, tres d¨¦cimas m¨¢s que en febrero. Destaca el repunte de los bienes intermedios como los productos qu¨ªmicos b¨¢sicos.
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