Dinero de los ricos para el pobre metro de Nueva York

Cuando el alcalde Bill de Blasio se present¨® como relevo para Michael Bloomberg en el Ayuntamiento de Nueva York, su gran eslogan era que su antecesor hab¨ªa hecho de la Gran Manzana un bocado demasiado exquisito para los pobres. Dec¨ªa que la hab¨ªa convertido en una ¡°historia de dos ciudades¡±. Sonaba a ¨¦pica de campa?a y se refer¨ªa, claro, a la desigualdad que el multimillonario Bloomberg dej¨® como herencia. Pero en lo que respecta al metro no anduvo tan desencaminado.

La medida requiere el s¨ª del Senado estatal, de mayor¨ªa republicana

El texto de Charles Dickens se public¨® en 1859 y el primer tramo de la red de la ciudad, el externo, data de 1868. La l¨ªnea subterr¨¢nea se inaugur¨® en 1904. Y la literatura, claro, envejece mejor que los ra¨ªles en una red de transporte cuyas renovaciones quedan siempre a medio gas por el servicio 24 horas los 365 d¨ªas del a?o.

Esto hace que en 2017 el metro neoyorquino sea un caos decimon¨®nico. O, al menos, preb¨¦lico, pues despu¨¦s de una de las ¨²ltimas crisis de se?alizaci¨®n en Manhattan, el New York Times destap¨® la olla del funcionamiento de los sem¨¢foros subterr¨¢neos: reg¨ªa un sistema construido antes de la Segunda Guerra Mundial.

Aprovechando que se ha hecho famoso por llegar tarde a todas partes, De Blasio ha decidido actuar puntualmente: anunci¨® un ambicioso plan para recaudar 800 millones de d¨®lares anuales (unos 680 millones de euros) de los bolsillos m¨¢s acaudalados de la ciudad: aquellos que se llevan a la saca cada a?o m¨¢s de 500.000 d¨®lares (unos 423.000 euros). Es decir: un 0,8% de la poblaci¨®n, al que le subir¨ªa el tipo impositivo m¨¢ximo entre un 3,9% y un 4,4%. Adem¨¢s de para renovar las instalaciones, servir¨¢ para reducir las tarifas para 800.000 ciudadanos con bajos ingresos. Una bonita manera de celebrar los r¨¦cords del Dow Jones.

El alcalde pretende que paguen los que ganan m¨¢s de 500.000 d¨®lares

Espa?a ya impuls¨® en 2012 un aumento del gravamen para los que ganen m¨¢s de 300.000 euros. En Francia, el tipo del 75% para aquellos con ingresos superiores al mill¨®n de euros fue finalmente retirado.

Al alcalde, el primer dem¨®crata en 21 a?os, se le llen¨® la boca al anunciar que la justicia po¨¦tica tiene un lugar en su administraci¨®n, aunque est¨¦ bajo tierra. ¡°En lugar de pasar la factura a las familias trabajadoras y a los usuarios de metro y autob¨²s que ya sufren la presi¨®n de unas tarifas en aumento y un mal servicio, pedimos a los m¨¢s ricos de nuestra ciudad que aporten un poco m¨¢s para ayudar a llevar nuestro sistema de transporte al siglo XXI¡±, dijo en un comunicado.

Justicia po¨¦tica

Es una justicia que, en efecto, se quedar¨¢ probablemente en la esfera de lo po¨¦tico: el impuesto necesita la bendici¨®n de los legisladores del Estado de Nueva York, en su mayor¨ªa republicanos.

El anuncio del alcalde llega despu¨¦s del descarrilamiento de un tren en el alto Manhattan el 27 de junio, que dej¨® 34 heridos y varias denuncias. Contin¨²a adem¨¢s el caos de la estaci¨®n de Penn, la que comunica Manhattan con Long Island, apodada ahora pain station (la estaci¨®n del dolor). Y as¨ª, se hace m¨¢s patente la sensaci¨®n de que, a pesar de que los neoyorquinos asumen que montar en el metro implica convivir con ratas, con cambios de ruta que convierten los desplazamientos del fin de semana en una yincana y con temperaturas de cocci¨®n en los andenes, la situaci¨®n ya se ha ido de las manos.

Unos d¨ªas antes, el 21 de junio, la directora de la MTA (Autoridad de Transporte Metropolitano de Nueva York) se vio obligada a admitir que entend¨ªa la frustraci¨®n de los usuarios del metro. ¡°Tienen todo el derecho a estar frustrados¡±, dijo, no sin avisar de que los problemas no se iban a resolver de un d¨ªa para otro.

Muchos han visto en la reacci¨®n de De Blasio un guante contra con el gobernador del Estado, Andrew Cuomo, tambi¨¦n dem¨®crata, pero enemigo ac¨¦rrimo. Ante esta crisis de transporte, Cuomo dio un paso que muchos interpretan como parte de una campa?a por la presidencia que empez¨® el d¨ªa en el que Donald Trump gan¨® las elecciones. El gobernador decidi¨® hacer m¨¢s le?a del ¨¢rbol ca¨ªdo al declarar el metro de la ciudad en ¡°estado de emergencia¡± y pedir ampliar sus competencias sobre la MTA, principalmente estatales pese a recibir 2.500 millones de d¨®lares (m¨¢s de 2.100 millones de euros) anuales de las arcas municipales. As¨ª que quiz¨¢ esta medida de De Blasio no sea tanto un episodio de ¡°historia de dos ciudades¡± como de ¡°historia de dos pol¨ªticos¡±.