Los bancos centrales alertan del riesgo de frenar la globalizaci¨®n
Un informe del Banco Internacional de Pagos reconoce los riesgos que conlleva la globalizaci¨®n pero apunta a la tecnolog¨ªa como la principal responsable de los aumentos de la desigualdad
Los populismos ponen en duda los beneficios de la globalizaci¨®n. Sin embargo, el coordinador de los bancos centrales, el Banco Internacional de Pagos, hace en su informe anual una encendida defensa de la globalizaci¨®n: "Corremos el riesgo de olvidar las lecciones del pasado, dando por sentado los avances logrados durante el ¨²ltimo siglo en los niveles de vida", afirma su presidente, el espa?ol Jaime Caruana. Es m¨¢s, el documento apunta a la tecnolog¨ªa como la principal responsable del aumento de la desigualdad.
En su informe anual, el Banco Internacional de Pagos (BIS por sus siglas en ingl¨¦s) admite los problemas que conlleva la globalizaci¨®n: por un lado, las ganancias "no han sido distribuidas por igual"; perjudica a los poco cualificados de los pa¨ªses ricos, sobre todo en regiones e industrias muy determinadas, y ha estancado el crecimiento de la clase media alta. En cambio, beneficia a los m¨¢s formados, a los ricos y a los trabajadores de los pa¨ªses emergentes.
En general, favorece las ganancias del capital sobre las del trabajo; reduce la capacidad de negociar sueldos m¨¢s altos y ayuda a minimizar los impuestos de empresas y grandes fortunas, lo que a su vez desv¨ªa la carga impositiva hacia el trabajo. Adem¨¢s, estos problemas se agudizan cuando faltan instituciones robustas, escasea la competencia y los grupos de inter¨¦s son capaces de capturar los beneficios, concluye. Para colmo, "las pol¨ªticas nacionales no siempre han tenido ¨¦xito respondiendo a los problemas de los que se han quedado atr¨¢s", afirma.
Por otra parte, la integraci¨®n financiera que implica la globalizaci¨®n amplifica y potencia las crisis financieras. Y el informe proporciona un dato revelador: la deuda externa de las econom¨ªas desarrolladas se ha disparado del 80% del PIB en 1995 al 290% en 2015. Es decir, en opini¨®n del BIS la apertura financiera ha crecido mucho m¨¢s que la real, en especial en los pa¨ªses ricos. De hecho, subraya c¨®mo antes de la crisis el euro fue un facilitador de la financiaci¨®n y propici¨® un incremento de las deudas.
En la misma l¨ªnea que un reciente informe de la Comisi¨®n Europea, el BIS responde a estos retos con una profusa bater¨ªa de argumentos. Para empezar, la evidencia emp¨ªrica muestra que pa¨ªses muy abiertos a la globalizaci¨®n como Francia o Reino Unido no han visto retrocesos en el peso del empleo. Y muchas industrias reguladas y no expuestas a la competencia global han perdido incluso m¨¢s trabajo que otros sectores que s¨ª estaban expuestos.
Los efectos de la tecnolog¨ªa
El BIS incluso apunta a la tecnolog¨ªa como la principal causante de la desigualdad, en buena medida porque los trabajadores m¨¢s formados aprovechan estas innovaciones. "Del mismo modo que no se sugiere volver atr¨¢s con la tecnolog¨ªa, retroceder en la globalizaci¨®n ser¨ªa muy nocivo para los est¨¢ndares de vida", razona. El documento cita, entre otros factores que inducen desigualdad, el coste de la vivienda, ya sea por la propiedad o el alquiler.
El banco de los bancos centrales esgrime que la globalizaci¨®n abarata mucho el tipo de productos que consumen en mayor proporci¨®n las rentas bajas, lo que les brinda mucha capacidad adquisitiva. Tambi¨¦n facilita el acceso a la financiaci¨®n, aumentando por lo general la riqueza de los menos pudientes. E impulsa la transmisi¨®n de conocimientos y habilidades. A la hora de invertir, permite diversificar riesgos y obtener mayores beneficios. De ah¨ª que concluya que la globalizaci¨®n no tiene efectos netos negativos.
Es m¨¢s, a juicio del BIS la globalizaci¨®n ha mejorado mucho el bienestar y se antoja esencial reforzarla para conseguir un crecimiento sostenido. Eso s¨ª, requiere concentrar las pol¨ªticas en dos ¨¢reas: una, m¨¢s formaci¨®n para cambiar de trabajo e, incluso, planes espec¨ªficos de empleo en regiones y sectores muy perjudicados. Y dos, mantener en los pa¨ªses unas cuentas financieras saneadas y coordinar mejor la supervisi¨®n financiera internacional.
La apertura financiera, de la mano del comercio global
Otra cr¨ªtica habitual se dirige contra la apertura financiera. No obstante, el BIS explica que los sistemas nacionales son igualmente vol¨¢tiles y que pueden establecerse mecanismos para evitar los contagios. Recomienda a los pa¨ªses contar con un balance libre de desequilibrios financieros. Y se?ala que, de hecho, los emergentes aprendieron de sus crisis para sanearse. Sobre todo destaca la necesidad de mayor cooperaci¨®n internacional para atajar los movimientos bruscos.
Los perjuicios de evitar la globalizaci¨®n financiera resultan mucho mayores, afirma. Sin ella no se puede ni financiar ni hacer pagos en el comercio internacional. Tampoco es posible atraer la inversi¨®n extranjera o participar en las cadenas de producci¨®n global benefici¨¢ndose de los puestos de trabajo que proporcionan.
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