Wanda ya no lo puede tener todo
La venta de parte de la cartera hotelera y proyectos tur¨ªsticos del grupo chino muestra los l¨ªmites de un gigante en el punto de mira de las autoridades
La historia del grupo Wanda ha sido siempre de ir a m¨¢s. Empez¨® hace 29 a?os como una inmobiliaria residencial, y de la venta de viviendas pas¨® a los centros comerciales, los hoteles, los complejos urbanos, el cine, los resorts tur¨ªsticos, los parques de atracciones, el deporte o las finanzas. Nada parec¨ªa interponerse en el ambicioso camino de Wang Jianlin, presidente y fundador de la empresa y uno de los hombres m¨¢s ricos de China, que con una abultada cartera en mano cre¨® un imperio dentro y fuera del pa¨ªs sin dar un paso atr¨¢s ni oposici¨®n alguna. Hasta ahora.
Wanda anunci¨® este julio la venta de parte de su cartera de hoteles y ciudades de ocio -con parques tem¨¢ticos incluidos- por m¨¢s de 8.100 millones de euros. La operaci¨®n sorprendi¨® a muchos observadores e inversores porque, por un lado, es el primer desembolso significativo del grupo tras a?os de compras. El proyecto del Edificio Espa?a en Madrid, aunque tambi¨¦n frustrado, fue visto por la empresa como un peque?o traspi¨¦s al lograr recuperar con su venta pr¨¢cticamente todo lo que se hab¨ªa invertido.
Por otro lado, nadie en la empresa hab¨ªa cuestionado p¨²blicamente el futuro de este segmento de negocio, con unas buenas perspectivas debido al crecimiento de la clase media china y su cada vez mayor predisposici¨®n a viajar. Hace dos a?os, Wang hab¨ªa asegurado que Wanda se convertir¨ªa en 2020 "en la mayor empresa de turismo del mundo". Y tres d¨ªas antes de anunciar la operaci¨®n, el magnate inauguraba a bombo y platillo el ¨²ltimo de sus megaproyectos: una ciudad Wanda en Harbin con el complejo de esqu¨ª cubierto m¨¢s grande del mundo.
La forma en que se ha llevado a cabo la transacci¨®n ha confundido a inversores y observadores. Primero se anunci¨® que el grupo vend¨ªa a la inmobiliaria Sunac un paquete de 76 hoteles y 13 complejos tur¨ªsticos, una compra que saldr¨ªa adelante gracias a un pr¨¦stamo de 3.800 millones de euros financiado por la propia Wanda. Una semana despu¨¦s, el grupo se desdijo e hizo part¨ªcipe del acuerdo a otra inmobiliaria china que ha adquirido la cartera hotelera hoteles. Sunac, por su parte, se ha quedado solo los resorts y parques de atracciones, que puede pagar en efectivo. De esta forma, Wanda se aseguraba el pago completo a corto plazo.
"Est¨¢ claro que Wanda ten¨ªa prisa para vender estos activos", explica Wang Wei, profesor de Gesti¨®n P¨²blica y Sector Inmobiliario de la Universidad de Comercio de Tianjin. La raz¨®n es la abultada deuda del grupo. El conglomerado ha realizado cuantiosas inversiones para asentar su expansi¨®n: entre 2012 y 2016, y solamente en adquisiciones en el extranjero, se ha gastado m¨¢s de 13.000 millones de euros, financiados en gran parte con pr¨¦stamos.
Nadie sabe con exactitud el monto total de deuda del grupo, porque la gran mayor¨ªa de sus filiales no cotizan en Bolsa y, por tanto, no est¨¢n obligadas a divulgar esta informaci¨®n. Sin embargo, solamente Wanda Commercial Properties, su divisi¨®n inmobiliaria -que cotizaba en Hong Kong hasta mediados del a?o pasado-, acumulaba en junio de 2016 deuda por valor de 28.300 millones de euros. A principios de a?o las principales agencias crediticias situaron a esta filial al borde del bono basura. "El desarrollo de Wanda ha sido demasiado r¨¢pido y fuerte, dependiendo de forma abrumadora del apalancamiento. Ahora el entorno ha cambiado y la compa?¨ªa necesita reducir deuda, aunque esto signifique actuar r¨¢pidamente o incluso prestar dinero a otros para lograrlo", ahonda el profesor Wang.
Cuando este acad¨¦mico habla de entorno, se refiere a las circunstancias pol¨ªticas. El presidente chino, Xi Jinping, ha pedido reducir al m¨¢ximo cualquier "riesgo sist¨¦mico" para la econom¨ªa despu¨¦s de a?os de un crecimiento impulsado por la deuda. A finales de junio, el regulador de la banca en China pidi¨® a las entidades informaci¨®n sobre c¨®mo de expuestas estaban a cinco grandes grupos privados que han llevado a cabo numerosas compras en el extranjero, entre ellos Wanda. M¨¢s recientemente, los reguladores ordenaron a los principales bancos que dejaran de financiar varios de los proyectos internacionales del grupo despu¨¦s de que la empresa supuestamente hubiera "incumplido" las restricciones impuestas a las inversiones en el exterior, seg¨²n Bloomberg.
Nadie en el Gobierno ha criticado abiertamente a Wanda, pero el solo hecho de estar en el punto de mira de las autoridades ha enervado a los inversores, conscientes de que en China el riesgo pol¨ªtico es tan o m¨¢s importante que el econ¨®mico. Un empleado en banca de inversi¨®n en Pek¨ªn explica que muchos fondos han decidido deshacerse de los bonos de Wanda desde que est¨¢ bajo la lupa de Pek¨ªn. "Desde la empresa est¨¢n tratando de mandar un mensaje de tranquilidad, de que el grupo est¨¢ en la l¨ªnea de reducir deuda. Pero no s¨¦ si lo est¨¢n consiguiendo", dice.
Ante los nubarrones que se ciernen sobre su empresa, el propio Wang Jianlin sali¨® a defenderla: "Muchas personas est¨¢n preocupadas por la deuda. La preocupaci¨®n de la mayor¨ªa es real, pero algunos difunden rumores e intentan causar problemas de forma deliberada", dijo, antes de sacar a relucir una lista de cifras para convencer de la capacidad del grupo de pagar los pr¨¦stamos y generar efectivo. Sea una estrategia meditada, una medida de urgencia motivada por las circunstancias o una combinaci¨®n de ambas, est¨¢ claro que toda empresa tiene un l¨ªmite, generalmente marcado por la deuda, y Wanda puede haber llegado al suyo.
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