Las grandes ciudades se quedan sin taxis durante la huelga contra Uber y Cabify

Madrid amaneci¨® este martes sin taxis en la calle. Los taxistas comenzaron a concentrarse a las 8.30 en la estaci¨®n de Atocha, donde se prepararon para la manifestaci¨®n convocada a mediod¨ªa. ¡°?Cucaracha!¡± gritaban varios taxistas a los veh¨ªculos de transporte con conductor (VTC) que pasaban, identificados con una pegatina roja en el cristal trasero. Cabify oper¨® ¡ª pero sin servicio de reservas¡ª en Madrid y Barcelona. En la aplicaci¨®n de Uber, un cartel advert¨ªa de que sus coches no estaban disponibles por la huelga.

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Los taxistas secundan masivamente en Madrid y Barcelona la huelga para protestar contra Uber y Cabify

Taxistas de toda Espa?a se manifiestan contra Uber y Cabify

In English: As their licenses lose value, Spain¡¯s taxi drivers fight Uber and Cabify

¡°Los taxis legales estamos unidos en toda Espa?a. Nos oponemos a Uber y Cabify, que juegan con el pan de m¨¢s de 100.000 familias¡±, explic¨® Antonio Gil, un taxista de Barcelona. ?scar, tambi¨¦n catal¨¢n, estim¨® que cerca de 400 taxis se trasladaron a Madrid. ¡°Y cada uno viene con cuatro pasajeros. Somos m¨¢s de los que se ven¡±, afirm¨®.

En el aeropuerto de Madrid-Barajas los turistas que acababan de aterrizar no entend¨ªan la situaci¨®n. Elena, argentina de 77 a?os, lleg¨® con sus primos, ambos en silla de ruedas. ¡°En el aeropuerto nos dicen que cojamos el metro o el autob¨²s, pero no estamos en condiciones¡±, lamentaba. Krista y Guy Kaerts, de B¨¦lgica, iban a la Puerta de Alcal¨¢. Los taxistas que orientaban a los turistas les dijeron que cogieran un bus. Subieron al que indicaba Alcal¨¢. Pero era Alcal¨¢ de Henares. El autobus expr¨¦s, con destino al centro, duplic¨® su frecuencia y se formaron colas en la puerta.

A las 12.00, miles de taxistas provenientes de Bilbao, M¨¢laga, Islas Baleares, Barcelona, Benidorm y hasta de Francia y B¨¦lgica, iniciaron una marcha de dos horas hasta la Plaza de Neptuno. El ensordecedor sonido de los petardos y el humo colorido de las bengalas acompa?aron la marcha. Las pancartas que m¨¢s abundaban eran las que dec¨ªan: ¡°1 VTC cada 30 taxis¡±, la proporci¨®n que exige el sector y que ahora, con 64.763 licencias de taxi y 5.865 de VTC, no se cumple.

En la Plaza de Neptuno, donde acababa la marcha, hubo momentos de tensi¨®n entre los manifestantes y la barrera policial que imped¨ªa el paso al Congreso, donde seis representantes de los taxistas entregaron sus quejas. Algunos manifestantes lanzaron huevos, latas y pl¨¢sticos a la polic¨ªa. No se registraron incidentes graves, pero hubo cuatro detenidos.

En Barcelona, que viv¨ªa su cuarta huelga de taxis en 2017, casi no se ve¨ªan coches negros y amarillos. En la estaci¨®n de Sants, solo uno daba servicio a las personas con movilidad reducida. El resto de pasajeros tuvieron que buscar alternativas: ¡°Tenemos que entrevistarnos con un cliente, hay que llegar como sea¡±, contaban resignados tres empresarios. En el aeropuerto no hab¨ªa ning¨²n taxi esperando a los turistas, que formaron largas colas para coger el metro o el aerob¨²s.

En Sevilla y Bilbao el panorama era similar: ni rastro de taxis en las paradas del centro y pocos o ninguno en los aeropuertos. En Valencia, el paro fue de dos horas, de 12 a 2. En esa franja, el carril taxis se qued¨® desierto.

Pulso entre taxistas y ch¨®feres de VTC

El sector del taxi ha parado este martes la actividad en la mayor¨ªa de grandes ciudades de Espa?a y se manifest¨® de forma masiva en Madrid. Una protesta contra plataformas como Cabify y Uber, que usan licencias VTC para realizar sus servicios. Es decir, no operan sin autorizaci¨®n, como clamaban en la marcha. Eso s¨ª, son dos colectivos, con una autorizaci¨®n diferente, que compiten por un mismo negocio: llevar a pasajeros de un lado a otro.

La petici¨®n m¨¢s repetida en la concentraci¨®n ha sido el cumplimiento del ratio entre taxis y licencias VTC. Seg¨²n la ley de transporte, deber¨ªa haber una autorizaci¨®n de VTC por cada 30 taxis, aunque matiza que ¡°las comunidades podr¨¢n modificar la regla de la proporcionalidad¡±. La realidad es que hay un veh¨ªculo de alquiler con conductor por cada 11 taxis. Es decir, en Espa?a hay 64.763 licencias de taxi y 5.865 de VTC, seg¨²n el Ministerio de Fomento a fecha de 3 de mayo (¨²ltima actualizaci¨®n disponible). En la provincia de Madrid, por ejemplo, la diferencia es todav¨ªa m¨¢s baja y hay un VTC por cada 6,80 taxis.

El Gobierno, a este respecto, ha asegurado que se van a aumentar las inspecciones. ¡°Hay que defender el sector del taxi; hay que ver de qu¨¦ forma hay que incrementar los controles para tener una mayor garant¨ªa de que se cumple el marco legal¡±, ha dicho este martes ??igo de la Serna, ministro de Fomento. Por otro lado, C¨¦sar Ramos, portavoz de Fomento del PSOE en el Congreso, pidi¨® al Gobierno que se siente a negociar un nuevo marco para que puedan ¡°competir en las mismas condiciones¡±.

La expedici¨®n de nuevas licencias se ha detenido. En estos momentos, ni la mayor¨ªa de municipios emiten nuevas autorizaciones de taxi, ni las comunidades aut¨®nomas de VTC. Solo se pueden conseguir con la negociaci¨®n entre propietarios, lo que hace que los traspasos tengan un precio elevado. En el caso de las de taxi, valen unas tres veces m¨¢s, porque los veh¨ªculos de alquiler con ch¨®fer tienen ciertas limitaciones. En Madrid, por ejemplo, los anuncios de los taxistas que buscan jubilarse indican que traspasan sus licencias por entre 150.000 y 170.000, aproximadamente. Los anuncios de VTC, m¨¢s escasos, hablan de cerca de 40.000 euros.

Tanto taxistas como ch¨®feres de VTC suelen ser trabajadores aut¨®nomos. Con la aparici¨®n de este nuevo actor, los precios de las licencias de taxi est¨¢n cayendo. A mayor oferta, menores precios. Algo que afecta directamente a la inversi¨®n realizada por los taxistas, para los que la venta de su licencia supone el sustento de su jubilaci¨®n.

Entre las diferencias entre ambos servicios destaca que los VTC solo pueden realizar un servicio cuando se les solicita previamente. Es decir, si un cliente quiere parar a un veh¨ªculo por la calle y que lo lleve a un lugar, solo lo podr¨¢ hacer con un taxi.

Con informaci¨®n de Pedro Gorospe, Cristina V¨¢zquez y Antonio J. Mora.