La confianza inversora en Catalu?a es la m¨¢s baja de todas las comunidades

Catalu?a es la comunidad aut¨®noma con una previsi¨®n de crecimiento m¨¢s elevada de todas en el segundo trimestre de este a?o. Seg¨²n la estimaci¨®n que publica este lunes la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), la econom¨ªa catalana creci¨® un 1,1% entre abril y junio, por encima de la media espa?ola del 0,9% y solo igualada por Asturias, Canarias, Valencia y La Rioja. Sin embargo, estas buenas perspectivas econ¨®micas no se trasladan a los indicadores de clima empresarial. De acuerdo con el ¨ªndice de confianza de los inversores que elabora el brazo de gesti¨®n de activos de JP Morgan, Catalu?a es la autonom¨ªa donde la confianza inversora est¨¢ m¨¢s baja y donde, adem¨¢s, crece menos.?

"El ¨ªndice de los inversores catalanes crece levemente [una d¨¦cima] y se mantiene en valores positivos con 0,2 puntos", concluye la encuesta de JP Morgan Asset Management, confeccionada con car¨¢cter semestral. Solo que este dato de Catalu?a contrasta con el crecimiento que ha registrado este indicador en el resto de territorios. Frente a los 0,2 puntos anotados en la comunidad catalana, la media de Espa?a se sit¨²a muy por encima: en los 1,73 puntos. Por primera vez desde el primer semestre de 2014, todas las comunidades arrojan datos positivos. Madrid destaca con 2,8 puntos; Andaluc¨ªa, con 2,4; y Asturias, con 2 puntos. Por el lado contrario, "a pesar de estar en positivo, Catalu?a y Castillla-La Mancha son las comunidades con ¨ªndices m¨¢s bajos", explica el informe. En concreto, figuran con 0,2 y 0,5 puntos, respectivamente. En el conjunto de Espa?a, el punto m¨¢s alto de este ¨ªndice se anot¨® justo antes de la crisis con 3,65 puntos; el m¨¢s bajo en medio de la recesi¨®n con -4,94 puntos.?

"El avance en el ¨ªndice en Espa?a se corresponde con tres factores clave: aumenta la convicci¨®n de los inversores de que los mercados burs¨¢tiles subir¨¢n en los pr¨®ximos meses; crece el optimismo sobre una pr¨®xima mejor¨ªa del empleo y se ampl¨ªa el n¨²mero de inversores que considera que se est¨¢n empezando a percibir los primeros s¨ªntomas de recuperaci¨®n econ¨®mica", subraya la nota del banco estadounidense. ??

EL PA?S ya public¨® hace dos semanas el bar¨®metro de empresas elaborado con Deloitte, en el que se pon¨ªa de manifiesto que tres de cada cuatro directivos consultados consideraban que el secesionismo catal¨¢n es perjudicial para la econom¨ªa espa?ola. Y Standard & Poor's tambi¨¦n ha resaltado recientemente que Catalu?a presentaba la peor situaci¨®n crediticia de todas, seg¨²n su?comparativa de riesgos de las comunidades aut¨®nomas.

Sin embargo, llama la atenci¨®n que estos indicadores, disparados por la alarma que suscita el riesgo de una declaraci¨®n de independencia, no est¨¦n haciendo mella en la actividad econ¨®mica de Catalu?a. Por una parte parece que, a pesar de esta incertidumbre manifestada en las encuestas, los agentes econ¨®micos no terminan de creerse la posibilidad de una secesi¨®n. Y por otro, el motivo quiz¨¢s resida en que el mayor crecimiento obedece sobre todo al tir¨®n del turismo, la hosteler¨ªa y el comercio, que avanzan con indiferencia de la incertidumbre pol¨ªtica. De hecho, en este sentido las diferencias de crecimiento en Espa?a son significativas. Seg¨²n las previsiones anuales de la Autoridad Fiscal, el crecimiento se concentra sobre todo en las regiones de la costa m¨¢s pobladas. Salvo Madrid, las comunidades del interior, como Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y Le¨®n y Arag¨®n, crecen bastante menos. En cambio, Canarias, Baleares, Catalu?a y Valencia lideran el incremento del PIB nacional anual seg¨²n las previsiones de la Airef al cierre del segundo trimestre de 2017. De los territorios del interior, solo Navarra exhibe cifras por encima de la media gracias a su sector industrial.

Y estos datos demuestran otra cosa: pese al discurso de la Generalitat en el que se afirma que la econom¨ªa catalana se est¨¢ desvinculando de la espa?ola, los datos no se?alan eso: Catalu?a crece al mismo ritmo que marca el PIB nacional y no al que traza, por ejemplo, Francia, el pa¨ªs que linda con Catalu?a y cuya econom¨ªa solo crece la mitad que la espa?ola. Un hecho que subraya las elevadas conexiones existentes entre Catalu?a y el resto de Espa?a. Como apuntan los datos de comercio, la econom¨ªa catalana presenta un saldo positivo con el resto de comunidades y negativo con el exterior, de lo que se desprende que la econom¨ªa catalana funciona como una especie de centro redistribuidor de las importaciones para el resto de Espa?a. Seg¨²n los datos de Comercio, Catalu?a supuso en 2016 el 25,6% de las exportaciones nacionales y el 28,5% de las importaciones.