Stiglitz cree que ser¨ªa ¡°una tonter¨ªa extraordinaria¡± que EE UU rompiese el TLC

El Nobel de Econom¨ªa estadounidense Joseph Stiglitz ha defendido este lunes en la Ciudad de M¨¦xico la vigencia del Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte (TLC) y ha calificado de "tonter¨ªa extraordinaria" la posibilidad de que su pa¨ªs pudiese dar por finiquitado el acuerdo, tal y como ha dejado caer en varias ocasiones Donald Trump. El espaldarazo del profesor de la Universidad de Columbia coincide con el del grueso de los economistas de la regi¨®n y llega en un momento decisivo: a dos meses de que empiecen las negociaciones formales para la renovaci¨®n del pacto comercial firmado en 1994 a petici¨®n del nuevo inquilino de la Casa Blanca.

"Si la Administraci¨®n de Trump decidiera salirse o alejarse del TLC ser¨ªa una tonter¨ªa extraordinaria", ha opinado el reputado economista en la apertura del congreso mundial de la Asociaci¨®n Econ¨®mica Internacional. "La interdependencia entre las econom¨ªas de EE UU y M¨¦xico es grandiosa, y el tratado es consecuencia directa de ello". Stiglitz, muy cr¨ªtico con Trump, ha apostillado no obstante que "la pol¨ªtica en Estados Unidos ha evolucionado de manera positiva" lo que le hace estar "menos preocupado" que en un principio. "Lo que debemos hacer es fortalecer nuestros lazos en Am¨¦rica del Norte; no debilitarlos. Muchos sectores en EE UU se han empezado a dar cuenta ahora de la importancia que tiene nuestra asociaci¨®n con M¨¦xico".

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Un d¨ªa antes, tambi¨¦n en la Ciudad de M¨¦xico, el ganador del Nobel de 2001 por sus trabajos sobre los efectos de la informaci¨®n asim¨¦trica en los mercados carg¨® contra la ausencia de pol¨ªtica econ¨®mica de la nueva Administraci¨®n estadounidense. "Trump no tiene pol¨ªtica econ¨®mica", dej¨® caer en la Universidad Iberoamericana. "Tiene sentimientos incongruentes sobre ciertas cosas".

Tanto antes como despu¨¦s de las elecciones de noviembre, el presidente de EE UU ha criticado con dureza el TLC ¨Cun tratado que considera "injusto"¨C y ha llegado a amenazar con romperlo en varias ocasiones. La ¨²ltima fue a finales de abril, cuando el ala m¨¢s nacionalista y proteccionista de la Casa Blanca lleg¨® a redactar un borrador de decreto para abandonar el club comercial. Menos de 24 horas despu¨¦s, el propio presidente estadounidense ¨Cen una de sus ya muchas autorectificaciones¨C dio marcha atr¨¢s. Y hace justo un mes activ¨® oficialmente el mecanismo para la renegociaci¨®n, que deber¨ªa echar a andar a mediados de agosto.

El acuerdo, de m¨¢s de 20 a?os de antig¨¹edad, es hoy el mayor tratado comercial del mundo y ha generado importantes sinergias entre las econom¨ªas estadounidense, mexicana y canadiense. Son muchas las empresas manufactureras que dividen el proceso productivo entre los tres pa¨ªses y muchos los productos que cruzan la frontera en m¨¢s de una ocasi¨®n durante el proceso de ensamblaje. En el caso de M¨¦xico, ocho de cada diez d¨®lares que ingresa por importaciones provienen de ventas a la primera potencia mundial. Las autoridades del pa¨ªs latinoamericano, tal y como su secretario de Econom¨ªa, Ildefonso Guajardo, afirm¨® en una reciente entrevista con EL PA?S, esperan que las negociaciones concluyan antes de que termine 2017 para evitar que se solapen con las elecciones federales del pr¨®ximo verano.