Italia destinar¨¢ hasta 17.000 millones de euros para rescatar dos bancos

El Gobierno italiano celebr¨® este domingo un consejo de ministros de urgencia para aprobar el decreto que dar¨¢ luz verde a la liquidaci¨®n de los bancos Popolare di Vicenza y Veneto Banca. Intesa Sanpaolo absorber¨¢ ambas entidades, pero el coste de la operaci¨®n ¡ªunos 5.000 millones de euros iniciales con un margen de hasta 17.000 millones¡ª repercutir¨¢ en los contribuyentes. Una intervenci¨®n opuesta a la utilizada para el Banco Popular en Espa?a, que ha levantado ya las cr¨ªticas de oposici¨®n y asociaciones de consumidores. Una jugada que puede tener consecuencias pol¨ªticas para el Gobierno y las futuras aspiraciones de Matteo Renzi.

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La Junta ?nica de Resoluci¨®n europea orden¨® el viernes por la noche liquidar ambas entidades despu¨¦s de que el Banco Central Europeo (BCE) declarase que son inviables o est¨¢n en camino de serlo. La ¨²nica oferta era la del banco Intesa Sanpaolo, que aceptaba hacerse cargo de ambos bancos a cambio de un precio simb¨®lico de un euro y unas r¨ªgidas condiciones de financiaci¨®n p¨²blica que incluyen la ampliaci¨®n del fondo de prejubilaciones por un valor de unos 1.200 millones para reestructurar las plantillas de las tres entidades.

De momento, los ¨²nicos perjudicados ser¨¢n los contribuyentes italianos. Porque Intesa Sanpaolo solo se quedar¨¢ con los activos sanos de las dos entidades fallidas, es decir, unos 20.000 millones de euros en cr¨¦ditos. El resto pasar¨¢ a formar parte de un banco malo y el Estado deber¨¢ financiar con unos 5.200 millones de euros iniciales el rescate como anticipo de caja para Intesa. Sin embargo, tal y como reconoci¨® el ministro de Finanzas, Pier Carlo Padoan, el fondo de garant¨ªa disponible llegar¨¢ hasta los 17.000 millones, una cantidad que los expertos no tienen duda de que terminar¨¢ alcanz¨¢ndose cuando comiencen las reclamaciones de los obligacionistas subordinados y se descubra el alcance real del agujero de ambas entidades.

La medida, criticada ya por la oposici¨®n y diametralmente opuesta a la utilizada en Espa?a con el Popular, fue defendida por el primer ministro, Paolo Gentiloni nada m¨¢s terminar la reuni¨®n. ¡°Esta crisis ha alcanzado niveles que han hecho necesaria esta intervenci¨®n¡±. Seg¨²n el premieritaliano, se ha hecho para evitar una quiebra desordenada. ¡°Era una decisi¨®n importante, urgente y necesaria¡±, insisti¨®. Adem¨¢s, destac¨® que de este modo se proteger¨¢ a los titulares de dep¨®sitos y los poseedores de obligaciones s¨¦nior.

El p¨¢nico a un posible contagio era evidente e Italia ha decidido pagar. Hay l¨ªquido destinado a ello y el d¨¦ficit es relativamente bajo. Pero las consecuencias pol¨ªticas, con unas decisivas elecciones generales en pocos meses, pueden ser negativas para el partido que gobierna (PD) y su pr¨®ximo candidato, Matteo Renzi.

El decreto, que se public¨® el domingo en el bolet¨ªn oficial para que las oficinas puedan abrir este lunes, llega despu¨¦s de un complejo proceso de negociaci¨®n entre Roma, Intesa Sanpaolo y la autoridad europea. La liquidaci¨®n incluye un plan de reestructuraci¨®n de la plantilla en los pr¨®ximos a?os, que comportar¨ªa unos 4.000 despidos y prejubilaciones. Bankitalia deber¨¢ ahora nombrar a dos comisarios que tutelen el proceso hasta que Intesa Sanpaolo se haga con el control de las entidades.

La operaci¨®n obligar¨¢ a cerrar en torno a 600 sucursales (de las m¨¢s de 6.000 que sumar¨¢n la red de los dos bancos quebrados m¨¢s las de Intesa) y a una reducci¨®n de hasta 4.000 empleos, del total de m¨¢s de 100.000 que pasa a tener la nueva entidad.

A ¨²ltima hora, la Comisi¨®n europea emiti¨® un comunicado en el que dio su visto bueno a ¡°las medidas italianas para facilitar la liquidaci¨®n¡± de los dos bancos, ¡°despu¨¦s de un largo periodo de serias dificultades financieras¡±. La comisaria de Competencia, Margrehe Vestager, a?ad¨ªa que ¡°Italia apoyar¨¢ la venta de algunas actividades y la transferencia de empleados a Intesa Sanpaolo. Los accionistas y los bonistas junior contribuyen, reduciendo los costes del Estado italiano, mientras que los depositantes quedan protegidos¡±. Daba as¨ª respuesta a las dudas del economista Mario Seminerio, muy cr¨ªtico con la medida. ¡°Intesa paga un euro por hacerse con los dos bancos y, ni siquiera, realiza ampliaci¨®n de capital como hizo el Santander. Esperamos que Bruselas lo revise porque, ?c¨®mo explicar¨¢n que esos 5.000 millones no son una ayuda de estado?¡±, hab¨ªa dicho.

Padoan, visiblemente molesto por las cr¨ªticas, defendi¨® la medida y su encaje en las normas europeas. ¡°El Gobierno ha utilizado las reglas aprovechando todos los m¨¢rgenes¡±. Seg¨²n el ministro, la intervenci¨®n no tendr¨¢ impacto sobre el endeudamiento estatal y era la ¨²nica opci¨®n viable. ¡°Ante las cr¨ªticas, me gustar¨ªa que alguien me diera una alternativa mejor. La ¨²nica era la liquidaci¨®n desordenada, un despiece que habr¨ªa destruido la capacidad operativa de los bancos. De este modo, ambas entidades, cruciales para las finanzas de las zonas donde operan, podr¨¢n seguir funcionando¡±. La cuesti¨®n es a qu¨¦ precio.